Una persona ciega escucha las webs cuando navega por internet. Por eso, es especialmente importante que los desarrolladores las hagan accesibles. Esta semana, Twitter anunciaba un avance para mejorar esa accesibilidad: a partir de ahora, los tuits que incluyan imágenes también incluirán descripción sonora de las fotos.
No solo los usuarios directos de la red del pájaro azul se beneficiarán de esta nueva opción. También lo harán todos los desarrolladores que utilicen su API. Seguro que has oído hablar de que las interfaces de programación de aplicaciones (de ahí las siglas en inglés) se están poniendo de moda. Si tu empresa todavía no utiliza las API de terceros ni ha publicado la suya, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra.
Las API, el conjunto de reglas que las 'apps' siguen para comunicarse entre ellas -una comienza la conversación abriendo una ventana al exterior de la que otros se aprovechan- son ya un negocio del presente, así que los CIOs deben procurar que sus empresas no pierdan este tren en marcha.
La economía de las API va ganando terreno
Todos los gigantes de internet cuentan con su propia API para que otros desarrolladores puedan utilizarla. Eso sí, plantean distintos modelos para su distribución. Google da acceso gratuito a casi todas sus API, aunque ofrece planes de pago para los que quieran hacer uso de las funciones mejoradas de algunas (por ejemplo, Google Maps) y cobra a los responsables de la aplicación cuando los usuarios generan demasiadas visitas (es el caso de Google Translate).
Twitter también piden el pago de una cuota por uso o por aplicación. Dropbox, por su parte, permite usar gratuitamente su API para así atraer a más usuarios a su servicio. Cuando esos clientes atraídos por terceros deseen más espacio de almacenamiento, sí deberán pagar por él.
No perjudican a tu negocio
Uno de los errores que puede cometer una empresa es pensar que hacer pública una API perjudica a la compañía. Al fin y al cabo, si los pongo a disposición de los desarrolladores, ¿no estoy permitiendo que otras empresas se queden con mis datos e imiten mi modelo de negocio?
Aunque este temor es compartido por muchas firmas, lo cierto es que en realidad desarrollar una API propia acaba siendo beneficioso en la mayoría de las ocasiones e incluso puede ayudar a que la empresa sea líder en su sector. Una API no es un escaparate solo para los competidores, sino para otras muchas empresas que pueden convertirse en socias.
Si logramos que la API sirva como reclamo publicitario de nuestro negocio, ya habremos sacado partido. Un ejemplo es Giphy, el Google de los GIF. Slack, la herramienta de comunicación empresarial de moda -cuenta con más de 2 millones de usuarios activos al día- ha integrado la famosa biblioteca de imágenes animadas para amenizar su chat. Giphy permite la integración de su API de forma gratuita, pero que una plataforma tan potente la utilice aumenta su valor.
Si con el tiempo conseguimos que otros paguen por utilizar nuestra API, podremos hacer caja con ella. De un modo u otro, los servicios que la utilicen no van a ser los únicos que se beneficien de ella: sus usuarios continuarán utilizando mi aplicación, solo que por otra vía.
Ya se están utilizando las API incluso para que un nuevo servicio conecte al principal con otros. Por ejemplo, el chat de Slack también integra Assist. Este servicio es en realidad un 'bot' que hace de intermediario entre el servicio de mensajería y aplicaciones como Uber o Citymapper. De esta forma, se puede llamar a un conductor o consultar una calle sin salir de la plataforma corporativa.Todos salen ganando.
El sector 'fintech' se une a la revolución de las API
Uno de los sectores en los que las API está comenzando a tener éxito es el 'fintech'.'fintech' La innovación tecnológica está llegando a la banca y algunas entidades ya apuestan decididamente por ella. Ahora bien, ¿qué beneficios pueden reportar las API a este sector?
Por una parte, los bancos pueden facilitar a sus 'partners'bancos pueden facilitar a sus 'partners' que utilicen su infraestructura para ofrecer ciertos servicios, como tarjetas regalo que redirijan directamente a su plataforma. Al mismo tiempo, el banco tiene acceso al informe de esa compañía en tiempo real.
Si además otras aplicaciones innovadoras utilizan esa API, se puede acabar atrayendo a muchos clientes interesados en las nuevas 'startups' de 'fintech'. En este sentido, BBVA acaba de anunciar que abrirá su plataforma y servicios a terceros para que otros creen negocios en su soporte. En Estados Unidos, el servicio BBVA Compass ya abrió su API a Dwolla, una 'startup' alternativa a los tradicionales medios de pago. De esta forma, los clientes del banco pueden pagar en tiempo real a través de ese servicio.
Hay herramientas que te ayudan a publicarlas
Amazon, además de tener su propia API, ha lanzado hace unos meses Amazon API GatewayAmazon API Gateway, un servicio que puede ser muy útil si queremos publicar la nuestra. Es una idea especialmente buena para aquellas empresas que ya están utilizando o pretendan utilizar Amazon Web Services, la nube de la compañía de Jezz Bezos que se está imponiendo en el mercado (el año pasado se embolsó 7.000 millones de dólares, 6.500 millones de euros).
Amazon API Gateway permite simplificar la creación y la gestión de las API, lo que algunos ya califican como API as a Service. Este servicio se encarga de gestionar la publicación de la interfaz, el tráfico, la autorización de los accesos, la monitorización y la seguridad.
Y no es la única alternativa. Apigee, con una capitalización bursátil de 268 millones de dólares (235 millones de euros) o Mashery son algunas de las más exitosas.
También sirven si tu empresa es pequeña
En el caso de que tu compañía sea mediana o pequeña, probablemente no te interese publicar una API, ya que tendrás poca infraestructura que ofrecer. Tiempo al tiempo. Sin embargo, mientras tanto, puedes aprovecharte de las que otros han publicado para mejorar tu negocio.
Más allá de utilizar las clásicas, como la de Twitter o la de Google Maps, hay otras API que están cobrando fuerza. Uno de los casos más llamativos es el de Facebook y Shopify. La red social por excelencia se alió con la plataforma de comercio electrónico para incluir una función de tienda, y ahora 243.000 negocios quieren ofrecer productos a través de ella, aprovechándose de la visibilidad que ganan al estar presentes en Facebook.
Hay muchas formas de que las API impulsen tu negocio. Así que todo CIO tiene la tarea pendiente de ver cómo pueden ayudar a su empresa esas tres siglas. Es cuestión de encontrar un modelo que se adapte a las necesidades y las circunstancias de la firma.
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Sobre este blog
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