Han pasado unos días y veo con alegría que has tomado con seriedad mis comentarios sobre tu inactividad ante la grave amenaza que suponía el golpe de Estado, ése que tú misma sugerías y que yo pensaba que sólo iba a ocurrir en tu cabeza, y ya has pasado a la acción, aunque, la verdad, no sé si has acertado en la forma.
Mira, parafraseando un poco a los integrantes de la plataforma del 25S, eres una máquina de crear ciudadanía. Te cuento un caso real y concreto, Cristina. El caso de una ciudadana para la que trabajas, una de las que te paga el sueldo y sí, no suena muy bien, pero es así: una de las personas A LAS QUE SIRVES. Es una historia de cambio que no empezó el domingo en el Retiro, pero estoy seguro de que sí que tuvo entonces un punto de giro y creó una mejor ciudadana, y todo gracias a ti, Cristina.
Te hablo de la madre de una amiga, sesenta y tantos. Toda la vida trabajando en el comercio. Rehaciendo su vida ahora después de un doloroso divorcio. Pinta, se interesa por su hija, se tiñe el pelo, sale, aprende. Eso del 15M le ha llamado la atención y, desde el año pasado, sale a la calle a ver qué pasa y ha empezado a interesarse por los asuntos comunes. De momento de una forma más bien pasiva. Es una mujer razonable, atenta. Ese domingo se enteró de que “había algo del 15M en el Retiro”. Se pasó por la reunión a escuchar, aprender, conocer gente… Y con la aparición de la policía pasó miedo. Le dejó su número de móvil a una persona para que la llamara por si necesitaba que testificara, tuvo una conversación tensa con un policía que le vino a decir: “Señora, como pase de aquí la identifico…”. Y por la tarde, se acercó a Plaza de Castilla a ayudar en la denuncia colectiva ante al atropello a sus derechos civiles.
Sí, esa señora que seguramente no sabe lo que significa la palabra sedición. Que no debe de haber cometido un delito en su vida. Esta señora... nunca va a tirar una piedra a nadie, claro, pero Cristina, se ha activado. Mejor dicho, la has activado. La has convertido en una mejor ciudadana. La has sacado de casa. Se preocupa por sus vecinas y vecinos y ahora va a poner lo que pueda de su tiempo y esfuerzo en ayudarlas. El 25S, y lo que es mucho mejor: todos los días de después. Gracias Cristi.
Pero qué descortesía hablar sólo de ti… ¡Discúlpame! Te voy a contar un poco lo que he estado haciendo yo estos días.
Te acordarás de aquel otro asuntillo que teníamos pendiente, sí, las famosas listas, donde, por cierto, supongo que habréis anotado a los identificados el domingo en el Retiro.
Pues te cuento Cristina. Como te anuncié, documentándome un poco en internet rehice la carta y me fui de registros. Podía haber consultado a un jurista o presentado denuncias más formales. De hecho varios abogados (conocidos míos y no) se pusieron en contacto conmigo para ayudarme, pero la experiencia era hacerlo solo. Un simple ciudadano sin conocimientos legales intentando aclararse con el Estado. Así que con mi mejor voluntad, y la inestimable ayuda de google, redacté un expone/solicita indicando mis temores sobre tus ficheros o listas, la ya célebre: #LaListaDeCifu.
Ah, y disculpa eso de “Cifu”, pero como usuaria avanzada ya sabes que en Twitter muchas veces se acortan palabras para ahorrar caracteres. Una vez elaborado el escrito lo deposité el pasado 11 de septiembre en los registros de los Ministerios de:
Justicia, dirigido al Ministro
Interior, al Ministro también
Tambíen dejé copia en:
Dirección General de la Policía, al Director General
Agencia Española de Protección de Datos, al Director
Y también te dejé una copia en el registro de la Delegación del Gobierno en Madrid, porque me parecía feo hacer este tipo de petición a tus compas a tus espaldas. Y para que contestes de forma oficial si manejas listas o archivos de ciudadanos activistas, cosa que me sigue pareciendo muy escandalosa, e ilegal, entiendo. Me sigo preguntando qué es lo que se hace con los datos de las personas que se tomaron el pasado domingo en el Retiro, por ejemplo.
También elaboré una petición de acceso a los datos del fichero PERPOL, a ver si estoy ahí y qué datos tienen de mí. En un mes me dicen. Los trámites en los otros registros, no sé yo…
Bueno Cristina, me despido ya. Te deseo lo mejor y toda la fuerza para acometer tus responsabilidades públicas. Recuerda que si te va bien a ti, nos va bien a todos. Y, Cristina, una última cosa. Recuerda que el sector privado está lleno de maravillosas oportunidades laborales, y otros compas de tu asambl… perdón, de tu partido no han tenido muchos problemas en encontrar buenos puestos de trabajo justamente remunerados en PYMES como Endesa, Telefónica o Eurovegas. Espero que todo te salga bien.
Sigo esperando tu carta y seguimos en contacto.
Siempre tuyo, tu muy identificado
Stéphane
p.d. Disculpa que te moleste un poco más, pero tras acabar la carta me he enterado de otra evolución en la ciudadanía de nuestra involuntaria protagonista. Pues sí, la madre de mi amiga se ha apuntado a los Yayoflautas Madrid, que como sabrás por tus informadores, tienen forma jurídica de asociación. Ha pagado sus 20 euritos de cuota (que no les sobran) y pronto la veremos andando por las calles con su chaleco amarillo defendiendo el lema de los Yayos, ese lema que me parece tan poco discutible: “No vamos a permitir que nuestros nietos vivan peor que nuestros hijos”. Pues muchas gracias Cristina por conseguir eso que a veces nos resulta a los del 15M tan complicado: sacar a la gente del sofá para construir un mundo mejor. Si el 15M tuviera una cúpula, te aseguro que presentaría tu candidatura para darte un premio o algo. Gracias por participar, por construir, por ayudar. Un abrazo.
[Aquí podéis encontrar la primera carta a Cristina.]
Sobre este blog
Interferencia (Wikipedia): “fenómeno en el que dos o más ondas se superponen para formar una onda resultante de mayor o menor amplitud”.