Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Somos una ONG de cooperación global para el desarrollo que actúa desde hace más de 25 años a favor de la infancia y en defensa de sus derechos, en especial el derecho a recibir una educación equitativa y de calidad. Trabajamos en España y en países de África, América y Asia, mediante proyectos sociales en los que participan más de 550.000 niños y niñas.

Acoso escolar en la red

Los padres deben enseñar a sus hijos las normas básicas de comportamiento en redes.

Educo

Con la aparición de las TICs, el acoso escolar sale de los muros del colegio y se sufre también en casa. Los niños acceden antes a los smartphones y a todas las redes sociales y en algunos casos las usan también para ensañarse con las víctimas de acoso. No es que las redes sean malas, es que las usamos mal, también nuestros hijos.

La buena noticia es que si el acoso se produce a través de redes es más fácil de detectar, porque queda escrito y es más difícil para el acosador tergiversar la situación. Los chantajes emocionales por Whatsapp empiezan bastante pronto, aunque nos duela creerlo y esos “si no juegas conmigo, te bloqueo” son habituales en cuanto los niños acceden a estas tecnologías.

¿Qué hacer?

Lo primero es saber usar las redes nosotros mismos. Incluso a los adultos nos cuesta salirnos de grupos de Whatsapp o bloquear a gente en el Facebook si nos hacen sentir incómodos. Una educación mal entendida hace que a veces aguantemos carros y carretas por no generar un conflicto, cuando es la persona que nos agrede la que lo está iniciando. Como decían las abuelas “más vale una vez colorado que ciento amarillo”. En el caso de las redes sociales también se aplica.

En cuanto tus hijos tengan acceso a las tecnologías de la información y la comunicación han de conocer ciertas normas básicas de comportamiento y eres tú el que tiene que mostrárselas. Para ello, lo mejor es que al principio las uses con ellos. Es preferible que tu hijo use tu Whatsapp para hablar con sus amigos antes de tener un móvil, unos cuantos años antes. Así es mucho más fácil que le supervises y le vayas explicando qué comportamientos son aceptables y cuales no. Detectar los comportamientos no respetuosos que se producen a los nueve años es mucho más sencillo que detectarlos a los 16, te da una base práctica y es menos peligroso que durante la adolescencia.

Puedes decirle a tus hijos que no tienen que mantener conversaciones con gente que les hagan sentir incómodos, que no está bien montar grupos paralelos para criticar a alguien, que chantajear es feo y que insultar está mal. Has de decirles que cuando alguien te manda una foto está confiando en ti y no deben compartirla con nadie más, que se debe intervenir cuando se están metiendo con alguien y que los cotilleos, en general, no conllevan nada bueno. Y sobre todo has de hacerlo tú mismo.

Los niños copian todos los comportamientos de los adultos. Si nosotros nos manejamos bien en redes es más probable que ellos también lo hagan.

Y por último, lo más importante, tus hijos deben saber que si tienen algún problema tú estás ahí para ayudarles, sin juicios. Los adultos tenemos en principio muchos más recursos para manejar cierto tipo de situaciones. Si tus hijos sienten la confianza suficiente como para contarte que tienen un problema en Whatsapp con un compañero de clase, atajar el acoso escolar será mucho más sencillo. Las redes se pueden convertir en una herramienta para los acosadores, pero también podemos usarlas a nuestro favor, sólo hay que estar pendientes.

Si no sabes cómo hacerlo, puedes empezar con nuestro Kit de Protección Educo, una herramienta para la familia con diversidad de materiales que ayuda a prevenir y detectar situaciones de riesgo y nos enseña a desarrollar una buena comunicación y confianza para que nuestros hijos nos cuenten lo que les pasa, sea bueno o malo y cómo hacerle frente.

Derechos de fotografía: dickdotcom, RSandsShoots

Sobre este blog

Somos una ONG de cooperación global para el desarrollo que actúa desde hace más de 25 años a favor de la infancia y en defensa de sus derechos, en especial el derecho a recibir una educación equitativa y de calidad. Trabajamos en España y en países de África, América y Asia, mediante proyectos sociales en los que participan más de 550.000 niños y niñas.

Etiquetas
stats