Los editores más prolíficos de Wikipedia: “Te sientes partícipe de una gran obra”

Ser Amantio di Nicolao es, en el momento de escribir estas líneas, el usuario que más contenido ha editado de toda la Wikipediamás contenido ha editado de toda la Wikipedia. Con 1.493.840 ediciones supera por poco a Koavf, el segundo de la listaKoavf, que cuenta con 1.489.633 y que hace apenas unos días era el líder. Los dos son estadounidenses, de Washington DC e Indiana, y de 31 y 32 años de edad respectivamente.

El nombre real del primero es Steven Pruitt. Se define como apasionado de la historia del arte, que estudió en la universidad, y de la ópera clásica. Canta en un coro y trabaja desde hace años en puestos relacionados con el Gobierno. Aunque su actual cuenta data de 2006, fue en 2004 cuando comenzó a su aventura como 'wikipedista' modificando textos (aunque también escribiendo, a veces) sobre cualquier temática.

Más allá de las estadísticas actuales, dice haber hecho más correcciones con cuentas anteriores de las que perdió la contraseña. Más de diez años después, su posición es fruto “del trabajo duro, de mucha perseverancia y de la ayuda de herramientas diseñadas para la edición de masas”, de dedicarle tres o cuatro horas por la noche tras la jornada laboral y entre cinco y seis durante los días libres. “Es realmente el único lugar en el que paso una cantidad significativa de tiempo en línea”, asegura a HojaDeRouter.com.

El segundo en la lista es Justin Anthony Knapp. Comenzó a interesarse por la enciclopedia en su época universitaria, mientras estudiaba filosofía y ciencias políticas y no tenía conexión a internet ni ordenador propios. Dado su “apetito insaciable”, imprimía algunos artículos en la facultad para leerlos en casa.

Con el paso del tiempo fue combinando sus trabajos con el voluntariado en esta plataforma, interesado por la lengua castellana, la música, las banderas de países y la situación del Sáhara Occidental. Obtenía información de la radio o de algún libro, tomaba notas y las agregaba a las páginas que encontraba en la enciclopedia universal.

Para ello aprovechaba cualquier momento libre, aunque llegó a pasar 16 horas delante de la pantalla y a hacer hasta 1000 ediciones en el transcurso de un día, navegando en busca de errores o escasez de información. Ahora, aunque combina varios trabajos y apenas tiene tiempo para las ediciones (por eso el actual líder le ha comido terreno), siempre saca algún hueco para seguir con la labor.

Wikipedia en español también cuenta con su propio 'ranking' de editores más prolíficos, así como de aquellos usuarios que más contenidos crean. Uno de esos usuarios destacados, que prefiere permanecer en el anonimato, se dedica a luchar contra el vandalismo y las faltas de ortografía y dice tener “suerte” de disponer de muchos ratos libres en su trabajo para poder dedicárselos a la plataforma.

No obstante, y aunque es consciente de que aparece en los puestos altos, cree que existe la falsa idea de que el número de ediciones refleja el tiempo que un usuario dedica al proyecto. Al fin y al cabo, alguien puede invertir tres cuartos de hora de su tiempo en eliminar las faltas ortográficas de un artículo y otros pueden ir sumando ediciones, simplemente, poniendo una tilde que les lleva un segundo.

“Los que estamos acostumbramos a la corrección en la vida real sabemos que, incluso después de repasar un texto, hay que volver sobre el mismo una y otra vez, y ese tiempo que uno dedica no se ve reflejado”. Por eso opina que no debería interpretarse como una mayor implicación.

Por su parte, B25es, con 33.063 creaciones, es el segundo autor que más contenidos ha generado en Wikipedia en español hasta el momento, por detrás de Fernando Valera (con 50.130). Su verdadero nombre es Luis Ulzurrun, es español y afirma haber destinado hasta seis y ocho horas diarias al proyecto. Sin embargo, explica, “no es una actividad en la que las largas panzadas ofrezcan un gran resultado”.

Ahora publica artículos sobre monumentos de la Comunidad Valenciana y sube fotos que su propia esposa hace, aunque comenzó escribiendo sobre las comunas francesas pensando que habría “un par de miles, y resulta que eran más de 35.000”.

