La incubadora de producción local
Cuando Nieves Torres, ingeniera de obras públicas, y Mireia Solsona, arquitecta, estudiaban sus carreras todos les decían que tenían el futuro asegurado. Pero llegó la crisis. La construcción quedó devastada y había que reinventarse. Hace tres años las dos mujeres se conocieron en un curso sobre emprendimiento y empezaron a trabajar juntas alrededor de la marca de ropa que ya tenía Solsona.
“Se nos ocurrió poner en marcha una especie productora de ropa, Capipota, que igual que una editorial es la que edita un libro, pues nosotras produciríamos la ropa de los diseñadores”, explica Torres. Las condiciones que se pusieron es que fuera una producción local, que se usaran tejidos y procesos ecológicos y que las condiciones laborales de las que elaboraran los productos fueran dignas, es decir, su única condición es que debía ser una moda sotenible. En la práctica, sin embargo, vieron que poner en marcha su “editorial de ropa” era más complicado de lo que parecía, porque para el diseñador es más difícil dejar en manos de terceros la elaboración de los diseños y sobre todo porque se encontraron con que la mayor dificultad era la comercialización.
Comenzaron a pergeñar un nuevo proyecto sin perder de vista el concepto de producción sostenible. “Empezamos a hacer estudios y vimos que en las tiendas multimarca la protagonista es siempre la tienda y pocas veces los clientes se fijaban en la marca, y quisimos darle la vuelta a eso”, cuenta Torres. Y así es como nació Coshop, el primer proyecto de su productora Capipota. Se trata de un concepto de tienda en el que cada diseñador tiene su propio espacio, que puede decorar y adecentar a su gusto. “Tú entras en la tienda y sabes perfectamente dónde empieza y termina una marca”, señala Torres.
Dos años después, y dos locales abiertos, estas dos mujeres han logrado crear una comunidad donde conviven 60 proyectos de todo tipo, no solo de moda, sino de diseño gráfico o de mobiliario, envoltorios ecológicos para bocadillos o accesorios para la bicicleta. “El que hace diseño gráfico trabaja con el que elabora camisetas, y una diseñadora de ropa contacta con la patronista”, describe Torres. Además, tienen una red de talleres con los que todos trabajan habitualmente, de los cuales el 30% son empresas de inclusión social.
Beneficio en los barrios
Beneficio en los barrios“Nuestra filosofía es que toda esta producción nos benefice a todos”, señala la ingeniera. Y cuando dice todos, no habla solo de los que producen, compran o venden los productos, sino de los que viven y conviven alrededor de los locales. Cuando buscaban el espacio de la primera tienda, encontraron uno de 300 metros cuadrados en una calle del barrio barcelonés del Born, donde había más de 10 locales cerrados. Dos años después solo permanecen dos cerrados y Coshop ha logrado no solo crear una comunidad de comercio sostenible sino que ha revitalizado una zona que permanecía muerta por la crisis.
“Si los locales están cerrados, los barrios se van degradando poco a poco y el que tiene un local vacío debe pensar que el problema no es solo suyo sino que también está inluyendo sobre los que están a su alrededor”, afirma Torres, quien explica que para arrendar ese primer local lograron un acuerdo con el dueño por el que no les cobró nada al principio. Cuando la tienda fue generando ingresos el alquiler fue subiendo poco a poco, aunque sin llegar a una cantidad excesiva.
Su segundo local, situado en el barrio Gótico, tiene mucha más afluencia de público por ser una zona más concurrida de paso. Su intención es abrir un tercero para dar cabida a los más de 200 proyectos que tienen en lista de espera y por eso de congratulan de ser una de las 21 finalistas de Momentun Project. Se trata de una iniciativa de ESADE y BBVA. Selecciona los mejores proyectos de emprendimiento social con formación especializada y financiación. Solsona y Torres cruzan los dedos para estar entre la selección final que se hará a finales de mes. “Coshop puede crecer muchísimo, pero la única manera de hacerlo es con franquicias o inversores”, señala Torres.
