El nuevo modelo energético de Extremadura mira a las fuentes renovables, y no a la nuclear
La Junta de Extremadura tiene ‘muy clara’ la hoja de ruta que ha iniciado con su nueva estrategia de Economía Verde y Circular: la apuesta plena por las energías renovables. Una apuesta que incluye la ‘descarbonización’, es decir abandonar la dependencia a los combustibles fósiles, y la ‘desnuclearización’.
Los próximos meses serán fundamentales para el futuro de la Central Nuclear de Almaraz. Debe presentar en la primera quincena de junio la documentación para solicitar alargar su permiso de explotación tres años antes de que expire su licencia (tiene licencia hasta 2020, y ahora debe ampliarlo si quiere continuar).
El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, destaca que el nuevo modelo extremeño aspira a funcionar exclusivamente con energías verdes en el futuro. “Hacia un modelo energético totalmente descarbonizado, en el que los combustibles fósiles llegaran a desaparecer, y en el que en un horizonte final también desaparezca la energía nuclear”.
“Es el modelo de economía verde de Extremadura, y entendemos que en la mayor parte del mundo avanza en la misma dirección. Otra cosa diferente son los plazos finales en que se llega a esa descarbonización y esa desnuclearización”.
Modelo circular
El nuevo modelo circular quiere situar a la comunidad autónoma como referente internacional en el horizonte de 2030 y apuesta por crear riqueza y empleo de una manera sostenible. Semanas atrás fue presentado por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en la Asamblea de Extremadura.
Un modelo que aboga por la utilización de los recursos como un medio y no como un fin, desde la agricultura y ganadería, industria alimentaria, silvicultura, así como las energías renovables, servicios, transportes o el turismo. Se trata, según dijo Vara, de un gran plan de empleo que apuesta por el desarrollo sostenible.
“El debate tiene que estar en la sociedad”
Será una legislatura clave para conocer el devenir de la central nuclear de Almaraz, pero también de otras centrales como Garoña o Vandellós. Para la Junta no puede abordarse como una mera cuestión administrativa. Defiende la apertura del debate a la sociedad española en su conjunto.
Advierte que no se trata de una decisión rutinaria, sino que hay que mirarlo teniendo en cuenta todo lo que implica. “Donde la sociedad española, con un gran acuerdo, con un gran pacto, tome una decisión sobre el calendario final de cierre de las centrales nucleares”.
La apuesta de Extremadura pasa por un calendario de cierre pactado, “teniendo en cuenta todos los puntos de vista de las centrales nucleares de España”. “De los dos reactores de Almaraz y de los restantes. De todo el parque nuclear español”.
“Nos parece absolutamente inaceptable abordar un problema de tanto calado como una decisión administrativa. De tanta repercusión en la viabilidad económica de las empresas por los gastos de electricidad, pero también en el gasto que soportan las familias, y que esto se aborde”.
Y ese es el debate por el que apuesta el Ejecutivo extremeño: “un gran acuerdo nacional en el que se establezcan los grandes objetivos de esta descarbonización y de esta desnuclearización en el modelo energético español”.
ATI de Almaraz
El consejero Navarro ha reiterado de nuevo la posición de la Junta en torno a la construcción del Almacén Temporal Individualizado (ATI) de Almaraz, algo que considera “innecesario”. Se ha felicitado del acuerdo alcanzado en torno al proyecto entre la Comisión Europea, España y Portugal hayan sellado un acuerdo tras la crisis abierta meses atrás.
La construcción del ATI de Almaraz, situado a 100 kilómetros de la frontera lusa, provocó un incidente entre el Gobierno español y el portugués, que incluso llegó a interponer una queja ante la Comisión Europea al entender que España no había valorado el impacto transfronterizo del proyecto.
Los Ejecutivos de ambos países alcanzaron un acuerdo “amistoso” que preveía que Portugal retirase la queja y por el que España se comprometía a no hacer nada “irreversible” y a no autorizar el funcionamiento del almacén hasta que Lisboa estudiara la información pertinente sobre la infraestructura, informa Efe.
José Luis Navarro se ha felicitado de que este contencioso entre España y Portugal se haya resuelto por la vía del diálogo y no por la del conflicto.