Las 35.500 hectáreas quemadas en Galicia en la ola de incendios avanzan el peor balance desde 2006
Casi un 70% más que en todo el año pasado y, en apenas dos días, prácticamente la mitad de lo quemado en la gran ola de incendios del año 2006, que duró dos semanas. Las primeras estimaciones de la superficie arrasada por las llamas desde el pasado fin de semana en Galicia muestran con claridad la magnitud de la catástrofe y permiten asegurar que el balance de los incendios de 2017 será el más alto de una década, el peor desde el año 2006, en el que la gran crisis de los incendios de agosto había convertido aquel ejercicio en el peor en veinte años.
Después de que, en su comparecencia ante el Parlamento, la conselleira de Medio Rural evitase ofrecer cifras exactas de lo quemado pero sí avanzara datos que invitaban a pensar que habían ardido alrededor de 20.000 hectáreas, su departamento ha hecho pública este miércoles una primera “estimación provisional” de la superficie que ardió “durante el pasado fin de semana” y que sitúa en “alrededor de 35.500 hectáreas”. Esta superficie, admite Medio Rural, tendrá que ser “añadida a las 12.600 que habían ardido hasta ese momento”, dato que hasta ahora tampoco había revelado.
Estas primeras estimaciones indican, así, que en lo que va de año las llamas han arrasado en los montes de Galicia unas 48.100 hectáreas, lo que duplica ampliamente el balance de 21.000 hectáreas de todo el 2016, pero que también supera de manera muy notable lo que ardió en los últimos años entre el 1 y el 18 de octubre. En este caso la superficie quemada también es la mayor desde 2006.
Se pone además así fin a una etapa de prácticamente media década de volúmenes anuales de hectáreas quemadas relativamente bajos. No en vano, desde la gran ola de incendios de 2006 el peor año hasta el momento había sido 2011, con unas 42.000 hectáreas perdidas.