El varapalo de Podemos en Cataluña agita la confluencia en Galicia

El resultado de las elecciones catalanas influyen también en la política gallega. Las valoraciones que unos y otros hacen de los comicios evidencian el interés por resaltar lo beneficioso para sus opciones, pero no solo de cara a un futuro resultado electoral, sino también de cara a las alianzas que en Galicia se negocian para las generales del próximo mes de diciembre. El varapalo a Catalunya Sí que es Pot (CSQP) cambia el panorama.

La victoria del independentismo en escaños, el auge de la CUP y el fracaso de Podemos en sus expectativas semeja variar algo las posiciones de unos y de otros en esa negociación por la confluencia de la izquierda y del nacionalismo en Galicia. CSQP -la marca en la que se integró la formación de Pablo Iglesias- quedó en los 11 escaños, dos menos que IC-V en solitario y con solo 8.000 votos más que en 2012 con una participación mucho más alta. La coalición, tal y como reconoció el partido morado, no alcanzó el apoyo esperado a pesar de juntar también a EQUO y la versión catalana de IU en un ensayo de confluencia muy semejante a la de AGE en Galicia que no funcionó.

Alberto Garzón, candidato de IU a la Moncloa insinuó que el protagonismo de Podemos en la campaña pudo tener que ver en el flojo resultado y llegó a referirse al preacuerdo alcanzado en Galicia entre la formación morada, Anova y EU advirtiendo que no lo considera un “pacto de despachos” de los que insiste en renegar porque no es descartable que se celebren primarias, algo que, aclaró no ha entrado todavía en las negociaciones de este espacio gallego.

El apoyo al discurso de izquierda alternativa y anticapitalista en Cataluña fue mucho mejor recogido por la CUP, que quedó a menos de 30.000 votos de CSQP y que incluso superó a la coalición en la ciudad de Barcelona. Y eso también se tiene en cuenta en Galicia, donde Anova y Bloque coincidieron en su apoyo a la CUP a pesar de diverger, por el momento, en los intentos de unión electoral en el país.

Después de la llamada de la plataforma Iniciativa pola Unión (IxU) a una candidatura única “nacional gallega” este fin de semana y tras el preacuerdo que anunciaron Podemos, Anova e IU, el BNG reaccionó para asegurar que una lista gallega de unidad es “más necesaria que nunca para que Galicia no quede atrás” ante la apertura de una “nueva etapa” en el Estado y después de la “clarísima” victoria de las fuerzas independentistas.

Así lo dijo Xavier Vence, portavoz nacional, que cree que “la reforma constitucional y el futuro modelo territorial serán el gran debate en las elecciones generales y en el Congreso en la próxima legislatura”. “Es necesario que Galicia esté en ese debate, no podemos correr el riesgo de quedar fuera de un escenario donde se va a redefinir el papel de las diferentes naciones”, manifestó para insistir en la búsqueda de esa lista única para conseguir “un grupo parlamentario propio” que permita “negociar en pie de igualdad con los demás grupos un nuevo estatus para Galicia”.

“Estamos a tiempo de sumar si todo el mundo es capaz de ver que Galicia debe estar en primera persona en el debate de la inevitable reforma del Estado”, advirtió, tras confiar en que el resultado del 27S .-“con el fracaso de Pablo Iglesias incluido”-, permita “reconsiderar la posición de Podemos, Anova e IU expresada en el preacuerdo firmado entre las cúpulas de estas formaciones”.

“El escenario que se abre en el Estado, la apuesta de Catalunya por la soberanía y el fracaso de Podemos, -junto con los argumentos que ya había sobre la mesa-, son razones sobradas para que reconsideren las opciones, porque aún estamos a tiempo para sumar en un gran candidatura gallega, plural, de unidad que le permita a Galicia tener voz potente con grupo parlamentario propio en el Congreso no supeditado la ningún grupo estatal”, insistió después de valorar “muy positivamente” el resultado de la asamblea de IxU y destacar la “mano tendida” y “sin exclusión alguna”.

