La Guardia Civil considera posible falta grave la muerte a tiros del Toro de Coria
La Guardia Civil ha emitido un informe según el cual la muerte el pasado 25 de junio en Coria, del toro Guapetón abatido de un disparo en la calle, podría ser infracción grave conta la Ley de Seguridad Ciudadana, lo que conllevaría una multa para el Ayuntamiento cacereño de hasta 30.000 euros.
Así lo ha dado a conocer el Partido Animalista (Pacma), que denunció los hechos el 17 de julio ante la Guardia Civil, y se hace eco del informe de respuesta redactado por la Benemérita.
El toro Guapetón fue lidiado el 24 de junio y causó la muerte de dos cornadas a un vecino de Coria de 43 años; con posterioridad a su encierro por las calles fue abatido a primera hora de la mañana siguiente, como es habitual en los sanjuanes de la ciudad, de un disparo en la cabeza, pero se hizo en una plaza a la vista de todo el público, lo que está prohibido pero fue autorizado de manera excepcional por el anterior ejecutivo regional, el Gobex de José Antonio Monago.
La norma dice que el sacrificio debe hacerse en un lugar apartado, y con presencia veterinaria.
A la vista de la denuncia presentada por el partido Pacma el 17 de julio, la Guardia Civil ha redactado un informe que va en ese sentido, posible infracción grave por la mala utilización de armas reglamentarias; sería responsable el organizador de los festejos que es el Ayuntamiento de Coria. Como la competente para sancionar es la Delegación del Gobierno en Extremadura, la Benemérita ha enviado el informe a la misma.
Este uso de un arma en un espectáculo público supondría una infracción grave del artículo 36.12 de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, así como los artículos 146.2 y 149.1 de la misma.
“Una fiesta despropósito”
Esta práctica es según el partido Pacma “un reflejo más del despropósito que supone una fiesta en la que desde 2009 se permite que un vecino porte en público un arma de fuego y la dispare contra un animal en presencia de la Policía Local y avalado por el Ayuntamiento, sin ningún control veterinario más que para certificar la muerte del toro, a pesar de que la fiesta está declarada de Interés Turístico Nacional”.
Tras otra denuncia que presentaron en 2009, y que consiguió que se prohibieran los soplillos o dardos que se lanzaban a los toros, esperan que la sanción llegue con rapidez y en todo caso “antes de las fiestas del año que viene”, que se celebran en torno al 24 de junio.
El Partido Animalista ha valorado positivamente este procedimiento sancionador, que podría sentar un importante precedente para acabar con el Toro de Coria. Pacma apuesta por unas fiestas sin maltrato animal, en las que se sustituya la muerte de animales por “alternativas de ocio éticas”.
