Bruselas eleva la presión en su cruzada contra el monopolio de Google
El proceso de Bruselas contra Google por su abuso de posición dominante parece más cerca de terminar, aunque con un giro inesperado. La CE envió este jueves dos nuevos pliegos de cargos a Google por su monopolio en el terreno de la publicidad online y la comparación de precios. Bruselas cree que la multinacional utilizó su posición dominante para favorecer de forma sistemática su servicio de comparación de precios en sus páginas de resultados de búsqueda y para limitar la posibilidad de que su competencia muestre sus anuncios en otras webs.
Paralelamente a esta investigación, la CE abrió un proceso para investigar si Android –el sistema operativo de Google, ahora Alphabet– había utilizado su posición de dominio de mercado para obligar a los fabricantes de teléfonos a instalar algunas aplicaciones propias. Un proceso que todavía está en curso y para cuyas alegaciones Google ha pedido seis semanas más de plazo para presentarlas.
A estas batallas por la libertad de mercado se suma la lucha por clarificar la
, y que afecta a Google, junto con la batalla por los derechos de la propiedas intelectual que libran los editores. El gigante estadounidense vive en un lobby continúo en la capital europea que tiene acorralada a la empresa. En 2014 la compañía gastó alrededor de 3,5 millones de euros en labores de cabiledo, según consta en el registro de transparencia de la UE.
La investigación de Competencia ampliada el jueves, continúa el expediente abierto contra el gigante tecnológico en 2010, cuando el entonces comisario Joaquín Almunia comenzó un proceso para investigar si la compañía tenía una actitud monopolística. Su sucesora, la actual comisaria, Margrethe Vesteger, sin embargo, redujo las acusaciones de cuatro a una y se centró en el papel predominante de la compañía como buscador que afectaba a la comparación de precios. Una parte del negocio donde tiene un papel dominante en todos los mercados de la UE, a excepción de la República Checa que cuenta con su propio motor de búsqueda.
“La Comisión considera que Google disfruta de una posición dominante en los servicios de motores de búsqueda general en Internet y en el despliegue de publicidad de búsqueda en sitios web de terceros en el espacio económico europeo, con cuotas de mercado superiores al 90% y al 80%, respectivamente”, explica el órgano en un comunicado. Con los pliegos de cargos presentados este jueves, se amplía el proceso hacia otras áreas que comenzaron a analizarse el año pasado y que tras pasar por una primera criba, ahora Bruselas presenta pruebas “adicionales y nuevos datos” para considerar probada la irregularidad de las prácticas.
Las sanciones que puede afrontar
Hace un par de meses, The Sunday Telegraph publicó que la multa a Google por monopolio en la publicidad estaba al caer y que la sanción sería récord. La publicación apuntaba a que el organismo comunitario impodría una sanción de 3.000 millones de euros al gigante tecnológico. Una multa récord, sobre todo, teniendo en cuenta que el anterior máximo lo ostentaba Intel, con una sanción de 1.100 millones en 2009.
Con todo, la cuantía podría ser mayor, puesto que la sanción puede alcanzar hasta el 10% de la facturación de la compañía en función de la colaboración de la empresa y del alcance que pueda tener el abuso de autoridad. En este sentido, el máximo que podría llegar a imponerse en la multa está alrededor de los 6.000 millones de euros.
Lo que todavía no ha aclarado Bruselas es si las sanciones con las que se penalizará a Google será una por cada proceso en competencia (los dos de la publicidad y la tercera por la instalación de app de Android) o si la multa englobará todos los casos abiertos que tiene la compañía. Tampoco está clara cuál será la fecha en la que se fallen los diferentes procesos abiertos, puesto que cada uno está en una fase diferente.
Por el momento, los pliegos de cargos presentados este jueves son un trámite formal en las investigaciones de la Comisión sobre supuestas infracciones de las normas de la UE en materia de defensa de la competencia. La Comisión informa a la empresa por escrito de las imputaciones formuladas en su contra. La empresa puede examinar entonces los documentos que obran en el expediente de investigación de la Comisión, responder por escrito y solicitar una audiencia oral para presentar sus observaciones sobre el asunto ante los representantes de la Comisión y las autoridades nacionales de competencia.
También es inminente que la Comisión Europea llegue a una conclusión con las investigaciones sobre pactos fiscales a los que Google ha llegado con algunos países miembro. Las investigaciones de la UE van más lenta de lo esperado, pero los estados ya han comenzado a hacer sus propias pesquisas, con Reino Unido exigiendo a la empresa 185 millones de euros por impuestos atrasados y con la Agencia Tributaria registrando las sedes de Madrid y París.
Sobre la compañía de Mountain View también pende el peligro de la directiva de Copyrigth que tiene que aprobar próximamente la Comisión Europea. Muchas veces pidieron la inclusión de la llamada 'tasa Google' que en España ha aprobado la patronal de editores y que también tiene Alemania. Los recientes fallos respecto al derecho al olvido, del que se ha tenido que hacer responsable la compañía, también se apuntan a su lista de complicaciones a este lado del Atlántico.