La Fiscalía pide año y medio de cárcel para un exconselleiro de Fraga tras su juicio por abuso sexual
El exalcalde popular vigués Manuel Pérez se ha sentado este martes en el banquillo de los acusados en un juicio que ha quedado visto para sentencia en el que la Fiscalía pide para él un año y medio de cárcel y siete de inhabilitación por supuestamente valerse de su cargo de inspector laboral para abusar sexualmente de una mujer que acudió a su oficina tras una inspección en la empresa en la que trabajaba a la vez que cobraba el paro. Pérez negó las acusaciones y defendió su inocencia, mientras que la denunciante mantuvo su versión de los hechos, avalada por la Fiscalía.
Manuel Pérez, inspector laboral de profesión, fue conselleiro de Trabajo en el primer gobierno de Manuel Fraga al frente de la Xunta en 1990, alcalde de Vigo entre 1995 y 1999, senador en esa misma época y diputado en el Parlamento Europeo hasta 2004. Posteriormente se reincorporó a su puesto de inspector laboral, en cuyo despacho, en la sede de la Seguridad Social de la calle Cánovas del Castillo de Vigo, ocurrieron los supuestos hechos en abril de 2015. Según relató la fiscal del caso, Pérez realizó una inspección laboral en la empresa en la que la denunciante trabajaba sin estar dada de alta y al tiempo que cobraba la prestación por desempleo. Posteriormente, la mujer acudió al despacho oficial de Pérez a supuestamente llevarle documentación e intentar rebajar su sanción, visita que según la versión de Pérez se produjo por iniciativa de ella o del empresario mientras que según la versión de la fiscal y la denunciante fue por petición del acusado. En ese encuentro, según el relato de la acusación, Pérez le pidió favores sexuales y llegó a besarla y tocarla.
Por esos hechos, la fiscal considera a Pérez autor del delito contenido en el artículo 443.1 del Código penal que pena al “funcionario público que solicite sexualmente a una persona [...] que tenga pretensiones pendientes de la resolución de aquel”, por lo que pide para él un año y seis meses de cárcel y siete años de inhabilitación. La fiscal destacó como elemento incriminatorio de Pérez que “por consecuencia de la denuncia interpuesta” por ella, el acusado se abstuvo de intervenir en el expediente laboral “pero, de no hacerlo, su informe sería determinante” para sancionarla.
Este martes, en la vista oral celebrada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra con sede en Vigo, Pérez negó los hechos de los que es acusado y su defensa aseguró que fue la trabajadora la que acudió a su despacho para evitar que la sancionase. Por el contrario, la fiscal avaló el relato de los hechos realizado por la denunciante. Mientras que el Ministerio Fiscal sostiene que Pérez pidió que fuese expresamente esa empleada la que se reuniese con él, “porque le habían gustado sus ojos”, el acusado ha negado ese extremo, y ha añadido que “la práctica habitual” es que sean los propios empresarios o sus gestorías los que acudan a presentar la documentación.
La representante del ministerio público también ha apuntado que, durante la entrevista entre Manuel Pérez y la trabajadora, “se consumaron” las pretensiones sexuales del acusado, que llegó a tocar las nalgas y a besar a la mujer. También ha considerado acreditado que el empresario “se aseguró” de que fuera ella, y no otra persona, a encontrarse con el inspector, y que luego intentó disuadirla para que retirase la denuncia. Por su parte, la defensa de Manuel Pérez ha negado la existencia de delito y ha pedido una sentencia absolutoria, al considerar probado que fue la trabajadora la que acudió a la cita con la intención de “influir en el inspector” para que no la sancionasen por su conducta, cuenta Europa Press.