Los promotores de la azucarera crean Ibérica Sugar Company, con sede social y fiscal en Mérida
El proyecto para construir una fábrica de azúcar de remolacha en Mérida ha concluido los trámites administrativos necesarios en esta primera fase tras la publicación de la Declaración de Impacto Ambiental y de la Autorización Ambiental Integrada, así como la concesión de la licencia municipal de construcción en los próximos días. Asimismo, se ha constituido la sociedad mercantil española Ibérica Sugar Company, con domicilio social y fiscal en Mérida, para continuar avanzando en el desarrollo del proyecto.
La empresa agradece en un comunicado el “esfuerzo y el compromiso” tanto de la Junta de Extremadura como del Ayuntamiento de Mérida, que han trabajado de manera “decidida” para agilizar los trámites y facilitar la llegada de la empresa a la región.
Durante estos últimos meses los promotores han mantenido conversaciones con agricultores de la región, en las que se ha podido constatar su interés en poder contar con un cultivo “rentable y alternativo” a los que actualmente se llevan a cabo en la región. Desde la empresa se quiere agradecer su “colaboración imprescindible y su interés” para que el proyecto pueda instalarse en España.
Una vez superados estos primeros trámites administrativos, aún quedan cuestiones fundamentales que deben ser resueltas, como es el modelo energético de la planta, para el que aún se están buscando soluciones viables, añade la información dada por la empresa. Hay que tener en cuenta que la regulación energética española “encarece los costes de producción, lo cual podría suponer un obstáculo decisivo que impediría que el producto fabricado en España pudiera competir con las importaciones de otros países de la UE”.
Suministro eléctrico
En estos momentos “se están analizando las diversas alternativas posibles para el suministro eléctrico con el marco regulatorio actual. En este sentido, la empresa agradece el apoyo de la Junta de Extremadura en las gestiones que se están haciendo a todos los niveles”.
Podría optarse por una solución de cogeneración a base de gas natural, según fuentes conocedoras del proyecto.
La decisión final sobre la ubicación de la planta se podrá tomar “cuando estén resueltos aquellos aspectos fundamentales que afectan al proyecto, pues la empresa maneja dos localizaciones, una en Mérida y otra en Reino Unido”.
Datos del proyecto
El proyecto de Mérida plantea la construcción de una fábrica con una inversión que podría alcanzar los 400 millones de euros. La planta ocuparía un área de 59,3 hectáreas en el polígono industrial Expacio Mérida. Contaría con la tecnología y los procesos “más avanzados y energéticamente eficientes” del mundo y su capacidad de transformación podría llegar hasta los 5,4 millones de toneladas de remolacha al año, con las que se producirían unas 800.000 toneladas de azúcar blanca. España importa más de un millón de toneladas de azúcar al año de otros países, de modo que esta planta permitiría sustituir las importaciones de azúcar por producto nacional.
En su actividad la planta podría generar un empleo directo de unos 200 puestos de trabajo, a los que se añadiría el empleo indirecto creado en la agricultura y en el sector del transporte. El objetivo es que tres cuartas partes de la superficie necesaria de cultivo de remolacha (varias decenas de miles de hectáreas) se sitúen en Extremadura.
La promotora del proyecto es la empresaria Hassa Jamal Al-Ghurair, hija de Jamal Majid Al-Ghurair, fundador y director general de Al-Khaleej Sugar, propietaria de la mayor fábrica de azúcar del mundo, que está ubicada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y produce cada año más de 1,5 millones de toneladas de azúcar, exportando el 80% de su producción a 48 países.
