El rastro de Alfonso XIII
Hay una foto de Alfonso XIII en el mirador de Los Carrascos, situado entre los valles de Casares de Hurdes y Ladrillar, que fue tomada exactamente en uno de los puntos por el que el sábado 18 de abril van a pasar los senderistas de la ruta que lleva el nombre del monarca. Será una de las paradas más impresionantes de este recorrido, que se creó hace siete años para rememorar la visita que el rey hizo a Las Hurdes en junio de 1922.
Historia y naturaleza a borbotones es la mezcla de una iniciativa de éxito que ha obligado, incluso, a que en tan solo siete años de existencia tenga que limitarse el número de participantes, con el fin de evitar la masificación y poder desarrollarla de forma ordenada. Solo 125 personas podrán realizar este recorrido incluido en el calendario de la Federación Extremeña de Montaña y Escalada, que únicamente admite los itinerarios más interesantes de todos los que se proponen en la región.
“Admitir más participantes es inviable, entre otras cosas porque hay tramos que transcurren por caminos muy estrechos”, indica José Pedro Domínguez, director del Centro de Documentación de Las Hurdes y promotor de esta ruta senderista, que cuenta con el respaldo de la Mancomunidad de Municipios y empresas de la comarca. O sea que, quien se anime a participar, tiene que decidirse ya mismo si no quiere correr el riesgo de quedarse sin plaza.
Paella para reponer fuerzas
El camino se iniciará en Casares de Hurdes minutos antes de las 9.00 horas y terminará con una paella en Cabezo hacia las tres de la tarde para reponer fuerzas tras, aproximadamente, 17 kilómetros de caminata. En medio de ambos puntos, se pasará por Riomalo de Arriba y Ladrillar haciendo paradas en miradores tan impactantes como el de Los Carrascos o el del Alto de Ladrillar, que supera los mil metros.
Se trata de una ruta lineal (solamente de ida) por lo que la organización ha dispuesto autobuses que irán recogiendo a los participantes desde las 7.45 horas en Pinofranqueado, Caminomorisco, Vegas de Coria, Nuñomoral, Casares y Las Mestas para devolverlos después a sus puntos de partida. En cuanto a su dificultad, está calificada como media alta, pero se considera apta para todos los públicos, según la organización.
Colmenas en el camino
La Alfonso XIII recupera el último tramo del viaje que hizo el rey, concretamente el 23 de junio de 1922, tres días después de salir de Madrid hacia Extremadura acompañado entre otros por el doctor Gregorio Marañón. Cierto que su periplo terminó en Las Mestas, un destino que no se ha incluido en esta séptima edición porque el trayecto desde Cabezo se encuentra lleno de colmenas en esta época del año.
Aquella visita real dio a conocer una comarca que, 93 años después, nada tiene que ver con el atraso y la pobreza que encontró el séquito, pero que sin embargo conserva la belleza de su paisaje y algunas muestras de la arquitectura popular que la distingue.
Hacer este camino es una oportunidad para comprobarlo y para quienes se queden sin plaza, indicar que se trata de un itinerario señalizado que se puede recorrer individualmente cuando se tenga hueco en la agenda de disfrutar de la vida.
