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Diez ventajas de ser menor de 30 años cuando tratas con un banco
Ser joven no siempre es una desventaja; si bien esta franja poblacional es la que tiene los seguros de automóvil más caros y la que con mayor dificultad afronta tanto el acceso al primer trabajo como a la vivienda, también es la que tiene un mayor tiempo de vida por delante. Así, el público menor de 30 años es el que tiene un mayor recorrido en la sociedad de consumo, pero todavía no está ni captado ni fidelizado por ningún banco.
En consecuencia, es normal que las entidades financieras se apresuren a ofrecerle ventajas adicionales a las que tienen las personas mayores de 30 años. Según el director general de Rastreator.com, Fernando Summers, “las entidades bancarias buscan un cliente joven al que puedan retener durante años”. Está demostrado que una vez que abrimos una cuenta en un banco después nos cuesta mucho cambiar a otro, especialmente cuando estamos vinculados a varios productos. Y las entidades lo saben.
Además las personas jóvenes son buenos clientes potenciales: aunque puede que no tengan dinero a día de hoy, lo tendrán en el futuro y, para acceder a los diferentes bienes de consumo, como un coche, una casa o un crédito para realizar un viaje, deberán pedir prestado a una entidad. ¿Quién mejor para recibir su petición que el banco al que se mantienen vinculados desde su juventud?
A continuación repasamos 10 de las ventajas que tienes cuando contratas con un banco si tu edad está entre los 16 y los 30 años.
1. No pagas comisiones derivadas de la apertura de una cuenta
Una de las primeras facilidades que los bancos ofrecen a los clientes menores de 30 es la apertura de cuentas, sobre todo si es la primera, de forma totalmente gratuita y muchas veces sin costes de mantenimiento anuales, algo que sí tienen el resto de clientes.
2. Tienes acceso inmediato y gratuito a tarjetas de crédito y/o débito
Adicionalmente, y para asegurarse la captación del nuevo cliente, el banco da acceso inmediato a una tarjeta de débito y, a veces, en función de la edad o la situación económica, incluso de crédito limitado. Estas tarjetas no tienen coste para el cliente joven cuando a los clientes de más edad se les suele cobrar entre 15 y 30 euros por esta gestión. Además, a los jóvenes se les permite personalizar las tarjetas con un catálogo de motivos que rompen con la estética monocolor de la clasica tarjeta.
3. No pagas por los gastos de mantenimiento y renovación de las tarjetas
A los jóvenes no se les cobra por el mantenimiento anual de las tarjetas ni de las cuentas, algo que llega a ser bastante gravoso para el público mayor de 30. Tampoco se les cobra por la renovación de la tarjeta o su sustitución en caso de robo, a diferencia de los más mayores.
4. Puedes realizar transferencias de dinero sin costes adicionales
Muchas entidades, con el fin de asegurar al nuevo cliente, le permiten hacer transferencias de dinero a cuentas de otras entidades sin coste alguno adicional cuando para el resto el coste se sitúa entre los 2 y los 4 euros de penalización.
5. Puedes retirar dinero de cualquier cajero sin que les hagan un cargo extra por ello
Para muchos bancos, la 'guerra de los cajeros' entre entidades -por la que al cliente le terminan cobrando dos veces las penalizaciones de sacar dinero desde un cajero que no le corresponde- no debe afectar a los jóvenes. Por este motivo algunas tarjetas jóvenes están exentas del pago de comisiones por sacar dinero de un cajero que no es de la entidad, al menos las del tramo que al resto nos cobra nuestro banco.
6. No te exigen la domiciliación de recibos
Para la apertura de nuevas cuentas y la obtención de tarjetas de crédito y débito adicionales, muchas entidades le exigen al cliente la domiciliación de uno o varios recibos. Como el público joven no suele tener gastosa que domiciliar, este requisito no está muchas veces presente entre los que se le piden para poder abrir una cuenta.
7. Participas en sorteos de regalos
Las entidades sortean entre los nuevos usuarios productos muy deseados, generalmente electrónicos, como smartphones, tabletas e incluso televisores de plasma. Lo hacen para tenerlos contentos, ya que al tener pocos productos contratados a su edad, son mucho más volátiles e infieles y pueden cambiar de banco con suma facilidad.
8. Te hacen gratis un seguro contra uso fraudulento
Este seguro cubre contra atracos en cajeros, así como estafas con tu número de cuenta o gastos tras robarte la tarjeta.
9. Tienes acceso a descuentos en compras y servicios
Generalmente los bancos permiten vincular la tarjeta de crédito/débito a la tarjeta joven del menor de 30 años. Esto le permite usar ambos servicios a la vez en museos, bibliotecas o incluso determinadas tiendas y así conseguir sensibles descuentos.
10. Pagarás menos interés en tu hipoteca
Siempre que sea posible, los bancos buscan captar a los jóvenes con productos de larga duración que aseguren que el vínculo entre entidad y cliente no se romperá de la noche a la mañana. La hipoteca es un instrumento ideal y, por tanto, las entidades las ofrecen con numerosas ventajas, como intereses más bajos y ampliación del periodo de vigencia hasta 40 años de amortización, lo que permite cuotas mucho más asequibles a un bolsillo joven.