Marea Atlántica pide aprender “la lección” de Cataluña

Pero Podemos-Galicia, no obstante, cree que los resultados catalanes “no son extrapolables” a Galicia. Su secretario general, Breogán Riobóo, cree que las elecciones “son distintas”, las organizaciones “también distintas”, al igual que la “percepción” de la ciudadanía sobre los comicios. Aun así, el líder de la formación morada en la comunidad reconoce el “decepcionante” resultado del 27S, al igual que Eva Solla, diputada de AGE y miembro de la dirección de EU, que considera que los once escaños de CSQP “no son buenos”. Antón Sánchez, también de AGE pero coordinador de Anova, evita comparar contextos y desoye las recomendaciones del BNG. Pese a todo, EU y la formación de Beiras consideran que la situación catalana y gallega “no son asimilables”, en un discurso coincidente con Riobóo, que destacó que en el caso gallego había “un factor aglutinante mucho mayor” y que hizo alusión a la Marea Atlántica, un espacio ciudadano “muy importante y no tan partidario”.

No obstante, el alcalde de A Coruña por la propia Marea Atlántica, Xulio Ferreiro, no dudó en calificar de malos los resultados de CSQP y llamó también a reflexionar sobre esa futura confluencia gallega que se negocia para que gire hacia “un proyecto de acumulación de fuerzas construido desde abajo para las generales”. Ya el pasado fin de semana, el regidor coruñés alertó de los “acuerdos entre cúpulas” y este lunes destacó que Podemos es “uno más en el motor de cambio” pero que hay que pelear por un “frente amplio”. Así, y a pesar de que considera que las catalanas no son equiparables a las generales, sí cree que debe extraerse “la lección” de que es “necesario ir a una posición de acumulación de fuerzas, con sedimentos sólidos”.

Por tanto, BNG y Xulio Ferreiro llaman a reflexionar o incluso reconsiderar ese preacuerdo entre Podemos, Anova y EU. Queda por ver qué postura tomará la formación liderada por Xosé Manuel Beiras, que no solo apoyó inequívocamente a CUP -su aliado en Catalunya- en las elecciones, sino que celebró sus buenos resultados, al igual que hizo el Bloque, que centró sus enhorabuenas en la candidatura anticapitalista y en Junts pel Sí.

No fueron tan contundentes los otros alcaldes de las mareas, el compostelano Martiño Noriega y el ferrolano Jorge Suárez. Ambos creen que el BNG todavía tiene tiempo a unirse al preacuerdo e integrar la confluencia en Galicia, pero el regidor de Ferrol en Común también reprocha la actitud del frente nacionalista con los gobiernos de plataformas ciudadanos.

En el fondo, la eterna polémica sobre si Podemos debería tener algún poder preponderante en esa lista gallega de unidad -lo que vetaría al BNG, Compromiso por Galicia o Cerna y puede que a parte de Anova- o conseguir una lista “nacional” de base ciudadana en la que todos los actores actúen en pie de igualdad. La reacción de la formación morada será fundamental, pero Pablo Iglesias ya advirtió, a pesar de los “decepcionantes” resultados catalanes, que no piensa modificar la estrategia y que su partido “será la papeleta del cambio”.

Juan Carlos Monedero, a su vez, censura a Podemos y cree que “la sopa de siglas” y la “agregación de partidos” es una fórmula “que no funciona”. Pero en Galicia también hay quien recuerda que fue esa agregación, en pie de igualdad y sin protagonismo de Podemos la que triunfó en A Coruña y Compostela.

Mientras, otra de las corrientes internas de Compromís acaba de descartar que la formación acuda a las generales coaligada con Podemos y después de que otro de los partidos que conforman esta coalición valenciana, el Bloc Nacionalista Valenciá, rechazara también en referéndum integrarse en la lista con el grupo de Pablo Iglesias.

En Galicia, fuentes de la negociación entre Podemos, Anova e IU reconocen que en la formación de Beiras consideraban clave el resultado en los comicios catalanes para enfrentar los últimos pasos de una negociación que podría variar. Mientras los de Pablo Iglesias no salen nada reforzados de su estrategia -más habida cuenta del liderazgo que su formación ejerció en CSQP-, Anova podría forzar la máquina para garantizar una candidatura plenamente gallega, soberana y que incluya a más actores. El carácter nacional de Galicia es