IU señala al bipartidismo como culpable de la Europa de los recortes
“Hay que movilizarse contra las fuerzas políticas que diseñaron el proyecto europeo: PP y PSOE”. La frase, textual o expresada en cientos de variantes, ha marcado el mensaje que Izquierda Unida ha intentado hacer llegar a los españoles durante la campaña electoral que concluye este viernes. Los dirigentes de la coalición que lidera Cayo Lara se sienten satisfechos pese a las distintas amenazas que, con el paso de los días, han ido apareciendo.
El mitin de fin de campaña que se ha celebrado este viernes en Madrid ha girado en torno a esta idea. Meyer ha dedicado buena parte de su discurso a pedir el voto para “convertir las elecciones en una derrota del bipartidismo, del PP, de la troika y de los corruptos”. El cabeza de cartel de La Izquierda Plural ha lanzado también una pregunta a la candidata socialista: “¿Va a gobernar la Comisión Europea con la derecha, con los amigos de Cañete? Elena Valenciano representa la decepción de la izquierda”.
El veterano político de IU ha avisado de que el PP busca en estas elecciones “un plebiscito para seguir recortando y acumulando riqueza”. Meyer ha lanzado un reto al Gobierno de Rajoy: “Si no logran seis millones de votos, vamos a pedir que disuelvan las Cortes y convoquen elecciones para que el pueblo decida”.
El candidato de IU ha tenido también palabras para los nuevos partidos. “Una fuerza anticapitalista no se improvisa”, ha asegurado. “Tiene que tener raíces, como nosotros desde Dolores Ibárruri a Marcos Ana. Esa es nuestra historia”. El veterano poeta y preso político ha estado presente en el acto y ha recibido una de las ovaciones más cerradas de las noche.
Tres envites
El camino de IU arrancó en marzo cuando, tras una dura pelea interna, los órganos de la coalición confirmaron a Willy Meyer como cabeza de lista de la candidatura de La Izquierda Plural. En ella se integran, entre otras organizaciones, ICV y Anova. Pasado el trago interno, se defendió el conjunto de la lista, y el planteamiento de la campaña ha sido coral. “Los cinco primeros [Meyer, Paloma López, Marina Albiol, Ángela Rosa Vallina y Javier Couso] se han movido por todo el país; para Cataluña y Galicia hemos diseñado una específica”, explica el responsable de la caravana y secretario de Organización de IU, Miguel Reneses.
Estos cinco candidatos han engrosado las distintas caravanas principales y han entrecruzado sus actos y mítines. Además, han recibido el apoyo de otros cargos que no concurren a las europeas, como el diputado nacional Alberto Garzón, la líder de IU en la Comunidad Valenciana, Marga Sanz, o en Andalucía, Antonio Maíllo, la diputada madrileña Tania Sánchez y un largo etcétera de cargos y representantes. Meyer y los demás candidatos también han recibido el apoyo de sindicalistas y protagonistas de las mareas ciudadanas que han surgido en los últimos meses para defender los servicios públicos.
“Hemos conseguido ir de menos a más, sobre todo en la última semana, frente a la obsesión de no movilizar que tenían PP y PSOE”, explica Reneses, quien asegura que “Valenciano salió a la defensiva y le vino Dios a ver con la metedura de pata de Cañete”. Sobre el PP, el secretario de Organización de IU cree que intenta buscar la “revalidación de sus políticas” de los últimos dos años pero, en su opinión, recibirá “una deslegitimación a sus recortes”.
Reneses explica que el mensaje se ha dirigido a tres círculos concéntricos. El primero, “el electorado leal” de IU, los militantes y simpatizantes a los que se les ha intentado implicar directamente en la campaña con el envío de argumentarios y actividades diarias; el segundo, “la mayoría social de izquierdas” del país, donde se incluye a los votantes del PSOE; y el tercero, a “las decenas de miles de personas que tienen decidido votar en 2015 a IU pero no acudirán a estos comicios”.
Decepción por el dato del CIS
El director de campaña recurre a las encuestas para explicar este último círculo y, de paso, diluir el primero de los grandes envites que ha tenido que afrontar la candidatura estos 15 días: la encuesta del CIS que otorga a la candidatura liderada por Willy Meyer cinco eurodiputados, frente a los dos que obtuvo en 2009. El sondeo público tiene dos ventajas sobre los demás: lo rebotan todos los medios de comunicación, por lo que su repercusión es mayor, y el muestreo es, con diferencia, el más amplio de todos, con unas 4.000 entrevistas.
El dato cayó como un jarro de agua fría en ciertos sectores de IU, entre los cuadros medios y quienes aún guardaban en la retina las encuestas que apenas unos meses antes situaban a su formación a un suspiro del PSOE. Esa diferencia, según Reneses, no se debe a un decaimiento de la intención de voto hacia la Izquierda Plural, sino a diferencias metodológicas: en las anteriores se preguntaba por las generales y, ahora, por las europeas.
Junto al esperado CIS apareció un elemento con el que nadie contaba: el PSOE de Extremadura presentó una moción de censura contra el presidente José Antonio Monago, que gobierna gracias a la abstención de IU. La federación regional que dirige Pedro Escobar optó otra vez por la abstención, aunque esta vez la percepción fue distinta y el gesto de Guillermo Fernández Vara no suscitó un gran nerviosismo en la sede de IU más allá de los primeros días.
La tercera dificultad llegó mucho antes, en enero, pero no ha encendido las alarmas en la dirección de IU hasta el último momento. Los últimos datos confirman que Podemos logrará representación en las elecciones del domingo, algo que reconocen en la coalición que dirige Cayo Lara. Sin embargo, los análisis internos tranquilizan al partido: el drenaje del voto no sale de sus huestes, sino del PSOE, dicen.
El partido de Pablo Iglesias será entonces más importante el día 26 de mayo, con los resultados sobre la mesa y su análisis pormenorizado por comunidades y ciudades. IU tiene una Ejecutiva este mismo lunes y los resultados de Podemos se tendrán en cuenta para preparar el terreno de las siguientes elecciones, las autonómicas y municipales de mayo del año que viene. La organización espera lograr entonces unos resultados muy territorializados, con un gran impacto en Madrid y Valencia y mucha menos importancia en otras zonas de España.
La intención de IU es utilizar las europeas del domingo como lanzadera para las próximas convocatorias. Sin embargo, de confirmarse los seis eurodiputados de las últimas encuestas, la paz interna vivida en las últimas semanas podría saltar por los aires si la dirección es señalada como responsable de unos resultados que no cumplan las expectativas creadas.