La sanidad extremeña es la segunda peor valorada por los usuarios, tras la de Canarias
La satisfacción de los extremeños con su servicio de salud, el SES, es de 6,03 puntos, el segundo peor valorado tras el de Canarias (5,70 puntos) y claramente por debajo de la media nacional que es de 6,41; ello en una clasificación de las 19 comunidades y ciudades autónomas donde destacan Aragón con una aceptación de 7,29 puntos, y Navarra con 7,27.
Es lo que dice el Barómetro Sanitario 2013 hecho por el centro oficial de investigaciones sociológicas de España, el CIS, y que se basa en entrevistas realizadas a los pacientes entre marzo y octubre del año pasado.
La sanidad regional, dentro de que sigue aprobando en una nota sobre diez, ha empeorado notablemente en los últimos tres años, de gobierno del Partido Popular con la abstención de IU, ya que el ejecutivo del socialista Guillermo Fernández Vara dejó el barómetro en un nivel de aceptación de la sanidad del 6,46 entre los ciudadanos, superior al de Andalucía, Canarias, Galicia, Valencia, Ceuta, Melilla, y empatado con el de Murcia.
En aquel entonces ese 6,46 de nota también quedaba, ligeramente, por debajo de la media nacional que era el 6,57; al comparar las cifras extremeña y nacional de 2010 con las 2013, se ve que ha empeorado toda la sanidad española, pero en Extremadura en mayor medida según indican estas cifras de valoración ciudadana.
La opinión mayoritaria, por la que se decide hoy día el 44% de los extremeños, es que el SES aún funciona bien pero necesita cambios, en algunos casos fundamentales.
Tres consejeros de Sanidad
En estos tres años de gobierno popular, el presidente José Antonio Monago ha tenido que echar mano hasta de tres consejeros distintos de Sanidad, el área que políticamente le ha resultado más convulsa y que ha provocado oleadas populares de protesta tras el cierre por ejemplo de varios centros de urgencia rurales.
No le sirvió su primera consejera Jerónima Sayagués, peor fortuna tuvo con el siguiente, Javier Perianes, a quien se le descubrió en Elvas una consulta privada a pesar de la incompatiblidad, por lo que apenas mantuvo el cargo durante tres meses, y desde hace dos años el consejero es Luis Hernández Carrón, que es de momento el más duradero.
En la actualidad el servicio mejor valorado del SES es el médico de familia con 7,14 puntos, seguido del especialista, el ingreso en hospital, y la atención de urgencias en este último.
Con respecto a hace tres años, con el anterior gobierno socialista de Extremadura, han empeorado todas las puntuaciones a excepción del médico de familia cuya valoración en aquel entonces, a finales de 2010, era de 7,01 puntos.
La atención por el especialista ha bajado de 6,8 a 6,49, el trato en hospitalización de 6,38 a 6,08, y las urgencias hospitalarias han empeorado de 6,62 a 6,20 puntos de aceptación.
Las listas de espera
Son las listas el sambenito de todo sistema sanitario público, y el dato políticamente sensible que cualquier partido político aspira a mejorar. Han ido a peor.
Hace tres años, al ser preguntados por si tenían la impresión de que la demora estaba aumentando o disminuyendo, la parte de extremeños satisfechos (que la cosa iba a mejor) duplicaba con un 26% a los que opinaban que iba a peor y que eran un 13%.
El vuelco con el actual gobierno del PP ha sido espectacular y ahora el número de quejas (“las listas de espera han empeorado”) casi triplica con un 29% a los que con un 11% dicen que han disminuido.
En la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas se lee que los pacientes extremeños continúan pensando que el sistema sanitario público supera ampliamente al privado en cuanto a la tecnología y medios, y calidad de los médicos y enfermería, pero la medicina de pago sigue siendo la preferida en cuanto a rapidez en la atención, el confort de las instalaciones, o el trato personal recibido; hay empate en la información que da a pacientes y familiares.
Para especialista, la privada
Siempre que pudieran elegir irían al SES para consulta con el médico de familia, ser hospitalizados, o urgencias, y por el contrario acudirían a un médico privado para ser vistos y diagnosticados por un especialista.
Algunas cosas sin embargo están cambiando ya que el porcentaje de extremeños que optan por la hospitalización pública han pasado de 62,65% en 2010 a un 55,14% ahora; y elegían la hospitalización privada en 2010 un 33,64% pero ya son un 40,18%.