Seis gráficos sobre desigualdad y raíces nada vigorosas en la economía que Rajoy debería ver

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), conocido popularmente como club de ricos porque reúne a las economías más industrializadas del planeta, publicó el lunes su informe bianual sobre España. Aunque en términos generales el informe es complaciente con la recuperación y las reformas a las que atribuye las mejoras económicas, esconde varias cargas de profundidad sobre el cariz que está tomando la recuperación.

Los datos sobre educación, desigualdad e inversión y desarrollo nos sitúan a la cola de estos países. El resultado es que la composición de la recuperación sigue teniendo unas raíces muy similares a las que la produjeron, con sectores poco cualificados creando empleo y escasa innovación. Este es un repaso a las “raíces vigorosas” que se esconden tras los datos estadísticos de recuperación y que no parecen tan fuertes.

Desigualdad

España es el segundo país de Europa en el que más creció la desigualdad desde el inicio de la crisis (solo por detrás de Letonia) y uno de los que más ha aumentado la tasa de pobreza. Los expertos señalan que uno de los indicadores más preocupantes es el umbral anclado de pobreza, que muestra los límites más persistentes de estas bolsas de exclusión al discrimininar el efecto de una caída media de la renta generalizada. España es el tercer país en el que más ha aumentado en estos años (después de Grecia e Irlanda).

Educación

Dos datos que no necesitan mucha explicación: la mitad de los parados (y estamos hablando de seis millones según el INE) solo han completado el ciclo de formación básica. Mientras que el paro se ha más que duplicado, solo se ha invertido un 10% más en formación.

Trabajadores sobrecualificados

Sin embargo, en España uno de cada cinco trabajadores tiene una formación que no corresponde al puesto de trabajo que desempeña. Es decir, está sobrecualificado. Solo Irlanda nos supera.

A la cola de I+D+i

España está a la cola o muy por debajo de la media de la OCDE en cuanto a gasto en Inversión y Desarrollo. La OCDE apunta directamente a la baja inversión de las empresas en este sentido.

Creación de empresas

Pese a los aparentes esfuerzos liberalizadores del Gobierno, crear empresas era mucho más difícil que en cualquier país industrializado (con datos de 2013).

Sin ingresos para frenar la contaminación

Aunque el informe reconoce los avances de España en materia medioambiental, llama la atención que uno de los países que menos ingresa por tasas medioambientales. La OCDE cree que hay mucho margen para penalizar este tipo de comportamientos contaminantes, pero la reforma fiscal que ha presentado el Ejecutivo no contempla aumentar ingresos por esa vía. También cree que hay margen para gravar más la vivienda en propiedad.