No se le ha ocurrido a Iceta: la quita de la deuda autonómica lleva años en la agenda de Gobierno y partidos
“Subasta de ideas”, “error político”, “simpa que no conduce a ninguna parte”. La propuesta de Miquel Iceta de condonar una parte de la deuda de Catalunya y de crear una Hacienda autonómica que gestione a modo de “consorcio tributario” con el Estado los impuestos de la CCAA ha sido recibida con críticas dentro y fuera de su propio partido, en pleno debate sobre la reforma de la financiación de las comunidades de régimen común.
Y sin embargo, la reestructuración de la enorme deuda autonómica (285.907 millones de euros según los últimos datos del Banco de España) es una idea que ha estado los últimos meses a debate entre los partidos, las comunidades autónomas y el propio Gobierno. “Estamos todavía escuchando a los expertos en financiación autonómica y a ese respecto, estaremos abiertos a todas las sugerencias”, decía el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando le preguntaron por este asunto el pasado marzo, cuando aún trataba de reunir los apoyos precisos a los Presupuestos de 2017.
Deuda de las comunidades autónomas
En azul, la deuda de cada CCAA con el Estado
En ese mismo mes de marzo, la Comisión de Hacienda y Función Pública del Congreso de los Diputados aprobó una resolución con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos por la que se instaba al Gobierno a pedir al comité de expertos un análisis sobre el impacto de la infrafinanciación de las comunidades en su deuda.
La petición de este estudio ya implicaba la aceptación de que algunas comunidades están penalizadas por el sistema de financiación que se aprobó en 2009 y que ahora se quiere reformar (sin la presencia de Catalunya, que no quiso participar en los trabajos). La mera reclamación de este análisis se interpretó como una puerta abierta al perdón de una parte de la deuda generada por el Fondo de Liquidez autonómica (FLA) (157.087 millones en el conjunto de las comunidades).
Por su parte, en 2016, los presidentes de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, reclamaron la condonación a las comunidades mal financiadas de la deuda contraída con el FLA. Según los últimos datos del Banco de España, Catalunya es la que más debe al Estado (52.499 millones), seguida por la Comunidad Valenciana (35.405) y Andalucía (24.030 millones).
Porcentaje del total de la deuda de las comunidades autónomas con el Estado
Los expertos se dividen ante el perdón
Cumpliendo con el mandato del Gobierno, los expertos dieron su opinión. Como en otros temas, se dividieron entre aquellos que estaban de acuerdo en reestructurar la deuda de las CCAA con el Estado y los que estimaban que es preferible que las autonomías asuman su pago por completo.
“Mi opinión es que una quita de la deuda autonómica puede ser razonable si supone acabar con el FLA y que las comunidades autónomas vuelvan a financiarse en los mercados, en lugar a través del Estado. Si no es con una quita, algunas comunidades tendrían que pagar 'tipos de interés griegos”, explica a eldiario.es el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares Alain Cuenca. Aunque como representante de Aragón votó en contra de las quitas, Cuenca sí cree que pueden contemplarse, aunque no sólo para Catalunya, sino para el resto de las CCAA.
Por su parte, el director de Fedea, Ángel de la Fuente, que fue uno de los expertos nombrados por el Estado, explica que es contrario a la aplicación de una quita a la deuda autonómica, ya que a su juicio contribuiría a confirmar la impresión que ya tienen las comunidades autónomas de que “cuando hace falta se les rescata”, lo que sería un “pésimo incentivo” desde el punto de vista del control del gasto.
En sus conclusiones, entregadas en julio, ambas posturas estaban representadas. “El endeudamiento autonómico se enfrenta a un triple desafío. En primer lugar, la reconsideración de la metodología para la fijación y seguimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. En segundo lugar, el proceso de retirada de los mecanismos adicionales de financiación y la vuelta de las CCAA a los mercados financieros en condiciones razonables. Y, en tercer lugar, el tratamiento de las deudas acumuladas durante este período”, asegura el informe.
Una hacienda catalana en consorcio
Otra de las ideas que ha sacado a debate el programa electoral del PSC es la creación de una hacienda autonómica catalana “en consorcio”, que se encargue de “la recaudación y gestión de todos los impuestos que se pagan en Catalunya”, una iniciativa que ha respaldado Ferraz, matizando que la idea de un un consorcio tributario entre el Estado, el Gobierno y la Generalitat ya estaba contemplada en el Estatut (refrendado en 2006 y anulado en 2010 por el Tribunal Constitucional por el recurso del PP).
Sobre esta propuesta, De la Fuente advierte de que sería un “camino equivocado”, ya que precisamente la idea de los expertos es una administración tributaria única en la que pudieran participar todas las comunidades autónomas en un único consorcio con el Estado, no en quince consorcios separados “que serían mucho menos eficientes”.
Todos estos aspectos deberían dilucidarse en la reforma de la financiación autonómica en marcha, cuyos plazos, ha reconocido este jueves el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no están nada claros. El proceso que debía estar concluido este mismo año parece haberse vuelto a paralizar a la espera de los resultados que deparen las elecciones en Catalunya el 21 de diciembre.
