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Disputa en Unicode: la vieja guardia critica la obsesión por los 'emojis'

¿Están distrayendo las demandas populares de 'emojis' a los profesionales de Unicode?

Cristina Sánchez

Mientras Unicode aprobaba que una empanadilla universal fuera candidata oficial a entrar en el reino de los 'emojis', Michael Everson trabajaba en una propuesta para el organismo muy diferente a la representación de un aceitoso alimento. En los últimos meses, ha estado investigando los signos de puntuación de la Edad Media, ha estudiado textos en el alfabeto cham de algunas zonas de Vietnam y Camboya, y recientemente le llegó desde España un escrito en la desaparecida lengua ibérica que también ha analizado.

Lingüista, tipógrafo y “editor especializado en el País de las Maravillas”, según él mismo se define en su cuenta de Twitter, el diario The New York Times ha llegado a decir que es, probablemente, el mayor experto del mundo en el arte de transformar los alfabetos al lenguaje de los ordenadores. Everson lleva más de dos décadas colaborando con Unicode en la codificación de lenguas antiguas y minoritarias. Tan importante ha sido su aportación que esta entidad le concedió el premio Bulldog por su trabajo en el desarrollo y promoción del estándar Unicode en el 2000.

“Nadie sabe realmente cómo las letras han llegado al ordenador. Realmente no les importa, pero parte de mi trabajo es asegurarme de que esas características están disponibles para la gente”, explica Everson a HojaDeRouter.com. A este apasionado de los sistemas de escritura -empezó a diseñar fuentes con su Apple Macintosh y descubrió lo “divertido” que era- no parece importarle haber pasado desapercibido todos estos años. Sin embargo, sí le molestan las consecuencias de la repentina fama de uno de los frutos de su trabajo: los 'emojis'.

“No es culpa del Unicode Consortium que la gente esté cada vez más interesada en los 'emojis', pero eso puede distraer a la gente de codificar otras cosas”, defiende. La labor de esta organización sin ánimo de lucro, financiada principalmente por once gigantes tecnológicos (Apple, Facebook o Google entre ellos) empezó a ser conocida cuando comenzamos a expresar masivamente nuestro estado de ánimo a través de sonrientes cacas.

A juicio de Everson, la popularidad de los 'emojis' y las constantes peticiones del público general, ansioso porque WhatsApp no discrimine la paella, pueden haber provocado que la organización descuide sus obligaciones. Una desatención que conlleva, entre otros daños, que él no pueda editar algunos documentos en córnico medieval, una antigua lengua celta en desuso desde el siglo XVIII.

“Es verdad que más gente usa el 'emoji' del perrito caliente de la que usará el signo medieval 'punctus elevatus', pero esto no significa que 'punctus elevatus' no deba ser codificado, no significa que tengamos que codificar cosas bajo demanda popular”, defiende Everson.

Si ya hay corazones amarillos, rosas, rojos, púrpuras, azules y verdes, ¿hay que atender al ciudadano que defienda la discriminación de los órganos naranjas? ¿Tiene sentido que haya también un 'emoji' ultravioleta o infrarrojo? Entre risas, Everson reflexiona sobre los riesgos de que el número de emoticonos aumente hasta el infinito. “Nadie será capaz de encontrarlos”, asegura.

Las caritas felices, a debate

“¿Qué hay que hacer para captar su atención, señores? ¿Una propuesta en el April Fool's Day [el Día de los Inocentes anglosajón] para un 'emoji de 'punctus exclamativus'?'.” Con ironía, Everson demostraba así su enfado, recientemente, en una cadena de correos electrónicos dirigidos a Unicode.

Este estadounidense-irlandés escribió aquel mensaje después de que en una de las últimas reuniones del Comité Técnico de Unicode solo se aprobaran dos de los signos de puntuación medieval que había propuesto. Ni siquiera eran los que él consideraba importantes. “Si no se les dan el visto bueno para la codificación, por favor, que me digan por qué y cómo podemos seguir adelante. Solo estaba frustrado. No puedo culparlos; no esperaba que los 'emojis' salieran de su escritorio”, señala Everson, conciliador y resignado al tiempo.

Eso sí, sostiene que algunos expertos en el desconocido campo de la tipografía y la estandarización de caracteres le han dado la razón. “Hay mucha gente que odia los 'emojis', no me refiero solamente dentro del consorcio, pero hay algunos tipógrafos que realmente los odian”, asegura. No es su caso. Él mismo ha trabajado desarrollando algunos y los utiliza en su día a día, pero asegura que en realidad ninguno “es esencial”. Además, afirma enérgicamente que no pueden considerarse una nueva lengua. “Son solo imágenes: representan cada lengua particular que se ha producido desde hace mucho tiempo, desde hace miles de años.”

Pese a que algunos miembros de Unicode opinaron lo mismo que Everson tras su primer correo incendiario, Mark Davis, el presidente del consorcio, desmiente a HojaDeRouter.com que se haya producido “ninguna disputa importante que divida el consorcio”. “Aunque sin duda hay diferencias de opinión en cuanto al equilibrio del esfuerzo en diferentes proyectos, el equilibrio está determinado principalmente por los intereses de las personas que colaboran con Unicode”, defiende Davis.

Sin embargo, el cofundador de este organismo dejó entrever su preocupación hace tan solo unos días, al publicar un artículo en el blog de Unicode defendiendo con datos que los 'emojis' “son solo una pequeña parte del trabajo general del consorcio”. El estándar Unicode 9.0., que se publicará el próximo mes de junio, añadirá 7.500 caracteres. De entre ellos, menos del 1 % serán 'emojis'. Desafortunadamente, prestaremos más atención al dibujo del payaso o a la mano haciéndose un 'selfie' que al resto de símbolos.

Adopta un 'emoji'

“Todas las lenguas de países poderosos económicamente están codificadas. Por eso la mayoría de gente está bien servida, pero todavía hay muchos caracteres para los investigadores y caracteres minoritarios que permanecen sin codificación”, defiende Everson. Él realiza una encomiable labor para que esa situación cambie. Está trabajando en la codificación del sistema de símbolos Bliss, que utilizan para comunicarse las personas con parálisis cerebral, y también está investigando manuscritos de diferentes lenguas de África Occidental.

“Un solicitante de una propuesta puede centrarse en la necesidad inmediata de que se codifiquen los caracteres de su propuesta, y puede frustrarse cuando el progreso es lento debido a algunos puntos técnicos que consideran menores o que no entienden”, señala Davis. A juicio del presidente de Unicode, la popularidad de los 'emojis' puede ser de gran ayuda para acelerar el apoyo a las lenguas en situación de desventaja digital.

De hecho, la organización lanzó con este objetivo la campaña 'Adopta un carácter'. A cambio de una donación al consorcio, el alma caritativa que participe recibirá una mención en su cuenta de Twitter y una tarjeta de identificación digital personalizada. Por el momento, el propio Davis y su esposa han adoptado una coma de Oxford, IBM ha hecho lo propio con la nube y Vint Cerf, uno de los padres de internet, se ha adueñado del saludo del comandante Spock.

La lengua es la lengua, los 'emojis' son solo símbolos”, sentencia Everson. Nos sumemos a los defensores o a los detractores de estas imágenes que utilizamos ya a diario, lo cierto es que Michael Everson sigue a la espera de poder editar sus textos medievales como es debido. Mientras tanto, caritas, animales y heces felices siguen conquistando a las masas.

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Las imágenes son propiedad, por orden de aparición, de The All-Nites Images, Wikimedia Commons (3) y Pixabay (4)

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