Dos exdirectivos del Banco de España confirman que ignoraron las advertencias sobre Bankia
Los exdirectivos de Banco de España Jerónimo Martínez Tello y Mariano Herrera han confirmado este miércoles que tuvieron conocimiento de las advertencias sobre la salida a Bolsa de Bankia, pero que no las tuvieron en cuenta por ser una opinión personal de un inspector que no compartían. Sus alternativas no eran realizables, así que siguieron adelante con el aval a la operación.
Así lo han declarado ambos en la Audiencia Nacional, donde han acudido como imputados en el caso Bankia. Su declaración forma parte de la tanda de testimonios que trata de aclarar qué hicieron los responsables del supervisor bancario con las advertencias de uno de los inspectores, que pronosticó el fiasco de la salida a Bolsa.
Ambos han dicho que nunca tuvieron acceso directo a los correos, pero que sí supieron de su contenido, según ha explicado a los medios el abogado de la Confederación Intersindical de Crédito, Andrés Herzog, entidad personada como acusación popular en el caso. Ha explicado que los dos han insistido en desacreditar los argumentos de los correos para justificar que no los tuviesen en cuenta.
Además, uno de ellos, Martínez Tello -en 2011 director general de Supervisión del Banco de España- ha cuestionado el montante del rescate, que ascendió a 23.000 millones, y ha considerado que hubiese bastando con algo más de 10.000, como ya dijo durante su declaración como testigo. Ambos han defendido la actuación del Banco de España y han destacado la complicada situación financiera en la que se produjo la salida a Bolsa.
Su declaración se ha producido un día después que pasasen por la Audiencia Nacional Pedro Comín y Pedro González, dos de los directivos que supervisaron las cuentas de Bankia antes de su salida a Bolsa. Su testimonio sobre los correos que alertaban de los riesgos de esa operación han motivado que el juez Fernando Andreu haya citado de nuevo al inspector que los escribió, José Antonio Casaus.
Comín aseguró que esos correos contenían algunos errores en un diágnóstico que luego se demostró acertado en su conjunto. No los reenvió a la cúpula del supervisor bancario, sino que discutió su contenido con su superior inmediato, Pedro González. Lo discutieron 'ad nauseam', dijo este último, quien añadió que trasladó lo fundamental al subgobernador del Banco de España, y en menor medida al gobernador. Ambos declararán este jueves en la Audiencia Nacional.
Tanto González como Comín quitaron importancia a las advertencias de los emails. Aseguraron que eran reflexiones espontáneas y con menos rigor que los informes de seguimiento. Casaus tendrá la ocasión de contestar a esas palabras mañana, cuando vuelva a sentarse frente al juez.