Estas son las notas un poco elaboradas de mi intervención en las jornadas sobre Municipalismo que organizó “Podemos Ciempozuelos” el pasado 4 de octubre. Podéis ver el vídeo completo de la sesión, que compartí con Emilio Delgado (UVA Mostoles), Lara Hernández (Izquierda Unida) e Iñigo Errejón (Podemos) en este enlace.
De mi intervención original a este texto hay algunos cambios fruto del debate de la propia charla. Recomiendo ver el vídeo completo porque tanto las intervenciones del resto de ponentes como las de las personas asistentes fueron muy interesantes.
1. La política previa al 15M
Los tiempos previos al 15m asignaban tres espacios primordiales a la acción política con funciones diferenciadas. Las instituciones y los partidos funcionaban según lógicas de representación a partir de una autonomía de lo político, por su lado los movimientos sociales construían una suerte de autonomía de lo social, que al mismo tipo generaba una especie de representación de la ciudadanía por otros medios. La propia ciudadanía quedaba relegada a la función de opinión pública. Dicha opinión se recogía (o no) se producía (o no) y se trabajaba con ella (o no) desde las instituciones y los movimientos sociales.
2. La política en el 15M
El 15M trastoca por completo el esquema anterior. La ciudadanía abandona su función de opinión pública y empieza a tener capacidad para autorrepresentarse y a determinar las políticas de los movimientos, que se tienen que poner por detrás y al servicio de dichas nuevas formas de organización y expresión. Dicha capacidad organizativa se enfrenta entonces a la relación con las instituciones y lo que se encuentra es un bloqueo institucional. Dicho bloqueo produce un enorme descredito de las propias instituciones y se abre una crisis de legitimidad de las mismas.
3. 25 de mayo. La herramienta Podemos y el bloqueo institucional
Podemos aparece como una herramienta de la que la ciudadanía se dota para abordar dicho bloqueo institucional. Interviene en el campo de la relación de fuerzas institucional desplazando la relación de poderes entre los distintos partidos. Dicha intervención abre el nuevo ciclo político en clave de protagonismo ciudadano y trasladas los elementos del ciclo político 15m al campo político institucional. El segundo asalto de dicho proceso son las elecciones municipales y autonómicas.
4. Dos hipótesis sobre como abordar las elecciones municipales
Se abren dos posibilidades. La hipótesis “anillo único” que considera que se trata de intervenir en las elecciones a partir de una única herramienta que se ha demostrado efectiva (Podemos) o a partir de la producción de una unión en el lado izquierdo del tablero institucional (Frente de Izquierdas)
La segunda hipótesis es la que ponen encima de la mesa las iniciativas de Ganemos/Guanyem y es una lógica “Ocean's Eleven” (o Torrente 5, al gusto) Como en las buenas películas de robos se trata de componer equipos con una variedad de funciones, capacidades y experiencias que cooperan en común para lograr un objetivo.
5. Un municipalismo conectado
Se trata de un municipalismo conectado. El municipalismo tradicional entiende el territorio de intervención y la unión de los vecinos y vecinas en torno a él sin necesidad de conectarse ni con otros planos políticos (comunidad autónoma, estado, Europa) ni con otros territorios. Pero como ya demuestran las CUP en Cataluña, en el contexto de la financiarización, la competencia territorial y las políticas de endeudamiento no es suficiente con la democratización de un territorio sino que son mecanismos de encuentro y cooperación entre municipios y regiones y la coordinación de políticas comunes en relación a sus instancias superiores.
6. Las dos batallas: movimiento y elecciones.
Para que los dispositivos municipalistas funcionen es necesario que tengan éxito en dos planos que tienen reglas distintas. Por un lado es necesario que sepan pelear una batalla de corte electoral, que se juega en el terreno de la comunicación, la disputa de los sentidos y la presentación de argumentos y métodos así como de candidaturas con solvencia en términos de representación pública y de nivel político. En segundo lugar es necesario que se componga un movimiento municipalista de corte ciudadano que tenga capacidad de
control de dichas candidaturas y capacidad expresiva en el propio territorio.
El movimiento municipalista no puede ser por tanto ni una expresión de lo que ya hay en el territorio, ni la representación de una parte, sino la construcción de herramientas de participación ciudadana. La generación de mecanismos e infraestructuras para cualquiera.
7. ¿Qué tenemos que saber?
