El último director general de Marsans, de fiesta en fiesta tras otra condena por el saqueo del grupo
La reciente condena a un año de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida del dinero de los clientes de Marsans dictada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra Iván Losada Castell no parece haber hecho mella en el ánimo del último director general del grupo turístico.
Sólo unos días después de que el 16 de febrero la Audiencia le condenara a otro año de prisión por apropiarse del dinero de los clientes de Marsans en su breve etapa como directivo de la antigua empresa del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, Losada, para el que el fiscal pedía inicialmente cuatro años de condena, se fue de farra por su Castellón natal.
En el Facebook del antiguo ejecutivo, que en el momento de publicarse este reportaje es accesible a cualquier persona con una cuenta en esta red social, se puede ver a un Losada muy distinto al hombre engominado que frecuentaba las páginas de la prensa económica tras la quiebra de Marsans. Es el mismo que, más recientemente, acompañó al expresidente de CEOE en las vistas judiciales del procedimiento instruido contra ambos bajo la presidencia de la jueza Teresa Palacios por la apropiación indebida de 4,4 millones de euros de 4.000 clientes de la agencia de viajes.
Marsans (sin contar sus filiales) figura en la lista de morosos publicada en diciembre pasado por el Ministerio de Hacienda con una deuda de 23,8 millones de euros al Fisco.
Losada fue el número dos de Ángel de Cabo, el liquidador de empresas que se quedó con la compañía de Díaz Ferrán para proceder a su vaciamiento y ayudar al expresidente de la CEOE a ocultar su patrimonio, y que le asignó un sueldo de 500.000 euros brutos anuales en Marsans cuando la empresa no tenía dinero para pagar las nóminas de sus cerca de 1.500 empleados.
La sentencia de febrero considera probado que, como directivo de Marsans, Losada emitió a mediados de 2010, poco después de su nombramiento, cuatro cheques con fondos de clientes de la agencia de viajes por un importe de 400.000 euros que fueron cobrados por el entramado empresarial de De Cabo, una suma que la Audiencia le ha obligado a reintegrar a los acreedores del grupo turístico.
En su Facebook, Losada se hace llamar Iván Lo, el alias que utiliza como responsable del colectivo Yes to All, “asociación cultural” que desde agosto de 2015 se presenta en esa red social como “organizadores de fiestas, festivales, viajes y cualquier evento social con fines lúdicos. Promotores de artistas. Cursos de DJ's”. En esa web, que presenta a Losada como su “socio fundador”, “alma máter” y “presidente”, hay numerosos vídeos y fotografías del antiguo ejecutivo de Marsans dedicado en cuerpo y alma a la fiesta antes, durante y después de sus dos últimos juicios en la Audiencia Nacional.
“Hoy termina una semana llena de momentos increíbles, me lo he pasado muy bien en las más de diez sesiones que he ofrecido en diferentes recintos y salas, principalmente en Yes to All social club. Gracias a todos por venir, gracias por ser, gracias por hacer posible todo esto... Os dejo algunos extractos de vídeos que me han pasado...”, escribía Losada en su Facebook el 6 de marzo, al término de las fiestas mayores de Castellón (las de la Magdalena), que arrancaron el 27 de febrero, semana y media después de conocer su última condena, por la que no ha tenido que volver a la cárcel.
El post incluía varios vídeos en los que se podía ver al antiguo ejecutivo pinchando música electrónica con un público entregado unos días después de que la Audiencia volviera a dictar sentencia contra él. Losada lo ha borrado tras publicarse este reportaje. También ha desaparecido del Facebook de Yes to All un vídeo que mostraba a Losada pinchando en aquellas fechas y que se colgó el pasado 7 de marzo.
Un vídeo en ese perfil colgado el 10 de enero (y que, de momento, no ha sido borrado) muestra a Losada en otra sesión el 9 de enero en la sala Cassette 29, en el municipio de Alcora (Castellón). “Iba a gustito ahí ya, que caritas... Jajaja”, comentaba dos días después de comparecer junto con Díaz Ferrán en el juicio por Marsans, que había sido suspendido en noviembre porque el audífono del expresidente de la CEOE no funcionaba.
En la vista del 7 de enero, Losada negó haber adoptado decisiones ejecutivas en el grupo y dijo no haber podido frenar el pago de las nóminas de los empleados de Marsans con los adelantos de sus clientes al no formar parte del consejo de administración en ese momento.
IVÁN LO. Y que el Ciervo nos acompañe
Posted by YES to ALL on Domingo, 10 de enero de 2016
Losada ya estuvo en prisión entre diciembre de 2012 y junio de 2014. Fue detenido en el marco de la Operación Crucero por formar parte de la trama empresarial urdida por De Cabo -que aún permanece en la cárcel, al igual que el expresidente de la patronal- para saquear Marsans y esconder los bienes de Díaz Ferrán.
