Cámaras en Taiwán y mapas en Hong Kong: la tecnología se rebela contra la censura china
Entre marzo y abril, el movimiento de estudiantes Girasol (#CongressOccupied) tomaba las calles de Taiwan. Protestaban contra la aprobación de una controvertida ley de comercio entre su país y China que podría poner en peligro las libertades de los ciudadanos taiwaneses si su gobierno cediera a la presión de la China más represora.
Durante tres semanas, los activistas ocuparon el edificio de la cámara legislativa, y llegaron a reunir en sus inmediaciones a más de 500.000 personas en asamblea en una misma jornada. Para los días venideros, algunos activistas decidieron dejar constancia de lo que estaba ocurriendo, grabarlo y mostrárselo al mundo. Consiguieron instalar numerosas cámaras dentro de la sede parlamentaria, impidiendo que las autoridades tomaran represalias.
Hace poco más de mes y medio, el 13 de junio, cientos de ciudadanos de Hong Kong promovían una asamblea delante del Consejo Legislativo, en la calle, para rechazar una de tantas políticas restrictivas gubernamentales – concretamente, una referente a la concesión de un plan de desarrollo al nordeste de Hong Kong.
Los activistas de esta región administrativa china querían ofrecer una alternativa a los millones de personas que no podían presenciar las protestas y que verían poco o nada sobre ellas en televisión. Así que decidieron ponerse en contacto con los taiwaneses para promover herramientas tecnológicas similares y colaborar en las protestas contra China.
Para ponernos en situación, Hong Kong es una región china que hasta hace unos años estaba bajo mandato británico. En la década de 1980 se decidió que pasara a formar parte de China, pero conservando su propio sistema político. Es por eso que este lugar siempre ha gozado de más derechos y libertades que el resto de ciudades del país.
Sin embargo, según cuentan a HojaDeRouter.com activistas y periodistas que viven o han vivido allí, Hong Kong ha sufrido un gran retroceso en los últimos años. De ahí que la censura y la escasa libertad de prensa sean tan evidentes y que se haga necesario el uso de ciertas tecnologías para contar lo que está ocurriendo en el lugar.
Vive la protesta desde dentro
Broadcast live streaming video on Ustream
En directo, sin cortes, con retransmisión continuada y desde diferentes puntos. Resistance Live emite en tiempo real lo que está pasando en Hong Kong durante las manifestaciones, con servicios de vídeo y texto mediante herramientas como Ustream o Livestream y un simple teléfono móvil con conexión 4G. Reconocen a HojaDeRouter.com que sus recursos son limitados, y que consiguen poner los vídeos en manos de los ciudadanos a través de Facebook. Eso sí, para aquellos que consiguen saltarse la censura impuesta por China sobre la red social.
Cuentan con un grupo de tres personas que van grabando los recorridos desde diversos puntos con un teléfono móvil. Otras tres hacen fotos y escriben textos que van publicando inmediatamente en la red social en mandarín, cantonés e inglés. Además, utilizan una estación móvil con suministro de electricidad ilimitada, servicios de wifi gratuito (cuando circulan cerca de tiendas y cafeterías), mientras se comunican mediante WhatApp, Telegram y hasta por walkie-talkie.
Broadcast live streaming video on Ustream
Hace unos días, el 1 de julio, las calles de Hong Kong volvieron a llenarse de manifestantes. Comenzaron a retransmitir una hora antes de que comenzara la marcha, y siguieron hasta que acabó. Aproximadamente nueve horas de streaming a lo largo de una ruta de cuatro kilómetros. Después, cuando se decidió que la protesta continuaría con la ocupación de algunas calles hasta las ocho de la mañana del día siguiente, ellos retomaron la grabación y siguieron durante toda la noche.
Mapeado: organización y reciclado
Antes del 1 de julio, el equipo de informáticos Code4HK se afanaba por preparar mapas que ayudaran en las protestas de ese día. Su intención iba desde ayudar a los asistentes a situarse dentro de la marcha, delimitando claramente el recorrido; hasta ubicar los puntos cercanos de acceso a wifi, los dispensadores de agua, bebidas refrescantes y aseos; pasando por localizar los lugares representativos de las diferentes organizaciones políticas, por si durante el recorrido alguien necesitaba consultar información.
Sorprendentemente, se señalaban incluso las papeleras, para reciclar y no contaminar durante la marcha. Gilbert Wat, uno de los miembros del equipo, nos lo explica: “Tratamos de ayudar también a las organizaciones ecologistas”, como una forma de contribuir a solventar el gravísimo problema medioambiental del país mientras se manifiestan.
El objetivo de estos desarrolladores es permitir que los profesionales de las tecnologías de la información compartan conocimientos, socialicen y se construyan soluciones para mejorar la sociedad superando sus obstáculos. Para ello han desarrollado aplicaciones basadas en proyectos de código abierto, como Leaflet JS, Spreadsheet Mapper o Post GIS.
