El trato al AVE extremeño “ha empezado a cambiar”, pero al tren diésel rápido aún le quedan dos años
El rodar de la cabeza del director de construcción de las líneas de alta velocidad en ADIF, que tenía empantanados un buen número de tramos del AVE en Extremadura y Galicia con un enfrentamiento muy fuerte con las empresas adjudicatarias, ha variado para mejor el trato a la línea de alta velocidad en la región, con contratos desatascados y nuevas adjudicaciones.
“Las cosas ya han empezado a cambiar, la prueba es que se han desbloqueado esos contratos”, celebra el director general de Transportes en la Junta de Extremadura, José González, que ha agradecido la disposición de la nueva responsable de ADIF, Isabel Pardo de Vera, que entre otros aspectos ha firmado el mes pasado la adjudicación de casi 40 millones de euros en la renovación de las instalaciones de seguridad y control de tráfico en el trayecto Humanes (Madrid)-Monfragüe.
Son 230 kilómetros de línea convencional que solo con la eliminación de los actuales bloqueos por teléfono –“una persona tiene que llamar a otra y se paran los trenes”- se recorrerán en 30 minutos menos, que se añadirán a los 60 que para finales de 2018 se podrían conseguir entre Badajoz y Plasencia una vez se tiendan las vías sobre la plataforma del AVE.
Con el nuevo sistema ese tráfico Humanes-Monfragüe se controlará automáticamente y mejor desde un ordenador en Madrid.
Hasta este verano estaban prácticamente bloqueados todos los contratos de alta velocidad según el director general; los dos viaductos sobre el Tajo y el Almonte, y varios subtramos Plasencia-Cáceres y Cáceres-Mérida. “Muchos problemas” entre el anterior director de Adif y las empresas, que reclamaban mediante modificados unas subidas de precios y acabaron con una ruptura entre ambas partes hasta que la entonces ministra de Fomento Ana Pastor tuvo que actuar y nombró a principios de junio a la ingeniera gallega Isabel Pardo.
Dado que las obras de alta velocidad entre Navalmoral y la provincia de Madrid no se han iniciado –empezaron en Extremadura desde Badajoz a Plasencia pasando por Mérida y Cáceres-, la Junta pidió a la nueva responsable de ADIF sustituir al menos el bloqueo telefónico en ese tramo extremeño-toledano, y ya está adjudicado.
En cuanto al tamo interior extremeño, y para la circulación provisional de un tren diésel rápido mientras se electrifica toda la línea, lo único que queda por terminar según Transportes es el montaje de las vías, el túnel de Grimaldo y el viaducto del Tajo, ya que “el del Almonte está acabado”.
A principios de año será adjudicado según lo previsto el montaje de la vía entre Plasencia y Badajoz, “que se hace rápido”.
¿Previsiones de circulación de ese tren diésel rápido, que tardaría cuatro horas entre Badajoz y Madrid y dos y media entre la capital española y Cáceres? “El problema es que el trazado ha estado muchos meses parados”, responde José González.
“Dándonos mucha prisa y si apretamos las clavijas al Gobierno de Madrid, puede estar en el otoño de 2018 como muy pronto y casi no me atrevo a decirlo, para unos tiempos de viaje que son lo que tarda el coche y para poder ser competitivo.