El pasado 7 de septiembre, ya en libertad, el ex director general de Marsans fue condenado por este caso a dos años y medio de cárcel por alzamiento de bienes, concurso fraudulento e integración en grupo criminal. Tras la condena, no tuvo que pisar la prisión. Doce días después se despedía del verano con una fiesta organizada por Yes to All en la sala Tumbao, de Castellón. Entonces, bajo su otro nombre artístico, “iLo”.
Nochevieja en un hotel de lujo
Una persona que conoce a Losada se pregunta de qué vive actualmente el antiguo director general de Marsans; quién ha pagado su defensa en los juicios a los que se ha enfrentado (a cargo del letrado madrileño Gerardo Vázquez Cañizares); y cómo logra mantener un tren de vida que está a la vista de muchas personas en Castellón.
El perfil en Facebook de un amigo de Losada, el preparador físico Juan Rallo, que se presenta en su web como “entrenador de los famosos” (entre ellos, los presentadores de televisión Pablo Motos o Christian Gálvez), muestra cómo, poco antes de reanudarse el último juicio contra Losada en la Audiencia Nacional, los dos amigos pasaron la última Nochevieja esquiando en Formigal (Huesca) alojados en el imponente Hotel & Spa Aragon Hills, un lujoso cuatro estrellas situado a 400 metros de esa estación de esquí.
Varias fotos que muestran el fin de año de Losada en el Aragon Hills fueron publicadas por Rallo en su Facebook el 3 de enero, cuatro días antes de que se reanudara el juicio por Marsans.
El hotel, que en el puente de la Inmaculada del pasado diciembre acogió un viaje de fin de semana organizado por Yes to All, el colectivo de ocio de Iván Losada, cuenta, según su web, “con 157 habitaciones en un paisaje privilegiado y un cualificado equipo humano” en uno de los parajes más hermosos del Valle de Tena, en el Pirineo aragonés. Es el mayor hotel de Formigal y estuvo cerrado mientras Losada estuvo en prisión. Reabrió sus puertas en diciembre de 2014, unos meses después de su puesta en libertad.
La sociedad que lo explota, Fun & Rooms Hotels, está administrada por una empresa de otro buen amigo de Losada, Andrés Martínez López. Este ex policía municipal de Castellón, expulsado del cuerpo en abril de 2013 “por la comisión de una falta muy grave”, niega ser, como apunta una fuente que pide el anonimato, el “hombre de paja” de los negocios de Losada. Admite que ambos son “íntimos amigos desde hace muchos años” y asegura que se ha “aprovechado de la situación” de Losada al comprarle algunas de sus sociedades, entre ellas, la que explota este hotel.
“Sólo puedo decir cosas muy buenas de él; es uno de mis mejores amigos y una bellísima persona. Su faceta empresarial no la conozco”, zanja Martínez López, en conversación telefónica con eldiario.es.
Losada, que según el Registro Mercantil mantiene todavía 16 cargos activos en más de una decena de sociedades vinculadas a la antigua Marsans, estuvo vinculado a la construcción del hotel Aragón Hills como director general durante doce años de su promotora, la castellonense Grupo Basgra. Esta constructora (cuyo nombre societario era Belqueba SA) pertenecía al empresario Diego Basco. Ambos se conocieron cuando Losada, procedente de una familia humilde y sin formación académica, era un adolescente, y Basco le introdujo en el mundillo empresarial.
Losada abandonó Basgra en 2008 y la constructora entró en concurso de acreedores en 2009, después de haber sido traspasada por un euro y dejando un reguero de deudas entre sus proveedores y con Hacienda: 30.456.691 euros, según la lista de morosos. El comprador de la empresa fue Ángel de Cabo, con el que el ahora DJ y animador cultural se asoció para especializarse en la compra de empresas en quiebra, como la propia Marsans, Teconsa o Nueva Rumasa.
Resiliencia y poesía
El Facebook de Losada sugiere que su estancia en la cárcel, a la que suele referirse como “mi retiro espiritual”, permitió al antiguo ejecutivo descubrir el lado místico de la vida (su foto de portada le muestra meditando frente al islote Es Vedra, en Ibiza) y aprender “el verdadero significado de la palabra resiliencia”, cuya primera acepción, según la RAE, es la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”.
En esa red social, Losada, que el año pasado cumplió 41 años, cuenta que en prisión se entregó “al deporte, lectura, meditación, a escuchar (oímos mucho pero escuchamos poco), también ayudar a personas desconocidas, a escribir cientos de cartas manuscritas para mantener relaciones epistolares”, y también a escribir poesía: “Me atreví con un libro (todavía no publicado, no por no estar acabado además, sino por otros motivos) y a ratos lo invertía en juguetear con las artes, podríamos llamarlo pintura”, escribía el pasado 30 de enero.