Hackfoldr, el sitio donde lo encuentras todo
El mismo equipo ha rescatado una herramienta de código abierto basada en un proyecto de autoempoderamiento ciudadano llamado g0v.tw, y desarrollada en Taiwán. Una página que sirve para centralizar todo tipo de vídeo, audio, texto y enlaces en tiempo real sobre una misma temática.
Así, cualquiera con acceso a internet sin restricciones puede acceder a la información publicada y seleccionada previamente. Hackfoldr ya se usaba antes para organizar 'hackathons', pero desde el movimiento estudiantil de Taiwán se emplea como herramienta para la acción política y la información, explica Wat. Una forma de publicar con coherencia cualquier dato referente a las protestas y compartirlo con más facilidad. En vez de utilizar varios recursos (como podrían ser Google Docs o Trello), que “pueden desorientar al usuario”, se presenta todo en uno, bajo una misma URL.
Pekin, Shanghai... ¿Tecnologías para el progreso?
Gilbert y los miembros de Resistance Live admiten que sus proyectos aún son muy incipientes, pero su intención es ayudar a que Hong Kong no empiece a perder su voz y a que estas herramientas puedan utilizarse en territorios chinos como Pekin o Shanghai donde la censura se aplica con mayor dureza.
Precisamente por eso, Joseph, un activista pekinés que ahora vive en Alemania, considera que será muy difícil exportar las herramientas en el interior del país. Además de reconocer a este medio que llegan un poco tarde - “nosotros fuimos quienes las utilizamos primero hace años” - también afirma que habitualmente son poco eficaces por los continuos cortes de conexión que sufren los activistas en las grandes ciudades. “Sin embargo, cuando los obstáculos consiguen burlarse”, admite, “son muy efectivas”.
Joseph fue detenido y torturado por utilizar aplicaciones para burlar el fuerte control gubernamental de Weibo, el 'Twitter chino'. Asegura que merece la pena: “aprendimos de Irán cómo las tecnologías y los medios de comunicación social pueden ayudar a las causas ciudadanas”.
Reconoce que para un europeo o para una persona que viva con libertades garantizadas, herramientas tan simples como un mapa o un 'streaming' en directo son el pan de cada día, pero “en China no son fáciles de utilizar” y son una de las pocas posibilidades que existen para canalizar las protestas.
Los miembros de Resistance Live están de acuerdo. La censura en diferentes páginas y redes sociales en casi todas las regiones chinas, y el continuo bloqueo de internet, llevan a esta gente a utilizar herramientas tan sencillas a la par que útiles como grupos de correo electrónico. Pero sólo podrá acceder a la información “quien sepa la forma de traspasar los muros sin ser descubierto”.
Objetivo: que la información no traspase fronteras
Maya Wang, del equipo de Human Rights Watch (HRW) en China, explica a HojaDeRouter.com que el gobierno chino utiliza un sofisticado sistema de censura para impedir que la información traspase las fronteras. Eso supone prohibir las redes sociales extranjeras y crear otras autóctonas filtradas por palabras clave. Las que están en la lista negra no se pueden utilizar, así que los usuarios deben ser cautelosos a la hora de publicar mensajes.
También explica que el gobierno chino puede fácilmente bloquear las retransmisiones en directo, eliminar cualquier información que haya en la web referente a protestas, bloquear páginas y deshacerse de los mapas. Sin embargo, para este aparato de censura resulta muy complicado bloquear o eliminar imágenes.
Por eso los ciudadanos chinos han comenzado a enviar imágenes con texto junto a sus mensajes. Aunque el control sobre herramientas como QQ o WeChat – un servicio de mensajería similar a WhatApp - “se ha hecho más estricto estos días”. Si no se andan con cuidado, “pueden ser objeto de una detención administrativa”.
También es complicado eliminar 'mirrors' (páginas espejo), que sirven para replicar contenidos en sitios que el gobierno no es capaz de eliminar, o para crear tantas copias de una misma web que la censura no logre bloquearlas todas. “Pero para eso es necesario mucho dinero”, explica la portavoz de HRW.
Trasladar estas herramientas a otras regiones puede llegar a ser muy complicado, porque cada una tiene unas reinvidicaciones políticas y está sometida a una censura distinta. Sin embargo, la conexión entre estos lugares - Taiwán, Hong Kong, Macao - y el resto de China “son importantes para lograr el compromiso social y político”. Como dicen desde Resistance Live, “esta conexión es solo el comienzo”.
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Las fotos utilizadas para este reportaje son propiedad, por orden de aparición, de Wikipedia, 71map.code4.hk, Hackfoldr, Weibo y GlobalX.