Toyota C-HR: la solidez de una gema en un diseño deportivo y elegante
‘Te observan. Te gusta’. El lema elegido para el lanzamiento del nuevo Toyota C-HR resume a la perfección el carácter emocional que se ha impreso al diseño del nuevo crossover de Toyota, y la respuesta que genera a su paso. El máximo responsable de ese trabajo sugestivo y original es Kazuhiko Isawa, para quien era prioritario crear “algo que fuese diferente a lo habitual en Toyota”.
Y vaya si lo consiguió. Sobre la base de elementos de diseño distintivos de la marca como son los conceptos Keen Look (Imagen Potente) y el Under Priority (Prioridad Inferior), Isawa se dedicó a dibujar un crossover del segmento C que fuese ágil y deportivo. Se aprovechó a este respecto de las posibilidades que le ofrecía la plataforma global de Toyota TNGA, que le permitía jugar con mayores pasos de rueda y voladizos más cortos para dar con la apropiada sensación de robustez y unas líneas más expresivas.
“El C-HR aporta a Toyota una potente presencia en el creciente segmento C-SUV –ha señalado el Jefe de Diseño del nuevo Toyota C-HR–. El objetivo es encabezar un nuevo movimiento en su categoría para ampliar las fronteras. Por eso decidimos que tenía que ser único: con su propia personalidad, lleno de originalidad”.
Su imaginación de diseñador hizo el resto. Ante todo localizó un tema que desarrollar: el diamante, cuyas formas crean el patrón dominante de una carrocería marcada por unas líneas dinámicas que desembocan en un gran alerón trasero y unos grupos ópticos cargados de personalidad y que –sí– provocan que te observen, y mucho.
En correspondencia con el diseño exterior, el tema del diamante se halla presente en numerosos detalles del habitáculo como los mandos, los acabados de las puertas, el guarnecido superior, las agujas del cuadro de instrumentos analógico, los altavoces JBL e incluso el registro de agudos de éstos.
Para garantizar una alta calidad percibida, que era otra de las prioridades del equipo responsable del desarrollo del C-HR, se eligieron de forma minuciosa los acabados. Son de tipo cuero para todas las superficies en segundo plano, de cuero-napa en las de contacto y de textura técnica en los elementos funcionales como las botoneras.
De los lápices de Kazuhiko Isawa ha surgido una carrocería que combina los trazos poderosos de un SUV en la parte inferior con la elegancia y estilo de un coupé si se mira el vehículo de cintura para arriba, en una réplica considerablemente fiel de los prototipos que sedujeron al público en el Salón del Automóvil de París de 2014 y el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2015.
El eje lateral que fluye hacia delante y hacia atrás es uno de los sumandos que dan como resultado sensación de velocidad y elevación de la carrocería. La caída pronunciada del techo y los tiradores de las puertas traseras camuflados en el pilar C subrayan el perfil estilizado del Toyota C-HR.
Pero el diseñador no perdió de vista nunca lo que los clientes quieren realmente al adquirir un crossover. “Buscan algo especial, algo que un todoterreno tradicional no les puede ofrecer –señala–. Pretenden tener una posición de conducción elevada, pero no quieren las formas cuadradas de un todoterreno. Además, valoran una conducción ágil”.
La sintonía en este punto con el Ingeniero Jefe Hiro Koba era total, y las palabras de Isawa a este respecto resultan cristalinas: “No intentamos crear un todocamino que sea dinámico, sino más bien un vehículo dinámico con propiedades de todocamino”. Una frase, casi un aforismo que no desentonaría en las vallas publicitarias al lado del sugerente 'Te observan. Te gusta'.