España es el cuarto país europeo que menos ha subido su salario mínimo durante la crisis
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) español es de los que menos ha crecido durante el periodo de crisis. Los datos aportados por la oficina estadística europea Eurostat muestran que entre 2008 y 2015 el SMI subió un 8% en España. Solo tres países europeos obtienen peores registros: Grecia –donde no solo no ha crecido sino que ha descendido un 14%–, Irlanda –se ha mantenido congelado en 1.462 euros– y Croacia –donde ha aumentado un 4% en los últimos siete años–.
El salario mínimo en España ha pasado de ser 700 euros mensuales (en doce pagas) en 2008 a 757 en 2015. En los últimos años, el Gobierno lo ha congelado en dos ocasiones: una en 2012, la primera en la historia, y otra en 2014.
En términos absolutos España es el noveno país de la Unión Europea con el SMI más elevado. Por delante se sitúan Luxemburgo (con 1.923 euros), Bélgica y Holanda (con un SMI de 1.502 euros), Alemania (1.473), Irlanda (1.462), Francia (1.458), el Reino Unido (1.379) y Eslovenia (791).
El crecimiento del SMI español es casi la mitad del experimentado por el salario mínimo de Francia, que ha subido un 14% desde 2008 (de 1.280 euros mensuales a 1.458), o por el de Holanda o Bélgica, que han aumentado su SMI en un 13% y un 15%, respectivamente.
Otros países con salarios mínimos exiguos, como el caso de Bulgaria –donde se sitúa en 184 euros al mes– o Eslovaquia –con 380 euros–, han registrado subidas muy superiores: en el primer caso del 64% y en el segundo del 58%.
Los datos de Eurostat reflejan también qué porcentaje del sueldo medio representa el salario mínimo de cada país. La Carta Social Europea recomienda que el SMI alcance el 60% de la ganancia media de los trabajadores. Solo Francia y Portugal cumplen con esa recomendación, ya que su salario mínimo representa exactamente el 60% del sueldo medio. Las diferencias entre los dos países son, no obstante, sustanciales: Portugal tiene un SMI de 589 euros mensuales frente a los 1.458 de Francia, lo que indica el modelo de bajos salarios en el que se encuentra inmerso el país luso.
Cerca de esa línea del 60% se encuentran también Luxemburgo, Eslovenia y Malta. En España, en cambio, el SMI representa el 41% del salario medio. Precisamente, hace solo unas semanas el Consejo de Europa criticaba a España por tener un salario mínimo insuficiente que no asegura un nivel de vida decente.