Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La economía emite señales de una mejora puramente estadística

De Guindos estima que el PIB crecerá de media un 1,5% en el periodo 2014-2015.

Belén Carreño

El Gobierno económico del PP, en su faceta bicéfala con Cristóbal Montoro (Hacienda) y Luis de Guindos (Economía), se desgañitan en convencer a la prensa de que en economía no importan las décimas. Y, sin embargo, el discurso en política económica de los últimos meses ya no pivota sobre reformas, excepto la fiscal. Ya solo importa la cifra que marque la economía este año y que se pueda ondear como el final de la recesión en el tercer año de legislatura de Mariano Rajoy.

Luis de Guindos arrancó el año en el Congreso asegurando que la economía crecerá más de lo previsto y que está a punto de crear “empleo neto”. Lo primero, en principio, y según reflejan los indicadores económicos, se puede cumplir. Lo segundo, por el momento, no. Esta misma semana, el representante de la cartera de Economía -que está en posición de retirada al aspirar a ser el presidente permanente del Eurogrupo-, aumentaba el optimismo oficial al asegurar que el PIB español crecerá “de media” en los próximos dos años un 1,5%. Este particular presagio, se afinará el próximo 30 de abril cuando el Gobierno apruebe el Plan Nacional de Refomas que enviará a Bruselas.

Mientras tanto, las estadísticas siguen apoyando las tesis del Ejecutivo. El Banco de España emitió el jueves su estimación de crecimiento del primer trimestre de 2014. Hubo un tiempo en que el servicio de estudios del supervisor financiero clavaba este tipo de cálculos pero en el último dato publicado, el de cierre de 2013, se deslizó una desviación de algo más de una décima. Con todo, el Banco de España cree que la economía creció en los primeros meses de 2014 un 0,4%.

Esta modesta subida supondría el crecimiento intertrimestral más importante de la economía española desde el primer trimestre de 2008. Pero, además, supondría el primer crecimiento interanual en más de dos años, con una subida del 0,5% en términos reales. Con todo, si se descuenta el efecto de la evolución de los precios en la economía, el PIB habría apenas repuntado en un año un 0,1%.

La cifra final, que no se confirmará hasta dentro de un mes, cuadra con los cálculos optimistas del Ejecutivo aunque, por el momento, sea casi imposible saber cuáles son sus fundamentos. Las previsiones del Banco de España hablan de una mejora de la demanda interna, a la que fían la casi totalidad del crecimiento, de origen parcialmente desconocido. Como refleja en el propio boletín, los indicadores de ventas minoristas han empeorado durante los primeros meses del año, solo contrarrestados por la mejora en la confianza de los consumidores.

Sin embargo, el servicio de estudios le otorga al consumo privado una mejora del 0,3% (frente a los anteriores tres meses), que supone alrededor de dos tercios de la subida del PIB. Para completar el resto del crecimiento, se debería hacer una estimación del gasto público. Obviamente, para hacer el cálculo, el organismo tiene un dato estimativo, pero durante las 65 páginas del boletín rehúye dar cualquier cifra.

Trucos contables

“Se habría sumado un moderado repunte del consumo de la inversión pública tras el pronunciado descenso en los meses finales de 2013”, indica en la nota el organismo recordando el polémico y abrupto descenso del gasto público en los últimos meses del año anterior, que algunos economistas apuntan que se pudo deber a un desplazamiento del gasto público para cumplir con el déficit pactado con Bruselas.

En páginas posteriores la entidad redunda en que con la información disponible “el gasto en consumo de las Administraciones Públicas en el período enero-marzo apunta a un aumento de este agregado, tras el significativo ajuste que tuvo lugar en el último trimestre de 2013”.

Lo que no dice en palabras lo dice en imágenes el organismo, que en un gráfico en el que refleja la contribución de las distintos componentes deja claro que el gasto público es uno de los elementos que más contribuye a mejorar la economía en el arranque del año (barra de color verde en el gráfico de la derecha).

El economista Ángel Laborda, uno de los primeros en destapar el difícil encaje de los datos de gasto público en las cuentas de 2013, asegura que los datos que apunta el Banco de España “equilibran” la composición de la economía después del “extraño” fenómeno de la caída del consumo público en el pasado trimestre. Laborda, jefe del servicio de Estudios de las Cajas de Ahorros (Funcas) cree que la previsión del Banco de España está en línea con lo esperado, aunque resalta otra nueva discrepancia con las cifras que manejan de fuentes oficiales: las exportaciones e importaciones.

Así las cosas, las exportaciones descendieron este primer trimestre del año un 0,6%, desinflando así las expectativas del Ejecutivo de que completaran el año con tasas de mejora del 3% o el 4%. Laborda señala que estas estimaciones del Banco de España, y también de la Contabilidad Nacional del INE, no coinciden con las que ofrecen las fuentes oficiales del Ministerio de Economía y de Aduanas. “Llevan ya sin coincidir todo un año. Yo no sé quién tiene razón. Pero no se explica”, resume el economista.

El otro elemento que sigue restando brillo a la economía es la inversión residencial, que es peor de la esperada. En sus análisis iniciales, los que manejó la troika y también los que utilizó el banco malo para hacer su plan de negocio, se esperaba que en 2014 el mercado inmobiliario ya hubiera comenzado a remontar. Sin embargo, la contracción de la inversión residencial parece no tocar fondo y hace que, en conjunto, la inversión todavía raspe una décima a la economía. Con todo, el Banco de España asegura que la inversión en bienes de equipo ya mejora a tasas del 1,2%.

Para completar el cuadro de esta más que discreta mejora económica del primer trimestre, el Banco de España cree que se han destruido un 0,3% del total de los empleos, lo que equivale a casi 40.000 puestos de trabajo. Esta posibilidad aleja la teoría de De Guindos de que se pudiera crear empleo en el primer trimestre, aunque la revisión de la EPA de ayer hará que automáticamente, y sin que se cree un solo empleo, la previsión de tasa de paro sea mejor que la que esperaba el Ejecutivo.

Un ensalada de cifras sosa y con sospechas de demasiado aliño pero que producirá la cifra que el Ejecutivo se ha fijado para poder hablar del final de la crisis.

Etiquetas
stats