El president de la Generalitat iba a por la mayoría absoluta y ha salido trasquilado. El ridículo es épico, como esa campaña mesiánica donde pidió “una mayoría excepcional” que se ha quedado en un excepcional ridículo: pierde doce escaños y ocho puntos. Se queda a 18 diputados de la absoluta y en una posición de complicadas alianzas. Podrá gobernar con el apoyo de ERC, PSC o el PP –igual que antes de convocar elecciones–, pero su margen real de maniobra es hoy más escaso. O baja del monte soberanista, o solo tiene un posible aliado: ERC, que es el gran triunfador de la jornada.
Para Esquerra estaban dedicadas las primeras palabras de Artur Mas tras las urnas. De ellos hablaba, aunque no les señalase con el dedo, cuando pidió un socio que sea “corresponsable” en la Generalitat para seguir con “el proceso” soberanista porque “CiU no puede liderar ambas cosas”. Traducido: si ERC quiere patria, tendrá que hacerse también cargo de los recortes del Gobierno que con más saña ha aplicado la tijera. Todo un papelón para un partido que, además de catalán, también se define de izquierdas.
Las elecciones demuestran otras tres cosas. La primera: que el 11 de septiembre llenó las calles pero no han supuesto un vuelco determinante en el número de escaños independentistas. Los soberanistas (CIU+ERC+CUP) suman 74 diputados, dos menos que lo que sumaban hace dos años con Laporta. Sin embargo, aquella CiU de 2010 no se presentó a las eleciones con un programa soberanista y ahora sí lo ha hecho.
La segunda: que si vamos a setas, en vez de a Rolex, gana el experto en rovellons; por eso ERC sube tanto a costa de CiU. Esta lección también vale para Urkullu, que ahora se tentará mucho más la ropa antes de lanzarse a una piscina independentista donde Bildu es el original y el PNV la copia.
Y la tercera: que a pesar de algunas portadas de prensa triunfales, el derecho a decidir es claramente mayoritario en Cataluña. Respaldan la consulta, y así aparece en sus programas electorales, 107 de los 135 diputados; solo se oponen a ella PP y Ciutadans. Pese al batacazo de CiU, el debate sobre la independencia catalana aún no ha terminado y solo se cerrará si España es capaz de articular un nuevo Estado que supere a las autonomías y donde Cataluña no se sienta un cuerpo extraño.
El blog personal del director de elDiario.es, Ignacio Escolar. Está activo desde el año 2003.
Puedes contactar con Ignacio Escolar y la redacción de elDiario.es mandándonos de forma confidencial información o documentación al correo electrónico: pistas@eldiario.es
Protegeremos tu identidad en todo el proceso si así lo deseas.