Una bodega de Ribera crea un maridaje entre el vino y las artes plásticas

La bodega Pago de los Capellanes, en la Ribera del Duero, ha inaugurado hoy un “espacio de fusión artístico” en el que combina la muestra de sus cinco marcas de vinos con exposiciones de pintura y de escultura, un maridaje entre la cultura vitivinícola y las artes plásticas.

Se trata de una bodega familiar de Pedrosa de Duero (Burgos) fundada en 1996 por Paco Rodero y Conchita Villa, que se ha ido ampliando por fases desde entonces hasta completar todas las instalaciones hace algo menos de dos años.

Rodero ha destacado el “sacrificio y esfuerzo” que ha costado sacar adelante un proyecto de “gran envergadura”, en el que llama la atención la última parte construida, que es un edificio de corte modernista en cuyo subsuelo se encuentra la bodega destinada a la crianza de vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

En la parte superior está el espacio de fusión en el que se pueden ver y adquirir vinos de las cinco marcas de referencia de la bodega, y en el que se sucederán exposiciones artísticas y proyecciones de un vídeo de 13 minutos que muestra el ciclo vegetativo de los viñedos a lo largo de todo un año.

Rodero ha explicado que se trata de que los visitantes que no estén familiarizados con las viñas puedan conocer las diferentes imágenes que ofrecen los terrenos de la Ribera del Duero a lo largo del año.

La propia bodega se encuentra rodeada de viñedos salvo en su parte frontal, donde un jardín muestra parte de las primeras exposiciones.

Se trata de un montaje móvil de 500 mariposas que han sido pintadas de colores por una asociación llamada Berbiquí, que integran personas con discapacidad intelectual.

El grupo ha sido dirigido por Inés Santamaría, una joven artista burgalesa cuyas esculturas forman también parte de la exposición que se puede ver en el interior del edificio, donde permanecerá hasta el próximo 22 de agosto.

La otra parte de la muestra es una selección de la obra pictórica de Alberto Albor, formada por obras realizadas en 2005, 2008 y 2011.

El pintor ha explicado que ha pretendido realizar una selección que tuviera “cierta coherencia” y ofreciera una idea de su trayectoria artística.

El comisario de la muestra, Carlos Sáez, será también el encargado de organizar las sucesivas exposiciones que se van a montar en el espacio de Pago de los Capellanes.

Sáez ha destacado que la idea es “una especie de maridaje” entre la cultura del vino y las artes plásticas.

Su intención es poder organizar, al menos, dos exposiciones al año, de manera que los visitantes puedan apreciar los cambios en el espacio expositivo.

En el acto, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha elogiado el esfuerzo que ha llevado a la construcción de la bodega y al montaje del espacio expositivo, a la vez que se ha referido a la Ribera del Duero burgalesa como “uno de los grandes motores de desarrollo de Castilla y León”.

Por Pedro Sedano