La paradoja de Tribler, un Pirate Bay anónimo financiado por la Unión Europea
Tras más de una década luchando contra el 'lobby' y los gobiernos que se oponen a la llamada 'piratería', The Pirate Bay acabó naufragando hace unos días, en una redada policial en Estocolmo en la que se confiscaron servidores, ordenadores y equipos por infringir derechos de autor. La justicia francesa había ordenado su bloqueo solo unos días antes. Al mismo tiempo, en la Universidad Tecnológica de Delft (Holanda), unos investigadores ultimaban los detalles para el lanzamiento de la última versión de TriblerTribler, un cliente BitTorrent que ha logrado garantizar el anonimato de sus usuarios.
Más de uno estará dando saltos de alegría al comprobar que gracias a Tribler puede descargar o disfrutar en 'streaming' cientos de películas y series, pero lo más sorprendente es que esta herramienta, que facilita la transferencia de contenidos protegidos por 'copyright' - y que cuenta ya con más de un millón de usuarios - ha sido financiada por la Unión Europea.
Según la página web de Tribler, las subvenciones europeas para su investigación en seguridad de código abierto ascendieron a tres millones y medio de euros. ¿Por qué la Unión Europea decidió financiar un proyecto que permite el intercambio de contenidos ilícitos cuando Directivas Europeas como la 2004/48/CE defienden la protección de derechos de propiedad intelectual en la Unión y la importancia de luchar contra la “piratería” en internet?
EL P2P Y LA TELEVISIÓN DEL FUTURO
Tribler se creó como un proyecto desarrollado por investigadores de tres universidades de los Países Bajos financiado por el gobierno holandés. La primera versión del 'software' data de 2006.
Dos años después, un consorcio europeo de una veintena de socios (entre ellos, centros de investigación de universidades y empresas, la BBC y la Universidad Tecnológica de Delft, una de las promotoras de Tribler), recibió una subvención de 14 millones de euros de la Unión Europea para el proyecto P2P-Next, como parte del Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo de la Unión. Los socios aportaron otros cinco millones de euros al proyecto y Johan Pouwelse, creador de Tribler, se convirtió en el director científico de P2P-Next.
El objetivo del proyecto era investigar las aplicaciones de la tecnología 'peer-to-peer' al desarrollo de un nuevo sistema de transmisión de contenidos audiovisuales por televisión e internet. El sistema resultante se basaría en la tecnología de Tribler. La Unión Europea ha confirmado a HojaDeRouter.com que Tribler era una plataforma utilizada por el consorcio P2P-Next, que pretendía desarrollar a fondo la tecnología en la que se basaba este cliente BitTorrent.
Tribler también formó parte del proyecto QLectives, que recibió QLectivesmás de 5 millones de euros de la Unión Europea a través del mismo programa.
Y así es cómo el investigador de la Universidad Tecnológica de Delft obtuvo financiación pública para sacar adelante Tribler, que ahora permite ver y descargar películas y series protegidas por derechos de autor. Hace unos años, hasta 18 científicos e ingenieros desarrollaban el proyecto. Actualmente, siete personas trabajan a tiempo completo en la mejora de Tribler.
“Todo ha sido financiado públicamente. La Universidad de Delft nos ha proporcionado la infraestructura y un lugar para nuestro laboratorio de desarrollo”, nos cuenta Johan Pouwelse. “En el pasado, todas nuestras ayudas financieras eran europeas, pero tristemente nuestra financiación para realizar esta investigación se está acabando”, detalla.
¿SE HA ENTERADO LA UNIÓN EUROPEA DE QUÉ ES TRIBLER?
En 2012, se publicaron las conclusiones de proyecto P2P-Next. El consorcio había desarrollado una nueva plataforma P2P de transmisión de vídeo de código abierto, NextShare, para su utilización por parte de proveedores de contenidos legales. En el informe que publicó por entonces la Unión Europea se destacaba que este proyecto permitía el intercambio de contenidos lícitos:
“Las aplicaciones P2P [...] tienen con frecuencia una mala reputación por su relación con la piratería en internet. Pero ahora esta misma tecnología que durante tanto tiempo ha servido a los usuarios de internet para compartir — de forma ilícita — música, juegos y vídeos con derechos de autor podría servir a los proveedores de contenidos para transmitir vídeo simultáneamente a millones de espectadores”Las aplicaciones P2P [...] tienen con frecuencia una mala reputación por su relación con la piratería en internet
¿No es consciente la Unión Europea de que gracias a su subvención sí se desarrolló una aplicación P2P con la que se comparten contenidos como los que critican precisamente en ese informe? ¿Nadie se percató de que el éxito real del proyecto P2P-Next, financiado con fondos públicos, fue en realidad el desarrollo de este cliente de BitTorrent?
El proyecto P2P-Next planteaba que estas redes descentralizadas se utilizaran para la televisión del futuro. El propio Pouwelse defendía esta idea en 2007: “Si lo hacemos bien, significaría un gran cambio en el negocio de la televisión”. Años después, ya no confía en que esta tecnología represente el futuro de la pequeña pantalla. “Parece improbable que esta tecnología vaya a ser usada por las masas. Esperamos que en las regiones reprimidas podamos evitar la censura”, nos explica este investigador.
INTERCAMBIO DE VÍDEOS PARA ELUDIR LA CENSURA
El último avance de Tribler ha sido el desarrollo de un P2P anónimoP2P anónimo. “Hemos conseguido un hito fundamental con el intercambio de vídeos anónimos y una red que es casi imposible de destruir”, nos cuenta Pouwelse, que añade que ahora se están centrando en Android para que incluso se puedan compartir vídeos de protestas contra los gobiernos allí donde se bloquea el acceso a internet.
“La libertad de internet está erosionada. La privacidad ya no es el estándar. Queríamos hacer una investigación científica que tuviera impacto y, por tanto, nos hemos centrado en algo tan popular y potente como BitTorrent”, asegura este investigador, orgulloso de esta tecnología revolucionaria que protege la privacidad.
La Unión Europea, que normalmente defiende los derechos de autor (hace unos meses, el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó incluso que los proveedores de internet pueden ser obligados judicialmente a bloquear el acceso de los usuarios a webs infractoras) ha pagado la cuenta del proyecto. Hasta la lucha contra la “piratería” de las instituciones europeas tienen sus contradicciones.
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Las imágenes de este artículo son propiedad, por orden de aparición de Txopi (3) y Maria Elena (4).