Endesa, Sacyr, Técnicas Reunidas y Gas Natural aún no tienen a ninguna mujer en sus Consejos de Administración
La carrera por conseguir la paridad en la presencia femenina en las empresas españolas dista mucho de asimilarse a una prueba de los 100 metros lisos. Más bien, podría decirse que estamos en algo parecido a un entrenamiento de salto de vallas de un equipo de alevines. Avances hay, pero con mucho trabajo de por medio.
En la actualidad, el número de mujeres con un puesto en algún consejo de dirección del Ibex 35 es de 64 frente a las 54 del año anterior, según el estudio “El peso de la mujer en los Consejos del Ibex-35”, realizado por la escuela de negocios IESE y la agencia de comunicación Inforpress. Un avance que no está mal, pero todavía implica que la representación femenina apenas llega al 12,75% en las empresas de bandera de la economía española.
Es más, todavía hay cuatro de ellas, Endesa, Gas Natural Fenosa, Sacyr Vallermoso y Técnicas Reunidas en las que todos los miembros del consejo son hombres. Esto ocurre cuando sólo quedan siete años para cumplir el objetivo marcado por la Comisión Europea de que esa representación llegue al 40% en 2020. Para consuelo queda esta vez la comparativa con los países vecinos, donde la situación no es que esté mucho mejor. La media europea de presencia de féminas en consejos de grandes empresas no supera el 13,7%.
Para alcanzar el reto del 40%, que también está recogido en el Código de Buen Gobierno y de la Ley de Igualdad española de 2007, sería necesaria la incorporación de 14 nuevas féminas cada año. Algo que no debería ser tan imposible como parece a primera vista. “Sólo es cuestión de querer hacerlo. Todavía no he encontrado ningún headhunter (cazatalentos) que haya tenido problemas para encontrar mujeres con la formación y el perfil adecuados para estos puestos”, asegura Nuria Vilanova, presidenta de Inforpress y copresidenta del Foro del Buen Gobierno.
Las compañías que más camino recorrido llevan son FCC y CaixaBank; las dos únicas del Ibex 35 con cinco mujeres como consejeras. Acciona y Red Eléctrica le siguen de cerca con cuatro. Esto hace que la media de mujeres por Consejo del Ibex35 sea apenas de un escueto 1,8, frente a un promedio de 14 hombres.
Por tipología de consejeras, la mayor presencia se da entre las independientes, 42 de ellas (65,52%) ocupan este cargo. Solo 15 (23,43%) son dominicales y apenas el 6,25% son ejecutivas, es decir, cuatro, frente a las dos del año anterior. Entre estas últimas están las históricas Ana Patricia Botín, en Banco Santander, y María Dolores Dancausa, en Bankinter, y las nuevas: Eva Castillo que se incorporó al consejo de Telefónica y Vanisha Mittal nuevo miembro de la cúpula de Arcelor. Lo de la presidencia todavía cuesta, de 35 empresas sólo dos tienen al frente a una mujer: Ana María Llopis en Dia, y Esther Alcocer Koplowitz, como presidenta no ejecutiva de FCC.
Según el estudio, los consejos menos desequilibrados son los de Red Eléctrica Española (8 varones y 3 mujeres), Acciona (10 hombres y 4 mujeres) e Indra (11 varones y 3 mujeres). Pese a tener más consejeras, la proporción de mujeres en el total del consejo es inferior en Caixabank y FCC.
Hay dos grandes barreras para avanzar en el objetivo de paridad. La primera de ellas es la práctica histórica de la selección de consejeros vía cooptación. Es decir, elegir a amigos, conocidos o allegados con los que se tienen relaciones informales ya sea en el club de campo, en el futbol o en la barra del bar. “Son lugares en los que las mujeres no suelen estar presentes porque las cargas familiares les restan tiempo de ocio”, asegura Paloma Sendin, consejera de REE.
Aunque tal vez la barrera más difícil de superar, según explica Nuria Vilanova, sea la de lidiar con la recomendación del Código de Buen Gobierno que demanda un ajuste en los sobredimensionados consejos de las empresas españolas. Y que pide un ajuste de 15 a 5 consejeros. “Esto implica que no sólo tienen que hacer el esfuerzo de incluir a una mujer, algo no hubiera costado mucho por sí solo. El problema es que hay que quitar al amigo del consejo para poner a una señora que ha sido seleccionada, normalmente, por un headhunter y con quien el directivo no se ha ido a tomar copas”, explica Vilanova.
Para avanzar en este objetivo los autores de este informe aseguran que se necesita una mayor presión de la sociedad. “Las empresas deben ponerse coloradas no sólo por no incluir a mujeres en sus consejos, sino también por atreverse a dar como explicación de esas situación la falta de candidatas con el perfil adecuado, cuando eso esto totalmente mentira”, recuerda la presidenta de Inforpress.
Esa mentalidad machista choca incluso contra los intereses económicos de las compañías ya que, como han demostrado varios informes internacionales, las empresas con mujeres en puestos directivos obtienen mejores resultados económicos que aquellas sólo manejadas por hombres. La consultora McKinsey ha llegado a valorar la aportación del talento femenino en un incremento del 26% en la facturación.
Pero si la situación dista mucho de ser óptima en las altas esferas, cuando se desciende un nivel, al de los puestos ejecutivos el panorama es mucho más desolador. “Aquí no hay cuotas ni recomendaciones, por lo que el incentivo a incorporar mujeres es nulo y por tanto no lo hacen”, advierte Paloma Sedin.
