Qué va a ocurrir con el precio del petróleo tras el fracaso del acuerdo de los países productores
Doha fue el lugar elegido por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para frenar la caída del precio del crudo derivada de la sobreproducción en las distintas naciones. La mesa, a la que fueron invitados todos los miembros de la organización más Rusia, contó con la significativa ausencia de Irán y, tras tres días de negociaciones, puso punto y final del mismo modo que dio comienzo: sin acuerdo.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar. Irán no va a reducir sus niveles de producción por lo menos hasta que recupere la cuota de mercado que a su juicio le corresponde y el precio del crudo vuelve a marcar bajadas, como el desplome de un 5% tras el fin de las reuniones. La siguiente vez que la OPEP negocie será en junio, pero hasta entonces el precio va a sufrir altibajos y son varios los interrogantes que se abren ahora y de cara a los próximos dos meses.
¿Por qué ha fracasado la reunión?
Es la gran pregunta y la respuesta la tienen tanto Irán como Arabia Saudí. El plan que Teherán ha diseñado prevé producir cuatro millones de barriles diarios en los siguientes cuatro años. Actualmente da salida a 3.300.000 diarios, según el Wall Street Journal y camina firme para recuperar la cuota de mercado que perdió durante los años de sanción y consolidar la ventaja que le da tener la cuarta mayor reserva mundial de crudo.
Esta línea de actuación choca frontalmente con el objetivo de la reunión de la OPEP, que buscaba reducir la producción de los estados miembro para subir el precio. Bijan Zanganeh, el ministro iraní del Petróleo, lleva semanas dejando clara la postura de su país y reiterando la consigna de su gobierno de seguir incrementando la producción. De ahí que finalmente ni siquiera acudieran representantes iraníes a la reunión de la OPEP.
Por su parte la delegación saudí, encabezada por el príncipe heredero Mohamed bin Salman, fue clara desde un principio en su objetivo: ellos recortarían su producción solo si los demás países se unían al acuerdo. De ahí que desde el inicio la cumbre tuviera la palabra fracaso marcada a fuego ante la negativa de Teherán a presentarse en Doha.
A Juan Ignacio Crespo, estadístico del Estado, no le pilló por sorpresa el desenlace: “No esperaba un acuerdo. Irán no quiere partir de una posición de tanta desventaja, quiere recuperar su cuota de mercado, por lo que congelar la producción ahora iba en contra de sus intereses”.
Para Crespo, el factor clave para facilitar una posición común en la siguiente cumbre solo se dará “si se incluye que Irán pueda subir su producción al menos al nivel anterior a las sanciones”.
Las consecuencias en el precio
Pese a lo ocurrido la mañana del lunes con la caída de hasta un 5%, Crespo considera “normal” la reacción. “En EEUU se lo toman con mejor criterio que en Europa, vamos a ver altibajos muy fuertes en los próximas semanas y si no le dan un tratamiento especial a Irán, los precios van a seguir así”.
De momento, la situación es la siguiente: tras el no acuerdo el barril de Brent redujo su valor en un 6% para rozar los 40 dólares. El West Texas, el más importante en Estados Unidos, sufrió también caídas en el precio que lo dejaron cerca de los 38 dólares por barril.
La tendencia parece dar la razón a Goldman Sachs, que no se separa de su previsión inicial para el segundo trimestre del año, por la que el barril de West Texas terminará en 35 dólares. Además insiste en que la OPEP no va a recuperar los niveles de producción anteriores, al menos a corto plazo, incluso si alcanzaran un acuerdo global.
Javier Santacruz, economista e investigador del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), considera que los precios “se van a mantener en los rangos en los que estamos. Por debajo de los 35 dólares ya no va a volver a estar, porque el mercado ya ha encontrado un suelo. La apuesta bajista no puede ir más allá porque Arabia Saudí quebraría y es una situación que no le conviene a nadie”.
Los ganadores y perdedores de entre los países productores con esta situación de precios bajos ya los apuntamos en este artículo, pero queda por saber quiénes se han beneficiado del no acuerdo de Doha. Aquí ambos economistas coinciden en que los países que importan la energía tienen motivos para celebrar. El motivo, que “el precio estaba subiendo y ahora se estabiliza o baja”. Santacruz incluso añade que “el mayor beneficiado es Europa en general, sin lugar a dudas”.