Esta es la factura a cargo de las cuentas públicas que ha pactado Rajoy para aprobar los Presupuestos
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2017 ha logrado superar el trámite del Congreso y llegará ahora al Senado. El paso de las cuentas públicas por la Cámara Alta, donde el PP sigue disfrutando de mayoría absoluta, se prevé un paseo en comparación con los esfuerzos desplegados hasta ahora, en los que ha participado personalmente el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando ha sido necesario.
Para obtener los 176 votos que se necesitaban sumar a partir de los 134 diputados del PP, el Gobierno ha tirado, básicamente, de chequera. De este modo ha podido satisfacer las demandas de gasto de sus socios en este trámite: Ciudadanos, PNV, CC y NC. Si se suman los millones de euros atribuidos a conseguir acuerdos con todos ellos, la cifra agregada es de 9.534 millones, que es aproximadamente lo que se calculaba antes de comenzar el trámite.
Cada una de estas formaciones ha justificado ante su electorado que gracias a apoyar a un Gobierno en minoría conseguían importantes contrapartidas para sus regiones (los nacionalistas) o acordes a su programa, en el caso de Ciudadanos. Esta última formación ha tenido que superar algunas contradicciones en este trámite, como votar el mismo proyecto que han apoyado los nacionalistas vascos a cambio de mejoras criticadas tradicionalmente por la formación naranja, como el cupo.
Sacar adelante las cuentas de 2017 da oxígeno al PP. Con la aprobación del proyecto el Partido Popular ya tiene la mirada puesta en septiembre, cuando hay que negociar los Presupuestos de 2018. Si no consiguiera los apoyos necesarios en ese momento, podría prorrogar los que ahora están en el Parlamento, cuya convalidación parece asegurada. En todo caso, Rajoy tendría una base para gobernar al menos hasta 2019, es decir, buena parte de la legislatura.
Ciudadanos
El primer pacto que cerró el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, fue con la formación que lidera Albert Rivera. En este caso, Ciudadanos dijo haber arrancado partidas por valor de 3.800 millones, “2.000 de ellos en gasto social”, a cambio del voto favorable de sus 32 diputados. Sin embargo, su acuerdo de legislatura incluía y cuantificaba cuestiones como la reforma de las sicavs, que de momento sigue sin concretarse.
Sí se ha cumplido con la promesa de rebajar del 21 al 10% el IVA de los espectáculos en directo, entre ellos los taurinos, y de dedicar una inversión similar a la que viene dándose anualmente desde el 2012 (unos mil millones de euros) para el Corredor ferroviario Mediterráneo.
Coalición Canaria
Después llegó el turno de Coalición Canaria, con un acuerdo cuantificado en 1.130 millones de euros: 220 millones de euros adicionales de financiación directa en 2017, otros 360 millones en 2018 y 550 en 2019. La diputada Ana Oramas acudió este martes a la votación del proyecto en el Congreso a pesar del reciente fallecimiento de su padre, que había generado algunas dudas sobre su presencia.
PNV
El acuerdo con los nacionalistas vascos, resultó más complicado. Pero tras un tira y afloja de varias semanas –el PNV amagó con presentar una enmienda a la totalidad, dijeron que por los escándalos de corrupción– los jetzales dieron su sí a Mariano Rajoy. Primero, el PP les permitió aprobar sus presupuestos en el País Vasco.
A continuación se cerró un acuerdo sobre el cupo que supondrá la devolución de 1.400 millones de euros a Euskadi, entre otras cosas. A ello se añadió un desembolso para infraestructuras ferroviarias en el País Vasco por valor de unos 3.300 millones en los próximos años.
Nueva Canarias
El cortejo que parecía más complicado era el del diputado Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, ya que esta formación, que se define como nacionalista de izquierdas, se presentó en coalición con el PSOE a las elecciones. Finalmente, el que ha sido llamado “diputado 176” aseguró que era su “obligación” aprovechar la situación de minoría de Rajoy para obtener inversiones en el archipiélago.
En este caso se cuantifican en unos 204 millones de euros, con medidas como la culminación del Estatuto de Autonomía, la modificación del Régimen Económico Fiscal y una reducción del 75% para los vuelos de residentes. Unidos-Podemos reclamó al PSOE que presionara a Quevedo para votar en contra. Su portavoz de Presupuestos asegura que ha vivido la negociación de las cuentas públicas como si estuviera viendo “La escopeta nacional”.
