Rutas míticas que atraen a miles de turistas todos los años
Ruta 66
Conocida también como ‘la calle Mayor de Estados Unidos' o 'la carretera madre’ (sobrenombre acuñado por John Steinbeck en su novela ‘Las uvas de la ira’), la primera senda asfaltada de Estados Unidos originalmente constaba de casi 4.000 kilómetros y atravesaba ocho estados: Illinois, punto de partida, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California. Vivió su época dorada en la década de 1930, cuando multitud de emigrantes discurrían por ella en busca de una vida mejor en la costa oeste; y su declive a mediados de los 80, momento en el que fue descatalogada y retirada, oficialmente, de la Red de Carreteras de EE.UU. Pese a que muchos de sus tramos fueron reconvertidos en caminos privados u abandonados, aún es posible transitar por el 80% del itinerario original.
Moteles que recuerdan a los años 50, gasolineras desvencijadas y cafeterías familiares abarrotan una ruta que atraviesa el Medio Oeste Americano y las Grandes Llanuras, y que premia a quien la recorre con el disfrute de algunos de los mayores encantos del país: el Gran Cañón, el río Misisipi, y las playas californianas del Pacífico.
Camino de Santiago
Miles de peregrinos recorren cada año el Camino de Santiago, tanto por motivos religiosos como por razones personales o inquietudes culturales. Pese a que sus vías son muy numerosas, la más conocida y transitada es la francesa, Patrimonio de la Humanidad desde 1993. Lo normal es realizar la ruta a pie, aunque también es posible completarla en bicicleta o incluso a caballo. La popularidad de la ruta jacobea no para de aumentar, como prueba el hecho de que el pasado año llegaran hasta Compostela 262.515 caminantes, cifra muy cercana al récord alcanzado en el último Año Santo (2010).
La ruta de los Cayos
Una larga recta de 180 kilómetros, edificada sobre pasos elevados, constituye la Ocean's Highway, la autopista que conecta Florida con los cientos de islotes (cayos) que se encuentran al sur del estado. La actual autovía se construyó después de que un huracán destruyera en 1935 buena parte del sistema de ferrocarril de la zona y, desde entonces, se ha convertido en una de las rutas más populares de Estados Unidos. Los paisajes paradisíacos que atraviesa son, sin duda alguna, uno de sus grandes atractivos. Pero, eso sí, se recomienda a quien se anime a transitar por ella que respete los límites de velocidad (alrededor de 70 km/h de día y 54 km/h de noche), ya que los radares y controles de tráfico que hay a lo largo de la ruta son bastante elevados.
Carretera 61
Hermana menor de la ruta 66, la carretera 61 transcurre a lo largo de 2.300 kilómetros en EE.UU., uniendo la ciudad sureña de Nueva Orleans (estado de Luisiana), con la norteña de Wyoming (Minnesota). La mayor parte de su trazado sigue el curso del río Misisipi y es por ello que también se la conoce con el nombre de ‘Great River Road’. Inaugurada a finales de la década de 1930, recorrer esta ruta significa adentrarse en las raíces de estilos musicales genuinamente americanos, como el blues, el jazz, o el soul.
Ruta 40
La mítica Ruta 40 discurre paralela a la Cordillera de los Andes, atravesando Argentina de sur a norte. Con una extensión de 5.9194, es la más larga del país y también una de las más altas del mundo (su punto más alto se encuentra a casi 5.000 metros sobre el nivel del mar). La ruta, creada en el año 1935, permite experimentar los distintos climas de Argentina, ya que nace en la costa más austral, en la Patagonia, y culmina en las alturas de la Puna del Norte. Entre medias se sitúan once provincias, tres regiones, 236 puentes, así como una veintena de ríos importantes y parques nacionales.
La ruta del Transiberiano
Aunque la ruta principal (1904) une Moscú con la costa rusa del océano Pacífico (ciudad portuaria de Vladivostok), es su ramal Transmongoliano la que suma más adeptos. No es de extrañar, pues esta vía, que igualmente parte desde la capital de Rusia, enlaza con dos países más: China y Mongolia. La duración total del trayecto depende del itinerario escogido, pero el promedio es de siete días y seis noches.