Masiva protesta de ertzainas ante el Parlamento Vasco... sin intervención de la Ertzaintza

La Ertzaintza vive instalada en momentos de convulsión. El movimiento 'Ertzainas en lucha', articulado al margen de los sindicatos, ha vuelto a reunir a entre 700 y 1.400 agentes en una nueva exhibición de músculo y esta vez en un lugar tan simbólico como la entrada del Parlamento Vasco. Sus reivindicaciones son un convenio y mejoras salariales después de doce años sin acuerdo regulador de las condiciones laborales y han pedido a gritos la dimisión del consejero de Seguridad, el vicelehendakari Josu Erkoreka, y amenazado de nuevo con boicotear la histórica salida del Tour de Francia desde Bilbao, para lo que queda un mes exacto.

La protesta ha tenido lugar en la acera de enfrente del Parlamento. Sin embargo, la masa pronto ha superado la línea autorizada y ha invadido los dos carriles del tranvía. Ello ha cortado la circulación de todas las líneas de este medio de locomoción durante cerca de una hora. Los convocantes han asegurado que han tenido que hacerlo porque se han superado “todas las expectativas” y han pedido disculpas a la ciudadanía, aunque luego en un foro interno se han jactado de haberlo hecho. Sin embargo, la Ertzaintza en servicio desplegada en la zona no ha actuado en ningún momento ni reconvenido a los organizadores para que retrasaran la línea, como es habitual en otro tipo de movilizaciones.

Si instantes antes, durante una protesta de trabajadoras de la limpieza de Osakidetza, ha sido la Brigada Móvil (antidisturbios) la que ha formado una línea ante la protesta, en esta ocasión han sido agentes de Seguridad Ciudadana acompañados de un comisario (galones plateados) y de un intendente (el más alto cargo del cuerpo, con galones dorados). Las furgonetas de Brigada Móvil estaban alejadas de la protesta y las unidades de la Policía vasca que se acercaban a ella la alentaban con el claxon o haciendo gestos de victoria. Algunos uniformados desplegados tomaban fotografías de sus compañeros de enfrente. Fuentes policiales sobre el terreno han asegurado que por el volumen de la concentración no era prudente intervenir. Los convocantes, por el contrario, han aplaudido el acompañamiento realizado.

Se da la circunstancia de que en 2018 hubo una protesta laboral de sindicatos de la Ertzaintza. También traspasaron la línea y sus colegas actuaron. Organizaciones como Erne llegaron a recibir una sanción económica en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana (la conocida como 'ley mordaza') y las tuvieron que abonar. Ha ocurrido también en conflictos de otros colectivos.

Al margen de las reclamaciones de tipo salarial, que se traducen en una subida de 1.100 euros, igualmente han exigido mejoras organizativas en el cuerpo. “Sabemos que con los informes que tenemos de repunte de criminalidad en todo Euskadi, sobre todo en las capitales, hay un plan de rebajar el número de agentes a 7.300. Nos oponemos totalmente”, ha explicado un agente que se hace apodar Mandela y que ha atendido a los medios de comunicación. Han elaborado pasquines con todas las peticiones.

Este grupo, surgido de la Brigada Móvil ante los incumplimientos de un plan de mejora acordado en su día con la exconsejera Estefanía Beltrán de Heredia, se dio a conocer con una gran manifestación en Bilbao que reunió a entre 2.000 y 4.000 personas, de nuevo según las diferentes fuentes. Equivaldrían a entre el 25% y el 50% del colectivo. Después han hecho caravanas de coches en las ciudades y, tras la protesta en el Parlamento, adonde ha accedido Mandela para entregar su plataforma, seguirán con otra movilización este fin de semana en el BEC de Barakaldo. Los sindicatos salidos de las elecciones, que han tenido que cambiar el paso ante una ola ajena a sus dinámicas, han convocado una movilización propia este martes coincidiendo con un Consejo de Gobierno extraordinario en Urdaibai. Han fletado autobuses y su reto será ofrecer una cierta imagen de fortaleza frente a un movimiento articulado en torno a Twitter, Telegram y otros canales informales.

Fuentes de Seguridad ya indicaron a este periódico ante la anterior protesta que el Ejecutivo “mantiene abierta la negociación sobre un nuevo convenio de relaciones laborales con todos los sindicatos”, es decir, en el marco de la mesa sectorial resultante de las elecciones, en la que están Erne, Esan, Euspel y Sipe. “En el marco de esta negociación se han mantenido decenas de reuniones (la última el pasado martes, con los cuatro sindicatos con representación) y convocatorias de mesas sectoriales que ha conseguido grandes avances en las condiciones laborales de la Ertzaintza como, por ejemplo, el acuerdo de carrera profesional (firmado el año pasado) que supuso una importante mejora salarial para la plantilla”, señalan. “El Departamento de Seguridad mantiene su compromiso con los sindicatos y continuará negociando con ellos el nuevo convenio. Espera y desea un pronto acuerdo que continúe mejorando las actuales condiciones laborales de la totalidad de la plantilla”, abundan.

Dentro del Parlamento, tras la protesta, Erkoreka ha mantenido una charla en los pasillos con el lehendakari, Iñigo Urkullu. Hace solamente 48 horas que en su valoración de los resultados electorales Urkullu recalcó que Euskadi es la comunidad con más huelgas y protestas de España a pesar de ser “puntera” en renta, baja pobreza o cohesión social.