Un cambio estadístico añade 370.000 ocupados de media a la legislatura de Rajoy
El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de recalibrar la Encuesta de Población Activa (EPA): el organismo ha revisado la estadística laboral de la última década para adaptarla a los datos del censo de población que se llevó a cabo en 2011 (hasta ahora, la base de población que se utilizaba era la de 2001). Y a nuevos datos de población (casi un 1% más del dato que se utilizaba), nuevos datos de paro, ocupación y actividad.
Lo más sorprendente es el aumento de la ocupación: el nuevo censo dice que hubo 345.500 ocupados más de los que se pensaba en la última decada. Sin embargo, este mayor número de empleados tiene una especial incidencia en 2012 y 2013, los dos años de Gobierno de Rajoy. Así, de media, en los dos últimos ejercicios hay 370.000 empleados más de los que se calculaba hasta ahora. El punto más alto del aumento de población ocupada sucede en el tercer trimestre de 2013, al que el nuevo cálculo añade 407.000 personas con trabajo.
Este aumento del empleo que se añade ahora a la estadística hace que, con la nueva revisión, la población ocupada nunca hubiera descendido de los 17 millones de personas durante la crisis. Los anteriores datos, por contra, mostraban que la población ocupada llegó a tocar el suelo de 16.634.700 personas.
Teniendo en cuenta esta nueva base, en la que crecen los ocupados la tasa de paro cambia, en este caso, a la baja. Como es lógico, a mayor ocupación, menor tasa de paro (pese a que la estadística también aflora más parados pero apenas 13.700 en toda la década). No obstante, el impacto en la tasa es casi inapreciable entre 2002 y 2011 y, por el contrario, significativo en estos últimos tres años. Entre 2005 y 2008, por ejemplo, la tasa apenas se reduce entre un -0,01% y un 0,12%; sin embargo, entre 2011 y 2013, la bajada que añade el nuevo cálculo oscila entre el 0,21% y el 0,33%.
Con esta revisión, la tasa de paro nunca hubiera superado la cota del 27%, como sí ocurrió en el primer trimestre de 2013, cuando llegó al 27,16%. Además, el año pasado hubiera cerrado con un desempleo por debajo del 26%, en lugar del 26,03% que se fijó inicialmente.
Algunas comunidades salen mejor paradas que otras en esta recalibración. Así, la Comunidad Valenciana redujo en un 0,76% la tasa de paro en el último trimestre de 2013 con los nuevos cálculos y pasa de rozar el 28% a poco más de un 27%. También Madrid mejora sutancialmente su tasa de paro, que se reduce en un 0,6%. Las comunidades del norte sufren el recalibramiento en dirección contraria. País Vasco aumenta en casi un punto su tasa de paro.
Hasta ahora, el balance de empleos destruidos durante la crisis rondaba los tres millones y medio. También esa cifra varía cuando se toma como referencia el censo de 2011: si con el anterior censo el número de empleos destruidos entre 2008 y 2014 era de 3.644.000, la revisión reduce ese número hasta los 3.485.000 puestos de trabajo eliminados.