La carga del coche eléctrico en cinco minutos, en camino
El año pasado demostraron que podían cargar un móvil en medio minuto. Y ahora, en la conferencia de tecnologías de futuro de Microsoft, han escalado su producto hasta ser capaz de cargar la batería de un coche eléctrico en cuestión de minutos.
Por más que los fabricantes se empeñen en demostrar que más del 80% de los trayectos que realizamos a diario están bien por debajo de la autonomía máxima de un coche eléctrico puro (alrededor de 200 kilómetros), el miedo a quedarse sin energía echa más para atrás a muchos conductores que la auténtica limitación de la batería.
Y dado que los avances en los acumuladores van claramente por detrás de lo que se avanza en tecnología de transporte, hay que buscarse las habichuelas para al menos mitigar el agobio que se siente cuando las barrigas del indicador de carga empiezan a escasear.
Hoy por hoy, las estaciones de carga rápida de Tesla con 120Kw proporcionan una carga completa en media hora. StoreDot va más allá y anticipa una experiencia de uso similar a la que ejecutamos cualquier día cuando vamos a poner gasolina: unos cinco minutos.
Para conseguirlo, no sólo meten chicha al proceso, que también, sino que reingenierizan algunos elementos de las baterías que actualmente son los responsables de que los procesos de cargas rápidas acaben con la mitad de la vida útil de los acumuladores.
Energía a tope y ausencia de calor. Esos son los ingredientes del cóctel que han hecho funcionar en un teléfono móvil. A esta escala, la potencia de la carga asciende a 200Kw, pero podrás olvidarte de cargar en casa de momento, porque en el mejor de los casos puedes solicitar que te suministren hasta 7Kw. Y para que los componentes del acumulador no se achicharren, sustituyen ánodo, cátodo, electrolito y separador. De hecho, todo el mundo debería hacerlo así, en referencia a los fabricantes de baterías, para que el método israelí funcionara.