El banco malo se protege de las subidas de tipos de interés con una operación multimillonaria
La Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la banca rescatada (Sareb por sus siglas de negocios), el conocido como 'banco malo', está hiperactivo durante su primer verano en el que parece que nadie se haya cogido vacaciones. Entre las múltiples operaciones que ha anunciado (la última la venta de una cartera de viviendas de la inmobiliaria Colonial) firmó una complicada operación financiera que pretende evitar a la entidad sustos futuros con el euríbor, la mayor operación firmada hasta ahora en Europa para cubrir el riesgo de una subida de tipos de interés.
La operativa es la siguiente. Para asumir los activos inmobiliarios de la banca nacionalizada, la Sareb tuvo que emitir deuda a uno, dos y tres años en la que paga el euríbor a tres meses más un diferencial. Pero no quiere que los costes financieros de su deuda se desboquen, ya que esperan una subida del euríbor a tres meses -actualmente en el 0,23%- que se encuentra cerca de los mínimos históricos. Es una situación similar a la de las hipotecas de tipo variable, en las que la cuota aumenta si el euribor a 12 meses sube en la fecha de revisión del contrato. Para evitarlo, la sociedad contrató con Banco Santander, Société Générale, La Caixa, Barclays y Cecabank un producto denominado Interest Rate Swap (IRS). En castellano, un intercambio de tipos de interés. Con esta fórmula, las partes implicadas se intercambian el pago de los intereses de su deuda para controlar los gastos financieros.
De este modo, a partir del próximo 31 de diciembre, el banco malo va a abonar a las citadas entidades un tipo fijo durante nueve años sobre 42.000 de los 50.000 millones de euros que suman sus emisiones de deuda. A cambio, la Sareb recibe de los bancos un importe igual al euríbor a tres meses, “que se revisa justamente cada tres meses según las condiciones de mercado de dicho índice”, tal y como asegura la sociedad. Según Roberto Knop, director de Gestión de riesgos de Sareb, el acuerdo trata de “buscar certeza en los pagos de intereses de la deuda a unos tipos que fueran adecuados al plan de negocio”.
En realidad, la sociedad ha firmado nueve contratos de cobertura ante la subida del tipo de interés, de duración de un año cada uno. El interés fijo se revisa al finalizar el ejercicio y se calcula con la media de los cuatro euríbor a tres meses previstos para el año en cuestión. Para el primero de ellos, en 2014, la entidad abonará un porcentaje que ronda el 0,50%, cifra que irá incrementándose según pasen los años. “Ahora el euríbor a tres meses está muy bajo, pero lo que nos preocupa es cómo estará el 2 de enero de 2014. No queremos jugárnosla, por lo que preferimos saber cuánto vamos a pagar”, afirma Knop.
La ventaja para Sareb, además, proviene del diferencial que abona en sus emisiones de deuda. Knop explica que este porcentaje también es variable y que se ajusta en función de la evolución de la prima de riesgo española, con un tope en el 2%, tal y como consta en los contratos de las emisiones. Es decir, la Sareb no pagará por sus bonos una cantidad superior al euríbor a tres meses más el 2%. De esta forma, si la prima de riesgo española sigue la tendencia bajista actual, el banco malo podrá aprovechar al máximo el swap contratado, puesto que tendrá un gasto fijo –el interés que paga en el swap-, un coste a la baja –el diferencial que paga por su deuda- y unos ingresos crecientes –los pagos que obtiene a través del swap derivados de una posible subida del euríbor-. Incluso, Knop augura que si la prima de riesgo sigue bajando, la Sareb va a estar “en mejor posición que lo establecido en el plan de negocio”.
Fuentes del mercado recuerdan que en un swap “siempre hay una parte que pierde”. De hecho, Knop admite que, si al final el euríbor a tres meses está muy bajo durante los nueve años que dura el contrato, habría sido mejor no haber hecho este tipo de cobertura. El banco malo ha prometido conseguir una rentabilidad media del 15% en sus quince años de vida, un objetivo que puede verse erosionado por la futura subida de los tipos de interés.
Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), ve lógica la operación, puesto que “quieren cerrar el coste de financiación para no tener sustos con posibles subidas de tipos de interés”. Una opinión que comparte José Ramón Caridad, director del máster Finanzas en Inversiones Alternativas (FIA), que no ve imposible una posible subida del euríbor a tres meses a pesar de que el mercado espere un abaratamiento del precio del dinero por parte del BCE, porque este indicador “responde más a las tensiones del mercado interbancario, en el que los bancos se prestan dinero entre ellos”. Pero no todo son rosas.
Bernal, asimismo, menciona que la Sareb recibe patrimonio y, por lo tanto, está obligada a conseguir financiación, lo que, en las condiciones actuales “constituye un auténtico problema para la sociedad”. Knop reconoce que el banco malo va a tener complicado financiarse a euríbor sin un diferencial adicional debido a la calidad crediticia tanto de la sociedad como del Tesoro. Bernal cree que la Sareb tiene una tarea muy difícil por delante, puesto que “el stock de vivienda es muy elevado y, probablemente, tenga que colocar los activos con fuertes descuentos”.