Espacio para la reflexión y el análisis a cargo de parlamentarios europeos españoles.
Mujeres en riesgo en la Unión Europea
En una de las regiones más desarrolladas e igualitarias del mundo, todos los días 7 mujeres son asesinadas por su pareja o ex pareja.
Ningún lugar escapa a las insoportables estadísticas de la violencia de género, que no entiende de continentes, ni de condición social ni de edad… porque hunde sus raíces en la creencia de que la mitad de la población es superior a la otra y, por tanto, tiene el derecho de poseerla y controlarla.
En esa misma región del mundo, 1 de cada 3 mujeres ha sido víctima de violencia física o sexual, 1 de cada 20 ha sido violada, 4 de cada 10 han sufrido violencia psicológica y alrededor de 500.000 han sufrido mutilación genital femenina.
Eso ocurre en la Unión Europea, que recoge en sus tratados la igualdad de género como valor fundamental, y donde algunos de sus Estados miembros registran los niveles de igualdad entre mujeres y hombres más altos del mundo.
Los socialistas en el Parlamento europeo reclamamos desde hace años una Directiva Europea contra la violencia de género que incluya leyes de obligado cumplimiento, porque solo desde la coordinación y con medidas eficaces seremos capaces de combatir esta brutal realidad que le cuesta la vida, la salud y el futuro a miles de mujeres europeas cada año, y a millones en todo el mundo.
Ni siquiera tenemos una tipificación legal europea en materia de violencia de género que nos haga entender la dimensión real del problema al que nos enfrentamos. Al no existir una definición común de víctima de violencia de género en el ámbito judicial, lo que en un Estado se considera como tal, en otro no lo es.
Para combatir un problema, lo primero es saber a qué nos enfrentamos, y en el caso de la Unión Europea, hay mucho trabajo por hacer. Tenemos que homogeneizar datos, conceptos y definiciones, y eso es lo que conseguiríamos, entre otras cosas, con la estrategia común que deban cumplir todos los Estados miembros.
Seguiremos exigiendo a la Comisión que ponga en marcha una Directiva europea contra la violencia de género y un Observatorio europeo que nos permita conocer y evaluar con exactitud lo que está sucediendo. Del mismo modo, seremos incansables reclamando a todos los gobiernos europeos que ratifiquen el Convenio de Estambul, un instrumento para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y las niñas.
Este Convenio, que fue adoptado por los 47 Estados miembros del Consejo de Europa en 2011, es el primer tratado europeo que aborda de forma específica la violencia contra las mujeres, que recoge medidas preventivas, de protección, enjuiciamiento y desarrollo de políticas integradas. Los países que lo ratifican tienen la obligación de cumplirlo, pero hoy en día solo 14 países de la UE lo han ratificado, algo inaceptable.
Además de los gobiernos, todas las instituciones comunitarias están obligadas a trabajar de forma transversal para concienciar, prevenir y combatir la violencia de género, porque al machismo violento tenemos que plantarle cara desde todos los ámbitos.
Sin olvidar que detrás de las cifras de asesinadas, detrás de las frías estadísticas se encuentra el dolor, la rabia y la desesperación de mujeres a las que acompañó el silencio y la soledad hasta el final de sus días. Por ellas, por su memoria y por todas las que todavía hoy sufren de esta lacra, tenemos que seguir trabajando; es nuestra obligación.
Sobre este blog
Espacio para la reflexión y el análisis a cargo de parlamentarios europeos españoles.