Nómadas digitales: la aventura de surcar el mundo con un negocio en tu mochila
Dicen que es la mejor forma de evitar el estrés, de tener una vida feliz y de combatir los problemas psicológicos del primer mundo. Imagina estar sentado frente al mar, escribiendo con tu ordenador portátil de forma realmente autónoma, sin un jefe que te de órdenes, sin un despacho angustioso, sin horarios predeterminados. Imagina ser tu propio jefe, estar continuamente alegre, probar alimentos deliciosos y nuevos cada día, y ganar mucho dinero con tus negocios.
Es la última moda y el cénit de la movilidad laboral. Son los nómadas digitales, que se mudan constantemente de un sitio a otro sabiendo de antemano únicamente su destino más inmediato. Gente entusiasta, con una mochila al hombro. Cualquier rincón de carretera le viene bien para trabajar un poco, eso sí, siempre pegados a la Red. Gente curiosa, que saca su inspiración del cambio continuo y radical. “Una nueva forma de vida”, tal como lo define Adrianna. ¿Te apuntas? Solo es apto para trabajadores internautas.
Maptia es, tal vez, el ejemplo extremo de 'startup' nómada. Sus fundadores, Dorothy, Dean y Jonny, tres jóvenes de Inglaterra, se propusieron crear el mapa más hermoso del mundo a través de sus viajes. ¿Qué mejor manera que contar historias sobre lugares que vivir en ellos? “¿Tú crees que las historias pueden cambiar el mundo?”, nos preguntan. “Nosotros sí lo hacemos”.
Su aplicación no solo se nutre de las historias de sus impulsores, también es una herramienta para que otros usuarios narren sus vivencias personales describiendo los rincones más perdidos – o no tanto – del planeta.
¿Cuánto cuesta ser nómada digital?
Lo primero que debes tener en cuenta si decides colgarte la mochila es cuánto te va a costar el viaje. Gastos imprescindibles: el transporte hasta tu destino, la comida, dónde vas a dormir, espacios de 'coworking' y la conexión a internet. Levels ha hecho una lista que puedes repasar tú mismo. Te ayudará no solo a estimar precios, sino también a valorar de antemano cómo de bueno es el inglés que hablan los ciudadanos del lugar, cuántas cafeterías con wifi hay, cuáles son las compañías telefónicas que dominan el mercado, cuál es el mejor momento para viajar allí e, incluso, el clima que te vas a encontrar.
¿Cuánto puede costar la vida en Bangkok o en Shanghai? Según Levels, un apartamento ronda los 400 euros mensuales. La comida puede alcanzar los 150 euros, igual que un puesto en un espacio de 'coworking'. ¿A final de mes? Unos 700 euros. “Asia y Sudamérica suelen ser lo más asequible”, opina.
El joven de 28 años asegura que gasta menos dinero del que gana. “Ahorro mucho, y puedo invertirlo en mis compañías”, asegura. Sobre todo cuando una persona se inicia en este mundillo, es muy importante “reinvertir el dinero que genera”.
Por eso escoger un buen destino, asequible, es tan importante. En la Red, no faltan herramientas para ello. Esta curiosa ilustración, por ejemplo, compara lo que puede costar la comida en diferentes países del mundo. Eso sí, está en libras inglesas.
¿En serio es rentable?
Tal vez eres de los que piensan que estar todo el tiempo viajando puede descuadrar la economía de cualquiera. Adriana explica a HojaDeRouter.com que la rentabilidad es una cuestión de tiempo. Ella ha hecho todo lo posible para buscar una red de proyectos donde colaborar de forma remunerada y así poder ir de un sitio para otro. “Si eres escritor podrías pasar bastante tiempo contribuyendo a numerosas publicaciones para financiar tu viaje”. Si, como ella, eres consultor, entonces puedes dedicarle mucho tiempo a encontrar trabajos de tu ámbito y labrarte una reputación mientras estás en movimiento.
