Los 'minions' son el 'meme' perfecto y estas pruebas lo demuestran

Los gatos son los reyes de internet. A estas alturas, es algo tan obvio que ni los detractores más férreos de los felinos serían capaces de negarlo. Hubo quien lo predijo en la década de los 80 y no se equivocó: están en cada rincón de la Red. Sin embargo, a los mininos les han salido en los últimos tiempos unos duros competidores.

Llegaron a nuestras vidas en 2010, son amarillos y, si bien necesitarán mucho tiempo para disputarle al segundo mejor amigo del hombre el trono de YouTube, ya han demostrado que pueden plantarle cara. Son los 'minions' y tienen todo lo que hace falta para ser el ‘meme’ perfecto.

Eternamente ambiguos

Estas laboriosas criaturas, obsesionadas por agradar a sus superiores por muy malignos que sean, han dejado de ser los adorables personajes secundarios que fueron en 'Gru, mi villano favorito' y su secuela para convertirse en los protagonistas de su propio largometraje. La película que se estrenará mañana, 3 de julio, es una precuela que revela, entre otras cosas, algunos detalles sobre el origen de los 'minions', algo que permite explicar de paso por qué los internautas se ha rendido a sus pies.

Una de las cosas que el tráiler deja ya entrever es que los 'minions' son, aparentemente, seres inmortales que han desafiado a Darwin y a su teoría de la evolución. Cuando el planeta era apenas Pangea y agua, la nueva mascota de internet salió del mar, lugar en el que surgió la vida, con el aspecto que siguen teniendo en el presente. Así, millones de años después y sin haber evolucionado ni un poquito, los 'minions' han esquivado la extinción a pesar de ser tiernamente patosos: el nuevo film los presenta como los mismos esbirros que en 2010 trabajaron para Gru.

Más allá de este detalle fascinante, los 'minions' presentan otra peculiaridad biológica que empieza a marcar su camino hacia el éxito en la Red: son seres totalmente neutros, sin sexo. Tienen nombres masculinos, pero no hay machos y hembras. Hay, simplemente, 'minions'. No se reproducen, se visten tanto con atuendo varonil como con ropa de chica y, a la hora de ligar, no van más allá del amor por una boca de incendios. Así, aparecen libres de prejuicios o estereotipos. No hay unos 'minions' inferiores a otros. Son todos iguales y, a la vez, cada cual los puede ver como quiera.

Otro detalle que muestra su neutralidad pasa por su forma física. Mientras los gatos cautivan por sus distintos pelajes o el color de sus ojos, los 'minions' no solo son prácticamente idénticos entre sí – más allá de leves diferencias oculares y de altura-, sino que son delgados y rechonchos a la vez o, mejor dicho, no son ni lo uno ni lo otro.

Así, mientras en su anatomía predominan las líneas rectas, tienen las suficientes curvas como para ser criaturas achuchables. No son, ni de lejos, el blandito robot de 'Big Hero 6' y, sin embargo, su ejército de fans estaría encantado de abrazar a una de estas diabólicas pero entrañables criaturitas (o a sus peluches, que encima dan dinero).

No hay que olvidar que los 'minions' son, en realidad, seres constantemente fascinados y atraídos por el mal. Los internautas han limado esa pequeña aspereza gracias, en parte, a que estos pequeños ayudantes de villano no causan mucho daño allá por donde pasan. Internet se ha quedado con la mejor parte de su cara malvada: se comportan como traviesos y juguetones cachorros, lo que los convierte en la mascota perfecta de la Red.

El color y su idioma, fundamentales

La guinda del pastel la pone su color. Es amarillo, sí, pero no uno cualquiera: estos subversivos bichitos son de color amarillo 'minion', que es como ha bautizado el mismísimo Pantone Color Institute al pigmento que cubre su piel.

La rama investigadora de la empresa dedicada a la clasificación de colores institucionalizó ese tipo concreto de amarillo hace unos meses. “Es un color que aumenta la conciencia y crea claridad, iluminando el camino hacia la inteligencia, la originalidad y el ingenio”, explica Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del instituto. Por si fuera poco, “es el color de la esperanza, la alegría y el optimismo”.

En esa línea de ser todo y nada a la vez (ni machos ni hembras, ni malos ni buenos, ni delgados ni rechonchos), los 'minions' hablan varios idiomas y ninguno, lo que aumenta su atractivo. El lenguaje que utilizan es una exquisita mezcla del inglés, el francés, el castellano e incluso el coreano y el japonés. Eso les confiere un adorable toque infantil, recordando a esos bebés que balbucean sin llegar a decir nada. Encantador.

Lo que los convierte definitivamente en material de primera para 'memes', no obstante, es su capacidad para transmitir emociones. Si bien los virales más famosos se asocian a un sentimiento concreto, un 'minion' es una pizarra en blanco que permite expresar cualquier cosa.

En realidad, son como los 'emojis': amarillos y dispuestos a canalizar cualquier sentimiento, casi siempre con un trasfondo de valores como la amistad, el amor, el compañerismo… Todo muy bonito, aunque sin renunciar al toque canalla que hace tan especiales a estos seres.

Son monos, neutrales a la par que ambiguos, divertidos, canallas, un poco torpes – incluso a la hora de hablar - y expresan mil y una emociones diferentes. Han encandilado a los internautas hasta convertirse en el ‘meme’ perfecto. Son los nuevos reyes de la Red. ¡Largo sea su reinado!