España sigue destruyendo empleo
El último trimestre de 2013 acabó con menos personas trabajando: el mercado laboral destruyó 65.000 empleos entre octubre y diciembre, y 198.900 puestos de trabajo a lo largo de todo el año. Este registro hace que 2013 haya sido el sexto año consecutivo en el que España destruye empleo. Sin embargo, el número absoluto de parados (gente que busca activamente empleo) descendió: en el cuarto trimestre hubo 8.400 personas desempleadas menos, lo que hace que el número total de parados se sitúe en 5.896.300. La mejora en los datos del paro se debe, sin embargo, a un fenómeno que lleva meses fraguándose: la pérdida de población activa, es decir, de las personas que están buscando un empleo.
A pesar de que el número absoluto de desempleados bajó ligeramente, la tasa de paro creció cinco centésimas hasta el 26,03%. ¿Por qué el dato de paro absoluto baja y la tasa sube? Porque la bajada de la población activa hace que la base sobre la que se calcula la tasa de desempleo (población en paro y que busca empleo y población con trabajo) se estreche. De hecho, la tasa de actividad está en mínimos: se sitúa en el 59,4%, la más baja desde el primer trimestre de 2008. En el útimo trimestre de 2013, España ha perdido 73.400 activos y, en todo el año, 267.900. Son personas que han abadonado la búsqueda de empleo porque, por ejemplo, han emigrado, han regresado a los estudios o son víctimas del 'efecto desánimo'.
La evolución del paro es muy distinta entre hombres y mujeres: tanto en el último trimestre del año como en todo 2013, el paro bajó entre los hombres, pero creció entre las mujeres. El desempleo femenino aumentó en 43.200 personas entre octubre y diciembre, mientras que el masculino descendió en 51.600 hombres.
Toda la bajada del desempleo que se ha producido en el último trimestre del año se ha concentrado entre los menores de 25 años. No obstante, la tasa de paro juvenil no mejora respecto al trimestre anterior: es del 55,06%, unas décimas superior a la del 54,37% que se registró en verano.
Cae el tiempo completo, crece el tiempo parcial
En el último trimestre del año, el mercado laboral ha destruido 65.000 empleos. No obstante, es una bajada de la ocupación muy inferior a la que se produjo en el mismo periodo de los anteriores años de crisis.
La reforma laboral del Gobierno y su empeño por potenciar el tiempo parcial está surtiendo efecto en el tipo de empleos que se están creando: las personas con un puesto de trabajo a tiempo completo han bajado en 218.10, mientras que el número de ocupados a tiempo parcial ha crecido en 153.100. El porcentaje de personas que trabajan a tiempo parcial se ha incrementado en casi un punto porcentual, hasta el 16,3% de los ocupados.
El Ejecutivo confía en que sea el empleo a tiempo parcial el que tire del mercado laboral en 2014. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que la economía española podrá crear empleo durante este año a pesar de que su crecimiento sea aún debil precisamente porque la reforma laboral favorece que se generan este tipo de puestos de trabajo.
La destrucción de empleo ha sido mayor en el sector público que en el privado. Es una tendencia que comenzó a mediados de 2012 y que se ha consolidado, alentada por los recortes en las administraciones y las nuevas normas laborales. En el último trimestre del año, el empleo público descendió en 34.800 personas, mientras que el privado lo hizo en 30.200. La diferencia se acentúa si se considera todo 2013: durante el año, el empleo público disminuyó un 4,1%, y el privado, un 0,55%.
Solo la agricultura ha creado empleo neto en la última parte del año, mientras que el sector servicios, la construcción y la industria han reducido su número de personas ocupadas.
Hogares con todos en paro
El número de hogares con todos sus miembros en paro ha crecido en 24.600 en el último trimestre de 2013, hasta sumar un total de 1.832.300. La otra cara de la moneda, las familias donde todos están trabajando, desciende en 32.800. En total, son 8.260.300 hogares donde todos sus miembros están ocupados.
Autónomos
El número de autónomos ha bajado: hay 51.500 menos que en el trimestre anterior y 9.000 menos que hace un año. En total hay 3.013.000 personas que trabajan por cuenta propia. Han caído tanto los autónomos con asalariados como los que no tienen trabajadores a su cargo, aunque la bajada es sustancialmente más fuerte en el primer caso. Es decir, resiste mejor el colectivo de autónomos independientes. Esto indica que las medidas del Gobierno para incentivar el autoempleo están sosteniendo el número de personas que se dan de alta como autónomas como alternativa al empleo asalariado.