Necesitamos saberes técnico/administrativos. Saber cómo funciona realmente la administración pública municipal. Cuales son los límites técnicos, presupuestarios y tener una alianza con las personas que hacen las instituciones cotidianamente. Necesitamos también conocimientos vinculados a conflictos municipales, desde una huelga de basuras, la defensa de un colegio o parar un desahucio. Estos conocimientos son los que nos van a permitir llevar las instituciones mas lejos del lugar que ahora ocupan. Necesitamos por último sentido común, el sentido común ciudadano y su capacidad para abrir la participación, componer espacios habitables para cualquiera y señalar los caminos posibles de una nueva institucionalidad.
8. Límites comunicativos
Hay toda una serie de formas expresivas y narraciones que cierran los proyectos de participación. No se trata de renegar de la identidad y le memoria de cada cual, sino de no colocarla en el centro para que pueda entrar cualquiera. En ese sentido el significante “izquierda” es poco útil porque se sitúa de origen en la representación de una parte de la sociedad que, además, tendría ya clara la forma en la que identifica sus deseos. De la misma forma el marcar los espacios como lugares de activistas dificulta mucho la posibilidad de componer un proyecto ciudadano. El nuevo activismo lo es de retaguardia y de poner infraestructuras. Necesitamos instrumentos, no directores de orquesta. La obsesión por la identidad lo que hace es cargar los proyectos de muchas metáforas y muchos significados que, en vez de unir, van sacando del proyecto a quien no los siente todos como propios en su totalidad.
9. ¿Para que sirve la confluencia?
La experiencia política de Podemos demuestra que 1 + 1 no siempre son dos, sino que a veces ir juntos no significa ser más, sino que hay posibilidad de abrir espacios de participación que se caracterizan precisamente por su novedad. ¿Que sentido tiene entonces la producción de una confluencia entre fuerzas políticas y sociales ya existentes además de con la ciudadanía? El sentido es el de recoger lo mejor de los saberes, prácticas y conocimientos existentes en dichas fuerzas para ponerlo al servicio de eso nuevo que nace y que se sitúa, no como la suma de las partes, sino como otra cosa. Ganemos no pretende ser una suma de partidos, sino una herramienta ciudadana con la que otras fuerzas cooperan y ponen al servicio ciudadano lo que saben. Las relaciones son entonces la de la subordinación total de las estructuras existente (sociales o políticas) al mandato ciudadano.
10. ¿Qué herramientas concretas pone en marcha el nuevo municipalismo?
-Primaria abiertas para la elección de la candidaturas.
-Elaboración y priorización de los programas políticos entre personas expertas y ciudadanía en común.
-Construir nuevas herramientas de participación en el territorio en clave de nueva institucionalidad: Juntas de Buen Gobierno.
-Auditorias tanto de la deuda como de la contratación pública.
-Federación y cooperación entre las experiencias
-Mecanismos de democratización y reconocimiento de otras formas de institucionalidad que no pasan por la administración pública.
-Control ciudadano de los procesos, la representación, etc.
-Transparencia en la toma de decisiones, el gasto, etc.
-Lucha competencial para recuperar competencias hacia instancias superiores y mayor descentralización y poder para las instancias de gobierno local de escala inferior (juntas de distrito, etc.)
-Mandar obedeciendo: Candidaturas basadas en la consulta, la obediencia a la ciudadanía y la rendición de cuentas
-Colocar la vida en el centro. Dotar de suficiencia presupuestaria a todos las herramientas que permiten la reproducción de la vida misma, empezando por todo el trabajo de cuidados ahora privatizado o realizado casi en exclusiva por mujeres sin reconocimiento.
-Defensa y recuperación de los servicios públicos.
P.D.- La materia prima de la política
Aprendimos el 15m que la política la hacen personas comunes y corrientes, y que dichas personas comunes y corrientes estan llenas de pasiones. La posibilidad de construir nuevos municipios y nuevas instituciones pasa por ser capaces de desatar un deseo ciudadano y que éste se pueda concretar en nuestra vidas. Se trata de creer en la potencia y la alegría de quienes defendemos la dignidad y la vida frente a la tristeza corrupta de quién nos las arrebata cotidianamente. Se trata de creer en la bondad de los extraños, de las personas que no conocemos y que no nos conocen, se trata, entonces de hacer lazo social. De asumir que la participación en un determinado ayuntamiento no es el final de ningún camino, sino en todo caso el principio y que para empezar un camino así es mejor está bien cubierto, ¿cómo mejor que rodeado de quienes compartimos los mismos anhelos, las mismas angustias, las mismas calles, la misma memoria de pueblos y ciudades que saben que quieren barrios para vivir y sus vecinos y vecinas para defenderlos? Creer, en fin, que las institucione nos pertenecen, no son palacios alejados para el lujo y la corrupción, son nuestras plazas... Y que vamos a recuperarlas.