En sus principios, como siempre hacía artículos muy parecidos, otros usuarios llegaron a pensar que era un robot, hasta que un día le comentó a otra editora una anécdota de su infancia sobre El Picanyero, un ciclista que subía un puerto de montaña cerca de la casa de Ulzurrun. “Por algún motivo la gente decidió que si podía explicar la anécdota no podía ser un 'bot'”, recuerda.

La pasión de compartir conocimientos

Implicarse tanto y con tantas ganas, sin recibir nada a cambio, puede parecer extraño visto desde fuera. Sin embargo, todos estos usuarios esconden una misma pasión: creen que colaborar con Wikipedia es una forma de compartir conocimientos, pero también de adquirirlos. “Te sientes partícipe de una gran obra”, dice el español. Le recompensa saber que la información podrá consultarse en cualquier parte y que está ofreciendo una herramienta a quienes, de otra forma, tal vez no la tendrían.

Cuenta un caso relacionado con Kiwix, el proyecto que se dedica a distribuir el contenido de la plataforma donde no hay internet. “Nos explicaron el uso en Níger, donde una maestra iba cada dos semanas a un cibercafé a unas decenas de kilómetros de su colegio para descargarse una nueva versión de Wikipedia. Y los kilómetros de Níger no son como los de España”, dice.

El usuario anónimo que edita en español cree que, salvando las distancias de las labores que realiza una ONG, este proyecto es la “iniciativa más ambiciosa de colaboración desinteresada jamás realizada”. Knapp, mientras tanto, lo define como una parte de su vida, un regalo, una satisfaccion especial y una oportunidad para expresarse, para hablar y para dejar conocimiento de cara al futuro.

En su caso lo ve como una responsabilidad. Se siente afortunado de poder hacerlo, asegura que le ha marcado la vida y reconoce que, una década después de sus inicios, la situación aún le resulta extraña. Aunque afirma que no es una persona “muy inteligente o interesante”, algún profesor de universidad le ha pedido su colaboración para proyectos de investigación académica e incluso ha asistido a varios congresos gubernamentales con presencia de profesores, abogados, políticos “y personas muy importantes, con dinero, y que se interesaban por mi opinión”.

Su compatriota Pruitt comenzó a editar porque, además de creer en el intercambio de conocimientos, lo veía como la única manera de hacer algo un millón de veces. “¿Con qué frecuencia tengo la oportunidad de hacer eso?”, se pregunta.

Al editor anónimo, mientras tanto, le resulta agradable sentarse delante del televisor para ver un documental sobre un personaje interesante y descubrir que “la primera imagen que sale en pantalla es la del artículo que tú mismo has creado en la Wikipedia sobre esa persona”.

Tanta pasión y tiempo dedicados tiene efectos entre los que más cerca están de estos amantes de la Wikipedia. Para muchos de ellos, contar con el apoyo de sus seres queridos a la hora de afrontar este trabajo voluntario es importante. Los amigos y padres de Pruitt son conscientes de su implicación y están orgullosos de que haya decidido que este sea su pasatiempo. Incluso ha registrado a su madre para que le ayude a traducir ciertos contenidos al inglés.

Knapp recuerda que, hace un par de años, algunos periodistas llamaron por teléfono a su casa y hablaron con su madre para preguntarle si estaba orgullosa de su hijo. La mujer poco sabía de la repercusión que ya por aquel entonces tenía el editor, aunque ahora lo ve como algo divertido.

Además, por lo general, la gente más cercana suele colaborar. Algunos les dejan libros y otros hacen expediciones a diferentes lugares de relevancia cultural o histórica y aportan fotos que después estos editores y creadores de contenidos suben a la plataforma.  

A menudo, Ulzurrun sale de excursión con su mujer para obtener información que luego vuelca en la enciclopedia. Se ha encontrado con gente que facilita datos, que enseña edificios relevantes, “que abre la iglesia, enciende las luces, que te dice dónde están las cosas”. Muchos se sorprenden de que alguien muestre tanto interés por los detalles más pequeños.

Su objetivo es demostrar que el concepto de Wikipedia es muy grande, y que debe incluir a Shakespeare, a Carlos III o las reglas del póquer, pero también debe hablar sobre las eras donde se seca la algarroba o los métodos de construcción de tapias. Y para contarlo bien, hay que consultar a los que más saben.

Luchar contra los problemas

En una plataforma que reúne a miles de editores es inevitable que haya discusiones. Knapp admite que lo más difícil para un editor es hacer frente a esas disputas que acaban enquistando un artículo. Aunque todos hacen lo posible para que no haya malentendidos, las buenas intenciones no siempre funcionan.

