Alertan de que los efectos de la rotura de las balsas de Corcoesto serían peores que los de Aznalcóllar
El 25 de abril de 1998, una balsa de residuos de metales pesados muy contaminantes, procedentes de una mina de la empresa sueca Boliden-Apirsa, situada en la localidad de Aznalcóllar -Sevilla- se rompió, dejando escapar cientos de litros de lodos y líquidos que fueron frenados a las puertas del Parque de Doñana. La zona quedó contaminada indefinidamente, aunque en ella se creó un espacio de protección y la empresa fue sentenciada a pagar 45 millones de euros de indemnizaciones que, no obstante, se niega la abonar.
La Sociedad Gallega de Hístoria Natural alerta de los efectos que en la zona de Corcoesto tendría la rotura de las balsas de residuos que acompañarán a la proyectada mina de oro y advierte de que los efectos serían más graves que los que se sufrieron en Andalucía. La SGHN acaba de solicitarle al Presidente de la Xunta de Galicia que, en aplicación del principio de cautela se anule la Declaración de Impacto Ambiental positiva para el proyecto minero de Edgewater Exploration Ltd en Corcoesto o, en el caso de no descartarse el proyecto, que se exija la elaboración de un nuevo Estudio de Impacto Ambiental que incluya una simulación de los peores accidentes posibles. Además, pide que se exija a la empresa la contratación de un seguro de responsabilidad civil, en una compañía de seguros radicada en la Unión Europea y sujeta a la legislación de la UE, para hacer frente a todos los daños previsibles de acuerdo con dicha simulación. La SGHN estima que el importe mínimo de dicho seguro de responsabilidad civil debería ser de unos 300 o 350 millones de euros.
Un vertido que duplicaría al de Aznalcóllar
La entidad basa su análisis en la comparación de las estructuras de las balsas de Aznalcóllar y Corcoesto y de sus entornos. La rotura de la balsa de Aznalcollar provocó el vertido de 2 millones de m3 de lodos y 4 millones de m3 de aguas ácidas, que generaron una ola de 3,94 metros de altura con un caudal punta de 811 m3/s. La rotura de la balsa de Corcoesto, con una capacidad de 11 millones de m3, podría liberar un volumen de lodos y aguas dos veces mayor que el vertido de Aznalcóllar, según la SGHN, con el agravante de que en Corcoesto la altura máxima del dique de la balsa sería 3 veces mayor (85 m frente a 27), la cuota máxima respeto al nivel del mar sería 171 m más alta (238 m snm frente a 67 m snm), la distancia a la costa sería menos de la tercera parte (15 km y 51 km) y el desnivel entre la cuota máxima de la balsa y el mar sería 12 veces mayor (15,9 m/km frente a 1,3 m/km).