La presencia de gérmenes obliga a paralizar el traslado de pacientes al nuevo hospital de Vigo
Paralizados los traslados de pacientes al nuevo hospital de Vigo. Los sindicatos de la Junta de Personal, primero, y la Xunta, después, han confirmado que, la gerencia sanitaria de Vigo ha tomado la decisión de parar un proceso que se llevaba realizando nos últimos días entre las fuertes críticas de trabajadores y centrales sindicales por los múltiples “defectos y deficiencias”, tanto de personal como de material, en el centro Álvaro Cunqueiro. Por tanto, servicios como Urgencias, quirófanos, materno-infantil o la UCI no entrarán en funcionamiento en las próximas horas, tal y como estaba previsto.
La paralización se debe a la aparición de gérmenes en zonas de las nuevas unidades, por lo que el Servizo Galego de Saúde (SERGAS) aplazará el traslado hasta que se garantice la “máxima seguridad” a través de nuevos controles microbiológicos que se llevarán a cabo la próxima semana para evitar posibles infecciones. Los problemas vendrían derivados de algún tipo de filtración a través del aire acondicionado, según ha asegurado el gerente, Félix Rubial.
“En días anteriores ya habíamos denunciado que considerábamos precipitado realizar este traslado antes de hacer una evaluación de riesgos, y por esta razón pedíamos la paralización del traslado”, advierten los sindicatos, que muestran su conformidad con que la gerencia “tome conciencia de los problemas existentes y explique claramente, con absoluta transparencia, qué está pasando”. Los resultados de los análisis que se realicen el próximo lunes se demorarían hasta el próximo viernes, por lo que el traslado tardaría cuando menos una semana en reanudarse.
La aparición de gérmenes se une las denuncias de sindicatos, pacientes y trabajadores por la presencia de goteras, ratones, escasez de medios, el elevado coste de servicios como la televisión o el pago obligado en el párking, entre otros muchos defectos.
Críticas a la gestión de la Xunta
Las reacciones ante este nuevo percance en un nuevo hospital cuya gestión por parte de la Xunta ha sido duramente criticada no se han hecho esperar. La Asociación Gallega para la Defensa de la Sanidad Pública (AGDSP) asegura que este retraso es “otra consecuencia negativa del modelo de colaboración público-privada para la construcción y financiación del centro, un montón de irregularidades legales, recortes en los recursos y prisas políticas para abrir el centro”.
“Como ya advertimos, la gestión privada es infinitamente peor que la pública”, dice el colectivo, que advierte de que esta paralización “supone un nuevo retraso en la entrada en funcionamiento del nuevo hospital”, que ya acumulaba año y medio de demora por los problemas de financiación que obligaron a la Xunta a garantizar mediante financiación pública la viabilidad del proyecto, que por contrato debería ser de la concesionaria personal.
“Esta decisión es por consecuencia de la externalización de la Oficina Técnica de Seguimiento de la obra a una empresa privada, creada ad hoc para la misma y pagada por la propia concesionaria”, dicen, tras asegurar que “no se puede poner al lobo a cuidar los corderos”.
Dado que la supervisión de la obra y del traslado es responsabilidad directa de la empresa pública Galaria, presidida por la conselleira de Sanidade y que delegó en una empresa privada, “ante el sucesivo incremento de la alarma social y las reacciones no solo de los trabajadores del nuevo hospital sino de los propios usuarios y la opinión pública del área sanitaria viguesa”, la asociación exige la “dimisión inmediata de la conselleira que no solo trabaja al servicio de los intereses privados, sino que además lo hace de manera escandalosamente ineficiente”. Una dimisión que también pidieron sindicatos como la CIG.
Las críticas llegan también de la oposición política. Además de AGE y BNG, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, subraya las “deficiencias” del nuevo hospital y denuncia el cúmulo de “errores” de la conselleira, que “se extienden por toda Galicia”. “Es un suma y sigue de errores, de persistencia en el error”, advirtió.