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La papelería sostenible

Algunos de los lápices que vende Milhojas. / Pablo Gómez (ÀrtLötu!)

María Muñoz

Las redes sociales físicas de unas y otras, la necesidad de dar un servicio que no existía y el deseo de un proyecto laboral, colectivo y social fueron los ingredientes que resultaron en Milhojas-Ecopapelería, una tienda online que vende material de oficina que sigue criterios de sostenibilidad y respeto al medio ambiente. Puesto en marcha hace apenas cuatro meses por una cooperativa formada por tres mujeres, el proyecto busca la promoción de un consumo “consciente y responsable”.

Hace cuatro años Isabel Lema, una de las tres patas que forman Milhojas, junto a Inma Salazar y Ciara Mora, perdió su trabajo de técnica de telecomunicación en una gran empresa. Enseguida comenzó a darle vueltas a la idea de fabricarse su propio trabajo. Una asamblea del Mercado Social de Madrid, del que era socia desde hacía tiempo le dio la idea. “Se empezó a comentar que no había ningún servicio de papelería ni de material de oficina que cumpliera los criterios del Mercado y había mucha gente que lo necesitaba”, explica Lema. Es decir, no existía un proyecto social que vendiera productos respetuosos con el medio ambiente.

La futura cooperativista decidió ponerse en marcha. “Me asesoré con Economistas sin Fronteras, Ecologistas en Acción y el Grupo Cooperativo Tangente, que también forman parte del Mercado y comenzamos a trabajar en los números, los productos y en la idea de negocio”, señala Lema, quien desde un principio tenía claro que fuera un proyecto en cooperativa. “Era necesario que para que cuajara tenía que ser una iniciativa colectiva”, señala.

Primero llegó Salazar, una arquitecta en busca de un trabajo digno, a través de la red del Mercado. “Alguien sabía lo que yo estaba poniendo en marcha, nos presentó y todo fluyó desde el principio”, describe Lema. Al poco apareció Mora gracias a una red de intercambio de bienes y servicios y se completó la cooperativa. Las tres comenzaron a trabajar juntas en el plan de viabilidad, en la idea de negocio, en los estatutos, las aportaciones, la logística y la venta. “Las tres nos complementamos muy bien: Inma es muy potente en diseño, imagen y marketing, Ciera lo es con los números y yo tengo mucha experiencia en la gestión con los proveedores”, describe la socia.

Lo más ecológico posible

El pasado 14 de enero abrieron en la red su tienda online, donde se pueden encontrar desde cuadernos, papeles, carpetas, bolígrafos o envases de cartón hasta papel higiénico, gomas de borrar o tóner y cartuchos para impresoras. “Nuestros productos son lo más sostenibles posible porque hay productos que pueden ser reciclados pero el proceso por el que se ha transformado no es ecológico”, explica. De ahí que los productos que se pueden comprar en Milhojas se guíen por sellos y certificaciones independientes, “además del conocimiento de primera mano de algunos proveedores, que sabemos que trabajan bajo criterios sostenibles pero que no pueden permitirse adquirir un sello oficial”, indica.

Explica por ejemplo que los tóner y cartuchos de impresoras que venden son “remanufacturados”, es decir, que se han reciclado por primera vez. “Son cartuchos rellenados, que tienen un sello europeo que sabemos que sigue unas certificaciones muy exhaustivas de sostenibilidad”, subraya. Respecto al papel tienen de dos clases: uno que es 100% reciclado y un color blanco natural y otro, “para los que lo quieren completamente blanco”, que no es completamente ecológico porque el proceso de reciclado no está al 100% libre de cloro, si bien, sí está certificado que procede de un bosque sostenible.

“Un papel completamente blanco y ecológico es mucho más caro y lo que pretendemos es también ajustar los precios lo máximo posible”, indica. “Son decisiones que tenemos que tomar y que a veces están un poco en contradicción con lo que creemos pero también queremos que los productos los pueda adquirir el mayor número de gente posible”, explica. De ahí que cada artículo tenga una ficha técnica que describe exhaustivamente el producto y los sellos que tiene “para que cada persona sepa de dónde viene y pueda decidir qué adquirir con toda la información delante”.

El deseo Milhojas es ir encontrando con el tiempo proveedores locales “pero es casi imposible”. Muchas papeleras, explica, aseguran que fabrican papel ecológico “pero luego investigas y no es cierto”. Los envíos llegan a todos los puntos del país por mensajería convencional y los que se realizan dentro de Madrid capital lo hacen a través de la bici mensajería de Mensos.

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