Los gatitos no son cosa de YouTube: ya salían en prensa hace casi siglo y medio
Con sus largos bigotes, sus instintivas actitudes y sus felinas miradas, los gatos se han convertido en la especie animal preferida por los internautas. Los vídeos de mininos y los 'memes' gatunos inundan la Red: ¿quién puede resistirse a contemplar un gato capaz de andar hacia atrás sobre sus patas delanteras?
Algunos llegan a alcanzar fama mundial, como 'Grumpy Cat', la gata cabreada'Grumpy Cat' que se ha convertido en la antítesis de 'Hello Kitty', aunque nos atrevemos a decir que la supera en popularidad con sus siete millones de seguidores en Facebook y sus más de treinta millones de reproducciones en YouTube.
Los medios no han resistido la tentación, y las historias cotidianas de gatitos protagonizan por doquier noticias y fotogalerías. En 2011, el por entonces director ejecutivo de 'The New York Times', Bill Keller, arremetía contra este fenómeno en un editorial, en el que atacaba directamente a la creadora de 'The Huffington Post'. “La reina de la agregación es, por supuesto, Arianna Huffington, que ha descubierto que si coges los cotilleos de los famosos, los vídeos de gatos adorables, los 'post' de 'bloggers' no remunerados y las noticias de otras publicaciones, los seleccionas en tu sitio web y añades una banda sonora de izquierdas, millones de personas te visitarán”.
¿Son realmente las historias sobre animales dignas de una noticia periodística? ¿Han comenzado a ser primicia estos mamíferos con siete vidas en el siglo XXI? ¿Nos ha engatusado internet? Preguntas similares a estas rondaron la mente de Matthew Ehrlich, profesor de periodismo en la Universidad de Illinois, que se dispuso a investigar el pasado de los relatos sobre felinos.
“Parte de mi objetivo era demostrar que el equivalente a los 'vídeos de lindos gatitos' ha existido durante años”, explica Ehrlich a HojaDeRouter.com. Por eso decidió centrar su investigación precisamente en 'The New York Times'. “Se considera el pináculo del periodismo estadounidense y un órgano de información especialmente serio, por lo que era divertido investigar su cobertura de gatos”.
140 AÑOS DE HISTORIAS GATUNAS
Ehrlich ha encontrado 2.300 noticias que versan sobre gatos en el archivo de este prestigioso diario, las más antiguas publicada en 1870. “Las noticias de animales gozan de una popularidad continua en los medios de comunicación”, nos cuenta Ehrlich. Eso sí, puntualiza que en realidad suponen una pequeña proporción del total y rara vez aparecen en portada.
Pese a que este investigador no siente pasión especial por los animales (se declara 'gato agnóstico'), acaba de publicar un estudio en el que analiza 700 de esas noticias para mostrar el tratamiento informativo de estos animales, que no han gozado de una representación ecuánime a lo largo de los años: entre 1870 y 1910 solo encontró cinco historias felinas anuales.
Fue precisamente en el siglo XIX cuando este investigador dio con el artículo más peculiar de todos los analizados. “Un editorial pedía jocosamente que las cabezas de los gatos acabaran en latas de hojalata hasta que todos murieran, lo que es ciertamente extraño. Muestra cómo no todo el mundo ha amado y admirado a los gatos”, señala el profesor.
Entre 1920 y 1940 se vivió un auténtico auge de las noticias gatunas, y la mascota del trigésimo presidente de EE.UU. Calvin Coolidge, alcanzó la fama. ¿La razón? “Los observadores de la época notaron que 'The New York Times' se dirigió a historias de mayor interés humano, con más fotos, en respuesta al auge de otros tabloides. Las historias de gatos encajan muy bien en este molde”.
A lo largo de 140 años, Ehrlich ha percibido que algo nunca cambia: los periodistas humanizan a los gatos. Los 'memes' no son tan originales, y no han sido los primeros en hacer hablar a estos huraños animales. “Bastantes historias de gatos eran ejemplos de antropomorfización de animales. Esta es una tendencia que parece general no solo en las noticias, sino también en la literatura y la cultura popular”, explica el profesor. “Nos relacionamos con los animales en términos intensamente humanos, aunque también hay una serie de historias que presentaban al gato como depredador”.
LOS GATOS COMO HÉROES, VÍCTIMAS Y VILLANOS
Antes de la Segunda Guerra Mundial, algunos artículos del diario narraban violentos incidentes causados por gatos. Las luchas entre mininos y pájaros ocupaban un hueco informativo desde 1876, y en los felices años 20, la historia de un gato de raza angora que atacó un coche en el que iba una mujer, con un trágico desenlace para el animal, llegó incluso a la portada de 'The New York Times'.
Sin embargo, la mayoría de artículos apelaban a la fibra sensible de los lectores. Mucho antes de que a alguien se le ocurriera subir a YouTube un vídeo de su gato tocando con dulzura la pantalla de su ordenador, los redactores de 'The New York Times' sabían conectar con el público transmitiendo emociones, y decenas de gatos han sido retratados en sus páginas como auténticos héroes. “El mundo parece una historia sin final de mala suerte y dolor, y después, de repente, pasa algo extraordinario”, rezaba una noticia sobre Scarlett, una gata que salvó a sus crías de un incendio en Brooklyn en 1996.
Los gatos también han aparecido en muchas noticias como los mejores amigos de las mujeres, especialmente a principios del siglo XX. “La mascota de las solteras de avanzada edad, que adoptan a los animales como compañeros de soledad”, señalaba un artículo de los años 20. “Lucha por sus 37 gatos”, titulaba otro, retratando a una mujer dispuesta a todo con tal de que no le arrebataran a sus mascotas. Lógicamente, estos estereotipos fueron desapareciendo del diario: hasta las historias felinas pueden reflejar progresos sociales.
Gatos que se convierten en las víctimas de un mundo cruel, quedándose atrapados en árboles, chimeneas o alcantarillas, y las denuncias por maltrato animal (especialmente a partir de los años 70) también han estado presentes en 'The New York Times'. Por ello, este investigador cree que este tipo de noticias demuestran la interacción histórica y cultural entre los humanos y los animales.
Ahora, ¿considera Ehrlich que las historias de gatos son necesarias y seguirán copando los medios? “Podría no ser tanto una cuestión de que las historias sean necesarias como de que sean inevitables”, defiende. “Las noticias 'soft' [ligeras] han sido siempre parte del periodismo y siempre lo serán, y esto incluye a las noticias de gatos. La cuestión es hasta qué punto los periodistas podrían ser capaces de aprender del modo en que las personas responden y se enganchan a las historias sobre animales de una forma en la que no siempre pueden responder a los tradicionales géneros informativos 'hard' [política y economía]”, detalla este profesor.
Ehrlich cree que los animales continuarán encontrando su lugar en el periodismo: los mininos vivirán más de siete vidas en los medios de comunicación y puede que sus emocionantes aventuras se adopten a los cambios digitales mucho mejor que el propio medio. Te dejamos reflexionando sobre ello, o simplemente evadiéndote con uno de los últimos y sorprendentes vídeos virales que han protagonizado los felinos: bebés molestando a gatos. ¡Disfruta!
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Las imágenes de este artículo son propiedad, por orden de aparición, de Paul Anderson, Matthew Ehrlich, BiblioArchives y David Dodge