El modelo de Twitter se tambalea: no atrae nuevos usuarios y pierde 461 millones en 2015
Twitter ha dejado de ser atractivo para los usuarios. Es una de las conclusiones que se desprenden de los últimos resultados trimestrales de la compañía, que entre otros datos arroja uno que provoca pavor entre las empresas de redes sociales: el número de usuarios activos se ha estancado en los 320 millones del trimestre anterior.
Los datos económicos tampoco han acompañado. La red social anunció pérdidas de 521 millones de dólares (461 millones de euros) en 2015, aunque en la carta dirigida a sus accionistas destacó el aumento en los ingresos, que crecieron un 58% respecto al año anterior hasta situarse en los 2.200 millones de dólares. Los números rojos son inferiores a los de 2014, cuando la compañía perdió 577 millones de dólares.
Las reacciones han sido inmediatas y las acciones de Twitter llegaron a caer hasta un 7% durante la sesión del martes, aunque acabaron con una revalorización del 4%. En lo que va de 2016 la empresa ya ha perdido un 35% de su valor en bolsa y las perspectivas no son positivas. Si cuando salió al New York Stock Exchange estaba valorada en 40.000 millones de dólares, hoy apenas supera los 10.000 millones.
Lo único que da un aire de optimismo son los rumores de compra, como los que situaban a Rupert Murdoch como nuevo dueño de la compañía, que dispararon su cotización un 20%. Entre los posibles pretendientes de la compañía se ha mencionado, además de a Murdoch, rivales como Facebook o Alphabet (Google).
Crear un modelo atractivo tanto para nuevos usuarios como para los veteranos en la plataforma es la gran prioridad de la compañía dirigida por Jack Dorsey, pero sus últimos cambios como el cambio del orden cronológico de los tuits a uno por popularidad provocó reacciones en contra bajo el hashtag #riptwitter. En busca de la rentabilidad que se le exige desde que salió a bolsa hace ya dos años, la empresa ha anunciado cinco líneas maestras a seguir este ejercicio: inversión en vídeo por streaming, mejorar las herramientas para los usuarios más influyentes, facilitar el uso del producto, invertir en seguridad y aumentar el número de desarrolladores.
Otro de los retos es rentabilizar la publicidad en la plataforma, para que otras compañías no prefieran trasladar sus campañas a otros espacios con más perspectivas de beneficio. Para ello, la red social pretende que los no usuarios que hagan clic en un tuit también vean anuncios, asemejando esta estructura a la utilizada por YouTube. El negocio de la publicidad en redes sociales sigue siendo un talón de aquiles de Twitter, como demuestran los datos de eMarketer, que dan a Twitter una cuota de mercado del 9%, mientras que Facebook se haría con el 65% del total para este 2016.