La brecha salarial entre hombres y mujeres tardará 118 años en cerrarse al ritmo actual
La posición de la mujer en el ámbito socioeconómico se ha frenado en todo el mundo. Así lo muestra el índice Gender Gap Index, un indicador creado por el World Economic Forum hace diez años para medir la diferencia que hay entre hombres y mujeres en diversos aspectos (educación, sanidad, economía y participación pública). El índice rastrea la situación de la mujer en estos ámbitos y los resultados de 2015 muestran que en brecha salarial y en participación laboral apenas hay avances desde el año 2009. “El lento avance en cerrar la brecha económica entre hombres y mujeres significa que las mujeres están ganado este año la misma cantidad que los hombres en 2006”, concreta el informe. A este ritmo, el órganismo calcula que serán necesarios 118 años para cerrar por completo la diferencia económica entre hombres y mujeres. Ningún país del mundo ha logrado la igualdad salarial desde que se creó el índice.
El índice que sigue el acceso a la sanidad de hombres y mujeres es el que mejores resultados está dando, ya casi con igualdad en todos los países, y el de educación también sigue logrando avances. Pero el cuarto vector que analiza la institución, la participación pública, es que tiene peores registros, con solo dos países en el mundo consiguiendo paridad en su Parlamento (Ruanda y Bolivia) y cuatro países con el mismo número de ministros y ministras en sus gobiernos (Finlandia, Cabo Verde, Suecia y Francia).
Precisamente a España le penalizó en su posición en el ránking el paso atrás que supuso el Gobierno de la Rajoy en paridad en el Gobierno y en la presencia de mujeres en el Parlamento. En el año 2011, España había logrado su mejor nota en el indicador, un 7,58 (donde uno es la igualdad total y cero el peor escenario) lo que le situó como el país número 12 en el mundo en proximidad a conseguir la igualdad. Ese año, España era el quinto país en igualdad dentro del ámbito de representación política. Sin embargo, con el cambio de Ejecutivo, España pasó al puesto 27 (perdiendo 22 posiciones en un solo año) en paridad en el Gobierno lo que lastró su posición global hasta el puesto 26. En diez años, su peor posición relativa respecto al resto de países del mundo en términos de igualdad fue 2013, donde España ostentaba la posición número 30.
La buena noticia es que en 2015, España frena la tendencia 'machista' y mejora de nuevo varias posiciones, hasta quedar el 25 entre los 145 países analizados. La mejora ha venido en parte por la economía (la recuperación ha aumentado la participación de las mujeres en el mercado laboral al encontrar empleo) que ha aupado con fuerza la posición española. Sin embargo, en brecha salarial, España tiene una de las peores posiciones del mundo, al estar situada en el puesto 102 de 145 países analizados.
Además, la equiparación de los derechos de hombres y mujeres sigue perdiendo fuelle y empeora la posición relativa con otros países en la brecha en sanidad, educación y participación pública. Lo cierto es que en términos absolutos las notas se mantienen, y la peor posición de España se explica porque otros países se han puesto las pilas y están haciendo reformas con más brío por lo que adelantan a España. En Educación España tiene varios elementos en los que ha logrado la igualdad tota (como acceso de niños y niñas a la educación) y en sanidad las mujeres españolas están mejor situadas que los hombres en aspectos como esperanza de vida.
En términos globales, Islandia repite como país más igualitario del mundo, seguido por Noruega y Finlandia que intercambian posiciones en el segundo y tercer puesto. Finlandia, Irlanda y Eslovenia, son los únicos páises de la zona del euro que se cuelan en este top ten. Entre las posiciones no occidentales, destaca la buena posición de Ruanda y de Filipinas, en el sexto y séptimo puesto. Dinamarca y Bélgica se han salido del listado de los diez páises más igualitarios del mundo.
También es llamativo la pérdida de puestos de Estados Unidos ya que, según el informe, ha aumentaod la brecha salarial, esto es, lo que se paga a hombres y mujeres en trabajos similares.