Colin no viaja para trabajar, sino para “vivir”. A diferencia de muchos otros nómadas no se para a pensar por cuánto va a salirle un viaje porque tiene claro que ninguno le supondrá un coste tan alto como vivir en una gran ciudad estadounidense. Levels, por su parte, lo tiene muy claro: gana suficiente para vivir, ahorrar, mantenerse a flote y montar 'startups'. Todo el dinero que no necesita gastar, lo guarda para el futuro.
“Algunas de las personas más exitosas que he conocido en el entorno de la creación y de la tecnología ha sido gente que he encontrado mientras viajaba”, personas que han hecho negocios por millones de dólares. Sin jefes, solo con un proyecto propio y ganas de comerse el mundo. Para él es mucho más barato ir de un lugar a otro que quedarse a vivir en Holanda, donde el nivel de vida es mucho más elevado.
¿Trampas fiscales?
Si en cierta forma consiguen sobrevivir con el dinero que ganan es porque, como en todo, hay trampa. Adrianna por ejemplo tiene la mayoría de sus empresas registradas en Singapur donde “es mucho más fácil por motivos fiscales”. Colin, por su parte, lo hace todo en línea. Al ser escritor publica sus libros en Amazon, así que no tiene que lidiar con “un montón de leyes fiscales, o con la conversión de moneda”.
Levels, por el contrario, afirma pagar impuestos en su país de origen. “Yo me siento en la obligación de hacerlo porque mi país me ha dado educación, en él he pasado mi juventud”. Y explica que si pasas más de 180 días fuera de tu país no es necesario cumplir con los tributos. Aun así, y aunque es su caso, él decidió seguir pagando. “Es legal en ambos casos”.
La filosofía de vida del nómada
Al nómada digital no debe olvidar en ningún caso que necesita un camino para ganar dinero que le permita vivir allá donde decida marcharse. Y, sobre todo, tener algo ahorrado antes de coger un vuelo.
Adrianna cree que lo primero que debes pensar es “¿por qué no hacerlo? Cuando le preguntas a la gente si irían o no a alguna parte te dicen: no”. Ella se pregunta: ¿y por qué no? Piensa que la gente busca excusas para quedarse antes que para marcharse. Le encanta la espontaneidad, la libertad de levantarse una mañana y decidir viajar a otra ciudad en ese mismo momento. De estar en tránsito, en continuo movimiento. “De ser capaz de explorar y seguir mis pasiones”.
Colin lo pinta aún más sencillo. Dice que solo dispone de una vida para hacer todo lo que desea, que ese es su pensamiento continuo. No hay tiempo que perder, necesita vivir ahora y sabe que el mundo es demasiado grande como para andar malgastando los segundos.
Levels también es muy poético: quiere perseguir sus sueños, hacer cosas alucinantes. No esperar a que otros le den trabajo, quiere crearlo por sí mismo. Si trabajas en línea, puedes hacerlo en el lugar más extraño y remoto.
¿Por qué ser nómada?
Porque puedes trabajar desde cualquier lugar, cuando quieras, lo que implica tomarse un descanso cuando sea necesario o trabajar a destajo durante horas, sin parar. “Porque aumenta tu creatividad”, dice Colin, que se gana la vida como escritor. O porque puedes probar la comida más deliciosa de cualquier parte del mundo, un plus si amas el arte culinario, como es el caso de Adrianna.
¿Y por qué no serlo? Lo que hace que mucha gente frene sus deseos de convertirse en nómada digital es el miedo. Miedo a no tener una vida normal, a tomar decisiones continuamente... Miedo a no depender de nadie, a enfrentarse solo a los problemas, a no ver un futuro estable, explican Colin y Adrianna.
Superando estos temores, todos ellos creen que cualquier persona puede convertirse en un nómada digital. Cuando Levels vuelve a casa ve que sus amigos tienen trabajos normales, en empresas. Están frustrados, estresados, tristes. “La forma en que trabajamos en nuestro mundo no es sana”. Por eso está firmemente convencido de que cualquiera debería ser capaz de trabajar en otro sitio solo para estar más alegre.
Esa será, según este aventurero, el camino hacia un mundo mejor, con gente más feliz que hace lo que realmente ama.
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Las imágenes de este artículo son propiedad, por orden de aparición, de: Steven Zwerink, Maptia, levels.io, Steven Zwerink y Levels.io.