El terrorismo es el peor enemigo del turismo
El atentado terrorista de Barcelona ha golpeado a uno de los principales destinos turísticos de España. De los 36,6 millones de visitantes extranjeros que llegaron a nuestro país en el primer semestre del año, 8,6 millones fueron a Cataluña (la principal comunidad autónoma en número de llegadas de viajeros extranjeros), según los datos del INE.
El ataque se suma a los ocurridos en Europa en ciudades como Niza, París o Londres y a los del norte de África, donde se sufrió el golpe al Museo del Bardo de Túnez o el atentado contra un avión ruso que despegó de la localidad turística egipcia de Sharm El Sheikh, en el Sinaí. Atentados en lugares de interés turístico que hasta ahora no habían tocado a España, convertida en un destino seguro escogido por viajeros preocupados por la inseguridad de otras opciones.
Se da la circunstancia de que los récords vividos en estos últimos años se deben a que España ha recibido turistas que han dejado de ir a algunos destinos. La asociación sectorial Exceltur calcula que el “turismo prestado” ha supuesto un total de 14 millones de turistas desde 2010, coincidiendo con el comienzo de la Primavera Árabe.
En su balance de 2016, la patronal señalaba que el desplome de turistas en los países competidores del Mediterráneo fue el principal impulsor del imprevisto aumento de la demanda extranjera. Según sus estimaciones, la “redirección de los flujos de demanda de estos destinos competidores ha supuesto el 49% del crecimiento de los turistas extranjeros que España ha recibido desde el año 2010”.
Concretamente, la caída de turistas en Turquía fue de 10,7 millones de visitantes (entre enero y noviembre de 2016) tras de el golpe de estado y los últimos atentados. En el caso de Egipto, señalaban que este país vio reducidas en 4,2 millones las llegadas de turistas en 2016.
Todavía es pronto para saber cuál será el impacto que tendrá el atentado de este jueves en Cataluña. En Exceltur consideran que no es el momento de hacer una valoración mercantil del efecto que tendrá en el sector, según explican a eldiario.es. Su presidente, José Luis Zoreda, condena el atentado y resalta la solidaridad vivida en la ciudad en estos momentos.
El presidente de la patronal hotelera Cehat, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, ha asegurado en declaraciones a la Cadena SER que no se están produciendo cancelaciones. “Hemos hecho un sondeo esta mañana y de momento no hay cancelaciones. Estamos trabajando con normalidad”, ha dicho Molas. Y confía en que los ataques no tendrán un impacto relevante y duradero en la afluencia de visitantes. “Quiero pensar que no”, ha dicho.
Atentados en Europa
Otros países europeos donde se han producido antes atentados ya han notado su efecto en el turismo. Francia, uno de los principales destinos del mundo, sufrió varios ataques terroristas tanto en París, como en otras urbes turísticas como Niza.
En enero de 2015 se produjo el atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo, en el que los terroristas asesinaron a doce personas. En noviembre de ese mismo año París sufrió una cadena de atentados que sembró el terror en la ciudad, con el ataque más grave en la sala Bataclan, donde los terroristas asesinaron a casi un centenar de personas. Al año siguiente, un ataque terrorista con un camión mataba a 84 personas en Niza. Tras este atentado, el ministro de Economía cifró la caída del turismo entre el 20% y el 30%.
Ahora la tendencia puede estar revertiéndose, por lo menos en la capital. En el caso de París, el primer impacto hizo que su turismo bajara en 1,5 millones de visitantes en 2016, según la autoridad turística de la región. Algo que se tradujo también en una reducción de las visitas a los principales monumentos, con una caída del 24% al Arco de Triunfo, del 13% al Museo del Louvre y del 9% en los visitantes a Disneyland París.
Pero las cifras de la oficina de turismo de la capital gala muestran que ha comenzado a reactivarse. “Está siendo bastante sorprendente la velocidad de esta recuperación”, dice un portavoz de la oficina de turismo de París a eldiario.es al hablar de los últimos datos publicados, que señalan que en enero de 2017 las pernoctaciones en la capital francesa crecieron un 20% comparado con los datos del mismo mes de 2016.
El mismo portavoz señala que entre los puntos fuertes para que este turismo se recupere se encuentra que se han organizado varios eventos importantes tras los atentados sin ningún problema de seguridad. “Tras los atentados celebramos la cumbre del clima Cop21 y acogimos varios partidos de la Eurocopa sin que se produjeran problemas de seguridad”, señala.
A esto añade que al haberse perpetrado atentados en otras ciudades y países el foco se diluye. “Puede ocurrir en cualquier lugar, así que por qué voy a retrasar el viaje a París”, señala como uno de los razonamientos para que el turismo vuelva a repuntar.
En el caso de Bélgica, los atentados de Bruselas y París costaron al país un 0,6% de su PIB. Esto se traduciría en 2.400 millones de euros, según un informe publicado en diciembre de 2016 por la Federación de Empresas de Bélgica, y una pérdida de empleos de entre 8.000 y 9.500 puestos. En marzo de ese año, dos ataques terroristas mataron a 30 personas en el aeropuerto y en el metro de la ciudad.
Reino Unido ha sido otro de los países europeos que ha vivido ataques terroristas en los últimos meses. Por un lado, con dos ataques en la capital en marzo y junio de este año, a lo que se suma el atentado en el concierto de Ariana Grande en Manchester en mayo.
Tras estos atentados, el grupo empresarial Merlin Entertainments –que gestiona atracciones turísticas como el London Eye– señalaba que el número de visitantes había descendido desde marzo. En todo caso, el sector consideraba en junio que todavía era pronto para hacer un balance económico del impacto del terrorismo en Gran Bretaña, aunque miraban con preocupación las cifras de caídas en otros destinos.