Denunciará por desobediencia a la ley a todos los alcaldes que mantienen símbolos franquistas
Las leyes están para cumplirlas, toda la ciudadanía está obligada a ello. Bajo esta premisa el abogado Eduardo Ranz prepara una nueva remesa de denuncias contra todos aquellos alcaldes que no cumplen la Ley de Memoria Histórica en sus municipios y mantienen símbolos conmemorativos de la Guerra Civil y el franquismo en las calles de sus municipios.
Ya había presentado denuncias contra 37 alcaldes españoles, en el caso de Extremadura para los regidores de Badajoz y Cáceres, por desobediencia al cumplimiento de una norma que ordena la retirada de símbolos franquistas y falangistas. Esta misma semana el Ayuntamiento cacereño ha informado de que solicitará la eliminación de un símbolo falangista colocado en pleno siglo XXI en la fachada de un edificio de propiedad estatal, y que en la actualidad está cedido para uso sindical.
El 14 de abril
La próximas denuncias del letrado Eduardo Ranz serán interpuestas el 14 de abril, coincidiendo con la conmemoración de la II República, contra todos aquellos responsables municipales que no cumplen una ley con siete años de vigencia.
Según ha explicado Eduardo Ranz a este diario, no corresponde a una administración local ponderar si le viene bien o no el cumplimiento eliminar un símbolo alusivo a Franco. Simplemente tienen que acatarla, sin más. Es por ello que presentará denuncias por una falta de desobediencia para los alcaldes.
El abogado recoge en la actualidad con detalle todos los vestigios de la Dictadura por todo el territorio nacional, elaborando informes que previos a la demanda. También recurre a la vía administrativa, suplicándoles que cumplan la norma, y explicándoles el contenido de la misma.
La Ley de Memoria Histórica, vigente desde 2007, establece que las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.
La sombra franquista en Extremadura
Son muchas las localidades que conservan menciones especiales a franquistas y símbolos falangistas en Extremadura, incluso calles dedicadas a Franco y la sublevación militar. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica advierte de que la ley se ha cumplido, pero a medias.
Destaca el caso de Casas de Don Gómez, un pequeño pueblo de Cáceres que conserva en su callejero los nombres de Generalísimo Franco, José Antonio y Travesía José Antonio.
Pero hay muchos más. De hecho la simbología falangista y franquista sigue esparcida sin complejos por toda la geografía extremeña.
En Badajoz ciudad existe un monumento a los caídos, bocetos escultóricos de las estatuas de los evangelistas del Valle de los caídos de Madrid, o la calle Presidente General Carracedo, capitán de la Guardia Civil que durante la guerra y participó en la ‘conspiración golpista’ en la ciudad.
Pero no solo eso, se encuentra por ejemplo las viviendas llamadas Grupo de José Antonio, junto con la Plaza 18 de diciembre, que recuerda una visita de Francisco Franco a la ciudad para presentar el denominado Plan Badajoz.
La Concatedral de Santa María de Mérida conserva en su fachada un homenaje a José Antonio Primo de Rivera; en la Plaza de la Ermita de los Remedios de Hornachos se conserva una cruz con una placa franquista, y con el mensaje “Caídos por Dios y por la patria. ¡Presentes!”.
Mientras, la fachada de la iglesia de la Asunción de Navaconcejo conserva un símbolo falangista con una leyenda encabezada por José Antonio Primo de Rivera; y el Ayuntamiento de Azuaga mantiene la Medalla de Oro de la ciudad al comandante Manuel Gómez Cantos, “de infausto recuerdo por su cruel participación en la represión franquista desde los inicios del régimen”.