“Supone hacer un esfuerzo grande de paciencia y enormes cantidades de buena fe”, explica el editor anónimo. Durante sus largos años de experiencia dice haber encontrado muchas personas susceptibles, incapaces de encajar bien las críticas por acertadas o constructivas que sean “y por muy educadamente que se las transmitas”. A veces, incluso, los problemas aparecen ligados a expertos o académicos que, sin mala intención, comienzan a modificar todo lo que encuentran a su paso, incluso aunque esté referenciado, y acaban afectando el trabajo u opinión de otros expertos.

El editor anónimo lo compara con una comunidad de vecinos. Cuando se propone algo nuevo, siempre aparecen dos facciones enfrentadas, “llegando incluso al desprecio personal e insultos”. Él, al luchar contra el vandalismo en la plataforma, dice estar acostumbrado a recibir insultos y amenazas, aunque nunca van más allá. Piensa que el anonimato ayuda a la agresividad y que si los diferentes contribuidores se conocieran cara a cara no sucedería lo mismo.

En todo caso, se toma “wikivacaciones” cuando “el ambiente de crispación llega a ser insoportable”, y aún no deja de sorprenderle el gran número de personas que están dispuestas a perjudicar el trabajo de los demás. “La mayoría son probablemente niños y niñas en clase de informática, ya que ese tipo de vandalismo - tipo caca, pedo, pis – aumenta en horario escolar”, pero también hay muchas personas adultas que lo hacen y se les nota en la forma de expresarse.

Tampoco entiende por qué, en ocasiones, Wikipedia se convierte en el blanco de periodistas que, según dice, introducen errores a propósito con intención de publicar un buen reportaje.

A pesar de las malas experiencias, también destacan otras muy positivas. Todos los 'wikipedistas' coinciden en que una de las cosas más gratificantes de su trabajo voluntario es poder conocer, tanto 'online' como en persona, a gran cantidad de gente muy interesante y de lugares muy diversos. No obstante, algunos como Knapp quieren dejar claro que, aunque personalmente esto es una parte importante de su trayectoria, también tienen vida más allá de la Red. Wikipedia no le ahoga. Las personas que conoce en internet se quedan allí. A pesar de ello, no duda en publicar su teléfono personal en su página de autor en la plataforma.

Por su parte, el creador español recuerda que en una ocasión, durante un concurso de edición multilingüe, uno de los participantes escribió tres artículos sobre monumentos valencianos en sundanés, una lengua de Java. Ulzurrun es de Valencia, por lo que se interesó por sus motivos, a lo que el otro editor respondió que había vivido en la ciudad y tenía muy buenos recuerdos. “¡Un indonesio que escribe en sundanés y al que le gusta Valencia! Esas cosas pasan en muy pocos sitios fuera de la 'wiki'”.

Proteger la privacidad

Quienes se sumergen en las profundidades de Wikipedia son personas muy diversas. Sin embargo, los entrevistados para este artículo quieren recordar que muchos de los editores tienen formación académica, de investigación, trabajan en museos o universidades y son aficionados a las enciclopedias en papel de toda la vida. Son personas que disfrutan con un 'hobby' y que encuentran en esta plataforma el mejor lugar para dar rienda suelta a su talento.

Tal vez porque en algunos casos ocupan cargos sensibles, prefieren permanecer en el anonimato, tanto en la Red como a la hora de hablar con periodistas. Pruitt lo hace desde la propia enciclopedia porque no quiere correr riesgos, y el editor anónimo al que hemos hecho referencia oculta su nombre porque prefiere evitar polémicas dentro de la propia comunidad. Le consta que editar bajo nombres reales puede acabar perjudicando a la vida fuera de internet. Conoce el caso de un profesor que se implicaba sin pseudónimo, revelando el 'email' del instituto donde trabajaba. “Tras recibir infinidad de correos electrónicos de los graciosos de turno, no le quedo más remedio que pasar al anonimato”.

Ulzurrun cree que deben ser tímidos. “Solo nos desmelenamos en presencia de otros 'wikipedistas'”, en reuniones divertidas donde hay mucho que contar pero cuyos contenidos carecen de sentido fuera del contexto 'wikipédico'. Incluso en esos eventos, nadie suele preguntar a otra persona quién es porque, dice, en la 'wiki' lo que importa es lo que haces.

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